
La próxima serie Pixel 10 de Google y el cambio a la tecnología de 2 nm de TSMC
Google se dispone a revolucionar su oferta de smartphones insignia con la próxima línea Pixel 10, lo que marca un cambio significativo en las alianzas de fabricación. Por primera vez, el chipset Tensor G5, que impulsará los tres modelos, se fabricará utilizando el vanguardista proceso de 3 nm de segunda generación de TSMC, también conocido como «N3E».Este movimiento estratégico indica que Google se está alejando de Samsung como proveedor de chips, tras las recientes visitas ejecutivas a Taiwán para cerrar un acuerdo plurianual con TSMC, el principal fabricante de semiconductores del mundo. Se prevé que esta alianza se extienda hasta cinco años, y se predice que cubrirá los futuros chipsets Tensor de Google, incluyendo el próximo Tensor G6 para el Pixel 11. Curiosamente, este cambio posiciona a Google para seguir siendo competitivo en 2026, ya que se espera que el Tensor G6 aproveche la tecnología aún más avanzada de 2 nm de TSMC.
Saltarse el salto de 3 nm: la estrategia de Google para el nodo de 2 nm de TSMC
Según informes recientes, Google está a punto de prescindir por completo del proceso de 3 nm de tercera generación de TSMC, optando en su lugar por el nodo más avanzado de 2 nm para su chipset Tensor G6. TSMC abrió pedidos para su tecnología de 2 nm el 1 de abril, aunque la lista detallada de clientes aún no se ha revelado. Se especula que Apple será uno de los primeros clientes en obtener las obleas iniciales debido a su gran demanda de chipsets de vanguardia, cruciales para mantener una ventaja competitiva en el panorama tecnológico. Sin embargo, informes del medio de comunicación chino China Times indican que Google también se beneficiará de esta innovadora litografía de 2 nm, lo que hace que la decisión de adelantarse a la fase N3P sea bastante sorprendente.
Las implicaciones de costo de la producción avanzada de chips
Este giro estratégico hacia el proceso de 2 nm de TSMC representa una apuesta arriesgada para Google, sobre todo teniendo en cuenta que la compañía actualmente no distribuye smartphones en los mismos volúmenes que sus principales competidores, como Apple y Samsung. Esto genera preocupación por el posible aumento de los costes de producción asociado al avanzado SoC Tensor G6. Como punto a favor, Google aún tiene la posibilidad de fortalecer sus vínculos con Samsung, especialmente ahora que el fabricante surcoreano inicia la producción de prueba de su Exynos 2600, que emplea un proceso GAA de 2 nm. Se proyecta que el rendimiento inicial de la producción alcance el 50 % en los próximos meses, lo que favorece las futuras colaboraciones.
Sopesando los riesgos y los beneficios
A pesar de los desafíos, la sólida reputación de TSMC como proveedor confiable de fundición lo convierte en una opción sensata para Google, que podría absorber los mayores costos asociados con la producción de obleas de 2 nm si esto significa asegurar una ventaja competitiva. A medida que se desarrollan los acontecimientos, se recomienda a los lectores analizar estos informes con optimismo prudente. Google podría reconsiderar su estrategia y posiblemente volver a utilizar el nodo N3P de 3 nm de TSMC, más económico, para el Tensor G6, lo que podría ahorrar costos considerables en la producción de chips.
En conclusión, mientras Google se prepara para su próxima serie insignia, las decisiones sobre la fabricación de chipsets desempeñarán un papel crucial en su posicionamiento de mercado y su estrategia competitiva. Esté atento a la evolución del panorama a medida que se desarrollan estos desarrollos.
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