
Este artículo no debe considerarse como consejo de inversión; el autor actualmente no mantiene posiciones de inversión en ninguna de las acciones mencionadas.
Demanda ampliada revela acusaciones contra TSMC
Una demanda contra Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) ha experimentado un crecimiento significativo, abarcando ahora a 17 demandantes que alegan que la empresa incurre en prácticas discriminatorias e inseguras. Inicialmente presentada el año pasado, las preocupaciones giraban principalmente en torno a las condiciones en las tan esperadas instalaciones de TSMC en Arizona. Los demandantes, todos ciudadanos estadounidenses, afirman que durante su tiempo en TSMC Arizona, sufrieron discriminación, preferencia por el mandarín en los procesos de contratación y entornos laborales inseguros.
Demanda destaca acusaciones discriminatorias
La demanda, presentada originalmente en noviembre con 12 demandantes, se volvió a presentar en junio, ampliándose para incluir a cinco demandantes adicionales, todos ellos empleados actuales o anteriores de TSMC Arizona. La denuncia describe numerosos casos de violaciones de seguridad y discriminación en el lugar de trabajo.
Las acusaciones indican que TSMC muestra una clara preferencia por contratar a personas taiwanesas o chinas. Los demandantes argumentan que los currículums de los posibles empleados provienen principalmente de un equipo de RR. HH.taiwanés, lo que favorece a los candidatos que ya cumplen los requisitos para trabajar en EE. UU.
Un elemento significativo de las reclamaciones de los demandantes se refiere a la discriminación lingüística. Las invitaciones a ferias de empleo, según lo dispuesto por la sede de TSMC en Taiwán, se emiten predominantemente en chino, supuestamente dirigidas únicamente a candidatos de origen étnico favorable. Se informa que las reuniones se llevan a cabo en mandarín, lo que a menudo excluye a los empleados no oriundos de Asia Oriental de las conversaciones clave.

Además, se informa que los empleados estadounidenses de TSMC son excluidos por sus homólogos taiwaneses durante los periodos de formación en Taiwán, donde se utiliza ampliamente el mandarín, lo que contribuye a una sensación de aislamiento. La demanda alega que estos empleados experimentan un ambiente laboral hostil, caracterizado por la denigración verbal por parte de la dirección y la marginación en las conversaciones debido a las barreras lingüísticas.
Cultura y hostilidad en el lugar de trabajo
La demanda también arroja luz sobre la preferencia expresada por TSMC por el mandarín en las ofertas de empleo estadounidenses, donde el dominio del mandarín o el chino suele considerarse un requisito. Se afirma que los empleados estadounidenses, especialmente los que no son de origen asiático oriental, se enfrentan a una cultura laboral persistentemente hostil. Los demandantes describen casos en los que a los miembros estadounidenses del equipo se les llama habitualmente «estúpidos» o «vagos», a pesar de sus contribuciones y experiencia.
“En TSMC, es común que se minimice o desacredite el excelente desempeño de los trabajadores estadounidenses”, afirman los demandantes. Esta discriminación supuestamente resulta en evaluaciones más severas para los empleados estadounidenses, lo que conlleva menos ascensos y oportunidades de ascenso.

James Perry, socio principal de Recursos Humanos y demandante, denunció comentarios despectivos de un gerente taiwanés durante una reunión, destacando: «Me siento muy avergonzado; los estadounidenses son vagos, no se esfuerzan lo suficiente».Perry también mencionó que su trayectoria laboral en TSMC estuvo plagada de quejas por trato discriminatorio, lo que culminó en una salida hostil de la empresa.
Otros demandantes, entre ellos Elena Huizar, comparten estos mismos sentimientos y recuerdan una conversación con el director de Recursos Humanos, Ted Chiang, sobre las prácticas de contratación que favorecían a los ciudadanos taiwaneses frente a los estadounidenses, durante la cual Chiang afirmó que TSMC es “una empresa asiática”.
Otra persona preocupada, Lacey Bostick, detalló el trato que recibió por parte de Tricia Chu, tesorera de TSMC Arizona, quien supuestamente lo reprendió durante las reuniones, llamándolo «estúpido» y desestimando sus planes como «no el estilo TSMC».
Informes de condiciones laborales hostiles
La demanda también aborda graves casos de violaciones de seguridad. Por ejemplo, Antonio Fisher, veterano de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, detalló un peligroso incidente en el que su solicitud de transporte durante un entrenamiento en Taiwán fue denegada, lo que provocó un grave accidente. También informó que la mayor parte de su entrenamiento y comunicaciones se impartieron en mandarín, lo que creó importantes barreras. Su experiencia incluyó contacto físico no deseado y comentarios inapropiados.
Además, Jyni Wyse, técnica de laboratorio, relató un incidente en el que, debido a protocolos de seguridad inadecuados, sufrió dificultades respiratorias tras inhalar sustancias químicas peligrosas. Tras presentar una queja ante la OSHA, alega haber sufrido represalias por parte de la empresa, incluyendo aislamiento durante la jornada laboral.
Respuesta de TSMC a las acusaciones
Cuando se contactó a TSMC para solicitarle una declaración sobre las acusaciones, respondió:
Nuestra política es no hacer comentarios sobre litigios fuera de los trámites judiciales. Nos enorgullece el equipo global de más de 3000 personas que se ha unido para hacer de nuestras nuevas instalaciones en Arizona un éxito, y esperamos convertirlas en un importante centro de excelencia en la fabricación de semiconductores en Estados Unidos. TSMC se compromete a proporcionar un entorno seguro, acogedor e inclusivo para nuestros empleados, contratistas y todos los que trabajan en nuestras instalaciones en todo el mundo.
El caso legal, documentado bajo el número 5:24-cv-5684-VKD, se está tramitando actualmente en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Norte de California, División de San José.
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