
Evaluación del rendimiento de Windows 11 24H2: hallazgos y preocupaciones destacados
En nuestra reciente revisión de la experiencia de rendimiento, comparamos Windows 11 24H2 con la versión anterior, 23H2. Este análisis comenzó con una actualización local, seguida de una instalación limpia para identificar diferencias significativas. Si bien muchos de nuestros hallazgos revelaron solo ligeras variaciones, surgieron algunos resultados sorprendentes.
Sin embargo, el descubrimiento más preocupante provino de un informe de Borncity, que destacó un error importante que afectaba el rendimiento detectado por un usuario. Este problema, si no se observa de cerca, podría provocar graves interrupciones en el rendimiento del sistema.
El usuario informó de esta anomalía en un sistema ASRock equipado con una CPU Intel Ultra 9 285K. El problema se manifiesta cuando se minimizan las aplicaciones, lo que hace que Windows 11 entre en un modo de ahorro de energía. En este estado, la CPU experimenta niveles bajos de uso y una reducción agresiva del reloj. El problema se verificó mediante Prime95
, una prueba de estrés sintética, y el benchmark 7-Zip, una aplicación práctica para archivar archivos.
Es importante destacar que Microsoft incluye oficialmente el soporte para Intel Ultra 9 285K en la actualización Windows 11 24H2, lo que aumenta las preocupaciones de los usuarios.

La captura de pantalla adjunta del Administrador de tareas demuestra la marcada diferencia en el uso de la CPU y las velocidades de reloj cuando las aplicaciones están minimizadas en comparación con cuando están en uso activo. Como se evidencia en la imagen, se producen velocidades de reloj y utilización significativamente más altas cuando la aplicación está enfocada, sin signos de limitación.

Curiosamente, el usuario afectado señaló que no se observaron problemas de rendimiento similares en otros procesadores, como el Intel i9-12900K y el Ryzen 9 9950X de AMD. Sin embargo, vale la pena señalar que el chipset Ryzen actualmente no está en la lista de compatibilidad 24H2 de Microsoft. Esta discrepancia podría explicar por qué nuestras pruebas, que utilizaron el Intel 14700K de 14.ª generación con una arquitectura similar al 12900K, no revelaron tal error.
No es la primera vez que se informa sobre la degradación del rendimiento de los dispositivos por parte de Windows 11. En septiembre, surgieron inquietudes sobre inconsistencias en las métricas de rendimiento del sistema operativo, lo que puede dar más credibilidad a estos últimos hallazgos.
Estas cuestiones hacen pensar en un informe reciente de PassMark, que indicaba una posible desaceleración del rendimiento de la CPU prevista para 2025. Esta correlación merece consideración a medida que analizamos las implicaciones de las características de rendimiento de Windows 11.
Para más detalles sobre este tema, podéis consultar el informe completo y las imágenes en Borncity.
Fuente adicional: Neowin
Deja una respuesta