
Este artículo no constituye asesoramiento de inversión y el autor no mantiene posiciones en ninguna de las acciones aquí mencionadas.
La resiliencia de Intel en medio de la turbulencia del mercado
A pesar del amplio impacto de la incertidumbre arancelaria que afecta al mercado bursátil, las acciones de Intel han mostrado resiliencia, aunque con solo un ligero repunte en lo que va de año. Este interés persistente se debe al optimismo de los inversores en torno a la posible colaboración de Intel con TSMC, que podría abordar los desafíos actuales de la empresa en la producción de chips avanzados. Esta confianza se ve reforzada por el apoyo no oficial de la administración Trump.
Colaboración con TSMC: ¿Progreso o trampa?
Informes recientes indican que Intel y TSMC podrían estar a punto de formar una empresa conjunta (JV) para supervisar las instalaciones de fabricación de semiconductores de Intel ubicadas en EE. UU. Se prevé que esta alianza también incorpore a otras empresas importantes de la industria de chips, como Qualcomm, NVIDIA y Apple. Según el acuerdo propuesto, se espera que TSMC mantenga una participación del 20 % en la empresa, que se financiaría principalmente mediante su aportación de tecnología y experiencia.
Sin embargo, esta colaboración presenta varios desafíos. Intel y TSMC utilizan procesos de fabricación fundamentalmente diferentes, lo que genera problemas de compatibilidad que podrían afectar la eficacia de la empresa conjunta.
El escepticismo de los analistas ante la propuesta de empresa conjunta
Los analistas de inversión de Citi han expresado importantes reservas respecto a esta posible alianza. Afirman que las disparidades operativas entre Intel y TSMC podrían obstaculizar cualquier esfuerzo de colaboración:
“No creemos que la operación o formación de una empresa conjunta con Intel por parte de TSMC funcione dadas las diferencias en la fabricación y las operaciones”.
Además, Citi cuestiona la prudencia de permitir que empresas sin fábrica inviertan en esta empresa conjunta, afirmando:
Creemos que la fundición de Intel ha demostrado a lo largo de los años que no puede competir con TSMC, y obligar a una empresa a utilizar una fabricación muy inferior destruiría el valor para los accionistas de una empresa sin fábrica como QCOM o AVGO.
Pide una reevaluación de la dirección estratégica de Intel
Citi recomienda además que Intel considere retirarse por completo del sector de fabricación de chips:
Considerando la alta probabilidad de éxito de la fundición comercial de Intel y el consiguiente lastre para el flujo de caja, seguimos creyendo que lo mejor para Intel sería abandonar el negocio de la fundición comercial y centrarse en su negocio principal de CPU.
El banco de inversión estadounidense BofA, representado por el analista Vivek Arya, también ha criticado la propuesta de la empresa conjunta. Señala que desmantelar algunos aspectos de las operaciones de Intel podría resultar una tarea ardua, citando diversos obstáculos como:
- Procesos de aprobación regulatoria estrictos por parte de las autoridades globales, particularmente dada la participación de mercado dominante de Intel de aproximadamente el 70% en los sectores de CPU para PC y servidores.
- El desajuste entre las metodologías de fabricación de Intel y TSMC.
- Preocupaciones persistentes sobre los planes de expansión de la fábrica de TSMC en Arizona, que apuntan a atender las demandas de los clientes de IA.
- La importante carga de deuda actual de AVGO, que asciende a una deuda neta de 58 mil millones de dólares.
- Limitaciones impuestas por la financiación de la Ley CHIPS de Intel, que requiere una participación mayoritaria en las operaciones de fabricación para calificar, junto con presiones de ROI de los socios de coinversión.
Los debates en torno a la dirección futura de Intel resaltan un momento crítico para la empresa mientras navega por las complejidades del panorama de los semiconductores.
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