El significado de las lilas en Nosferatu: comprensión de su simbolismo

El significado de las lilas en Nosferatu: comprensión de su simbolismo

Nota: Este artículo incluye spoilers de Nosferatu.

Desentrañando el simbolismo de las lilas en Nosferatu

La última película Nosferatu, dirigida por Robert Eggers, teje una historia cautivadora centrada en un delicado motivo floral: las lilas. Estas vibrantes flores de color púrpura aparecen de forma recurrente a lo largo de la narración mientras Thomas Hutter (Nicholas Hoult) y Ellen (Lily-Rose Depp) se enfrentan a la abrumadora amenaza del Conde Orlok (Bill Skarsgård), un poderoso vampiro. Las flores suelen tener un peso simbólico en el cine y, en Nosferatu, las lilas sirven como una conmovedora representación de temas más profundos.

Al principio, las lilas parecen ser meras muestras de afecto, pero a medida que avanza la película, adquieren una presencia significativa que sugiere una conexión más intrincada. Su recurrencia en diversos contextos a lo largo de la película da a entender que la aparición de las lilas no es para nada arbitraria.

La conexión de Ellen con las lilas

El viaje simbólico de las lilas con Ellen

Ellen con su vestido de novia

En una escena crucial, Thomas le regala a Ellen un ramo de lilas, presagiando un destino sombrío cuando se embarca en un viaje que dura seis semanas para facilitar un trato inmobiliario con el conde Orlok. La respuesta de Ellen es inquietante: señala que las flores solo durarán unos días e insiste en que Thomas se deshaga de ellas. Este momento es un paralelo ominoso de la propia fatalidad inminente de Ellen, presagiando su trágica desaparición solo tres días después de ser perseguida por el conde.

Más tarde, Ellen relata un sueño inquietante en el que se imagina casándose con la Muerte, vinculando explícitamente el aroma de las lilas con la lluvia en su visión. Cuando ella y la Muerte se dan vuelta para mirar a su audiencia, observa que todos los presentes han perecido. Esta visión no solo refuerza las conexiones espectrales de las lilas, sino que también subraya la escalofriante verdad de que el aroma de las lilas en descomposición recuerda al olor de un cadáver. Esta asociación inmediata presenta a las lilas como heraldos de la muerte, una representación encarnada por el propio Conde Orlok.

El sacrificio culminante

Cuando la película llega a su clímax, Ellen toma la valiente decisión de entregarse al conde Orlok en un intento de proteger a Wisburg de una plaga devastadora. Cuando el conde entra en su habitación, ella está adornada con lilas, haciendo eco del motivo floral del día de su boda con Thomas. Su presencia etérea está impregnada de la fragancia de las lilas, reflejando los elementos siniestros del sueño en el que se casa con la Muerte.

El conde Orlok acaba por drenar la fuerza vital de Ellen, lo que culmina con su muerte justo cuando la luz del sol penetra en la habitación, dejándolo sin poderes. En un momento conmovedor, Thomas descubre sus cuerpos sin vida y se arrodilla desesperado. El alquimista Albin Eberhart Von Franz (Willem Dafoe) entra y esparce un ramo de lilas sobre Ellen y Orlok, tal vez en un intento de ocultar el olor de la mortalidad. Desde la escena inicial hasta la desgarradora conclusión de la película, las lilas envuelven a Ellen, sirviendo como un inquietante recordatorio de su destino.

Lilas: una dualidad de vida y muerte

Las raíces mitológicas de las lilas

Thomas Hutter observa con incredulidad cómo Ellen Hutter se ríe en Nosferatu

Se sabe que las lilas contienen indol, un compuesto químico vinculado tanto a los cadáveres como al olor almizclado asociado con la sexualidad humana. Esta dualidad coloca a las lilas en una intersección única entre la vida y la muerte, que se alinea maravillosamente con los temas narrativos de Nosferatu y, en particular, con el personaje de Ellen. Sus luchas con el aislamiento y los deseos reprimidos culminan en su trágica muerte a manos del siempre perspicaz Conde Orlok.

Además, las lilas están impregnadas de mitología griega, lo que influye en su denominación científica, Syringa vulgaris. El nombre deriva de Syringa, una ninfa perseguida por el dios Pan, que se transformó en un arbusto de lilas para escapar de sus avances, un acto que finalmente la llevó a ser inmortalizada en forma de un instrumento musical elaborado a partir de su esencia. Desde esta perspectiva, Ellen surge como una Syringa moderna, atrapada en una persecución aparentemente ineludible por parte de una criatura de lujuria y poder insaciables.

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