
La próxima precuela de El Señor de los Anillos, La caza de Gollum, presenta un dilema fascinante: el desafío de revivir de manera convincente a personajes que han envejecido notablemente desde la última vez que los espectadores los vieron en la trilogía original. Si bien las precuelas anteriores como El Hobbit intentaron abordar esto integrando una mezcla de efectos prácticos y CGI, los resultados generaron una variedad de reacciones de la audiencia, en particular en relación con los aspectos alterados de personajes clave, como Legolas.
Esta cuestión urgente plantea inquietudes sobre el potencial efecto del “valle inquietante”, especialmente dado que La caza de Gollum, ambientada aproximadamente sesenta años antes de El Señor de los Anillos, puede depender en gran medida de técnicas de rejuvenecimiento digital. Sin embargo, siempre que la narrativa sea atractiva y las actuaciones resuenen, la edad de los actores puede no ser un inconveniente significativo. La situación se vuelve más compleja para personajes como los elfos, donde las apariencias juveniles son fundamentales para su naturaleza etérea.
Tecnología antienvejecimiento: esencial para la caza de Gollum
Análisis del uso de técnicas de rejuvenecimiento en El Hobbit



La caza de Gollum tiene como objetivo incorporar tantos miembros del reparto original de la serie El Señor de los Anillos como sea posible, una estrategia que no se llevó a cabo por completo en las películas de El Hobbit. Esta última trilogía introdujo muchas caras nuevas y reunió a actores selectos de las películas originales, como Elijah Wood, Ian McKellen y Andy Serkis. Aunque Gollum, debido a su naturaleza CGI, no se vio afectado por el envejecimiento, otros personajes sufrieron una variedad de efectos de rejuvenecimiento, que recibieron críticas mixtas.
En la trilogía de El Hobbit, los cineastas emplearon una serie de métodos como vendajes faciales, maquillaje especializado, ajustes de iluminación y efectos especiales por computadora para rejuvenecer la apariencia de los actores. Desafortunadamente, esto llevó a una percepción entre los espectadores de que la serie tenía un aspecto «falso», especialmente en comparación con la estética más realista de El Señor de los Anillos. Esta disparidad se puede atribuir en parte al encuadre de la película: 48 fps en lugar de los 24 fps tradicionales, lo que da como resultado una experiencia visual más fluida, pero menos inmersiva. Además, El Hobbit se filmó en 3D, lo que requirió un esquema de iluminación más brillante que alteró la exposición y la gradación de color a lo largo de la trilogía.
Cómo garantizar que la próxima película de El Señor de los Anillos no repita los problemas de Legolas en El Hobbit
Una estética cruda para el viaje de Gollum



Particularmente preocupante fue la representación de Legolas en las películas de El Hobbit : muchos fanáticos encontraron su apariencia sorprendentemente extraña. Las elecciones de estilo en esta trilogía, si bien fueron prácticas para el tono más vibrante y aventurero de la narrativa, impactaron negativamente en la forma en que se percibía al elenco original. Los temas más oscuros de El Señor de los Anillos y su estética más sobria son esenciales para comprender las conexiones emocionales más profundas que evocan los personajes. El proceso de envejecimiento del elenco es inevitable, pero varias mejoras digitales a veces dieron como resultado rostros que parecían artificiales.
Mientras que el uso fluctuante de lentes de contacto por parte de Orlando Bloom agregó una intensidad natural al personaje de Legolas en El Señor de los Anillos, la dependencia de CGI para un color de ojos consistente en El Hobbit condujo a una interpretación inquietante. A diferencia de la trilogía original, la iluminación en las precuelas requirió un maquillaje más pesado, lo que dejó a Bloom luciendo más bronceado y menos auténtico que antes. Este cambio restó valor a la imagen establecida del personaje y a la conexión con el público.
Optimismo en torno a la búsqueda del regreso de los personajes de Gollum
El entusiasmo de Andy Serkis por la tecnología antienvejecimiento



Orlando Bloom ha compartido recientemente novedades prometedoras con respecto a su regreso como Legolas en La caza de Gollum. En una conversación con Variety, Bloom expresó su entusiasmo por colaborar con Andy Serkis en los efectos visuales:
“No sé cómo lo harían. Supongo que con la IA se puede hacer cualquier cosa hoy en día. Pero, si Pete [Peter Jackson] dice que saltes, yo digo: ‘¿Qué tan alto?’ Quiero decir, él inició toda mi carrera. Realmente no sé qué [están planeando].Hablé con Andy [Serkis] y me dijo que estaban pensando en cómo hacer las cosas. Yo pensé: ‘¿Cómo funcionaría eso?’ Y él dijo: ‘¡Bueno, IA!’ Y yo dije: ‘¡Oh, vale!’ Fue un momento bastante mágico en mi vida, y es una de esas cosas que no tiene ningún inconveniente».
Aunque algunos pueden sentirse aprensivos con respecto al papel de la IA en el proceso creativo, los comentarios de Serkis sugieren que su objetivo es explorar tecnologías innovadoras. El avance en la tecnología de rejuvenecimiento a partir de 2023 presenta oportunidades prometedoras, especialmente con líderes de la industria como Weta Workshop a la vanguardia. Dado el desinterés prevaleciente de la audiencia en los formatos 3D que plagaron El Hobbit, existe la esperanza de que La caza de Gollum adopte un aspecto más cohesivo y natural, haciendo eco de los tonos más oscuros de la trilogía original.
Con el talento de Serkis y Jackson, el espíritu de El Señor de los Anillos puede ser respetado con éxito. Sin embargo, el escepticismo persiste. Cabe destacar que, en una entrevista con GQ, Viggo Mortensen se mostró cauteloso al afirmar que volvería a interpretar su papel de Aragorn solo si lo consideraba apropiado considerando su edad en el momento de la filmación.
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