Lee Jae-yong, presidente ejecutivo de Samsung Electronics, ha sido exonerado por un tribunal de Corea del Sur. En 2015, Lee fue acusado de fraude contable y manipulación de los precios de las acciones en relación con una tensa fusión que involucró a dos filiales de Samsung y que fortaleció su control sobre la corporación más grande de Corea del Sur.
El lunes 5 de febrero de 2024, Lee fue declarado inocente por el Tribunal del Distrito Central de Seúl de fraude contable y manipulación de los precios de las acciones. La demanda representó el desarrollo más reciente de un escándalo prolongado que sacudió a Corea del Sur, involucrando corrupción de alto nivel y la propiedad de la empresa más grande del país.
Como presidente ejecutivo de Samsung Electronics, Lee Jae-yong dirige la corporación más grande del país del este asiático. Después de que su padre falleciera en 2020, el puesto estuvo vacío hasta que fue nominado para él en octubre de 2022.
Lee Jae-yong ha trabajado en Samsung Electronics durante los últimos 33 años.
Desde octubre de 2022, Lee Jae-yong ocupa el cargo de presidente ejecutivo de Samsung Electronics. Es el único hijo de Hong Ra-hee y Lee Kun-hee. Con un patrimonio neto estimado de 11 mil millones de dólares en septiembre de 2021, Lee es la cuarta persona más rica de Corea del Sur.
En 1991, Jae-yong comenzó su carrera en Samsung. Primero ocupó el título de «Director de Atención al Cliente» después de comenzar como vicepresidente de planificación estratégica. La renuncia de su padre Kun-hee como presidente de Samsung por evasión fiscal arrojó dudas sobre sus posibilidades de llegar a la cima de la corporación en el futuro.
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Sin embargo, en diciembre de 2009, el nombramiento de Lee como director de operaciones de Samsung Electronics restableció las perspectivas de suceder a su padre. También se ha desempeñado como vicepresidente de Samsung desde diciembre de 2012. Con una participación del 11% en Samsung SDS, se encuentra entre los principales accionistas de la filial de servicios financieros de la empresa.
Además, Lee Jae-yong fue clasificado como la 35ª persona más poderosa del mundo y el coreano más poderoso en la lista de la revista Forbes de las personas más poderosas del mundo en 2014.
Sin embargo, después de ser declarado culpable en 2017 por cargos de soborno relacionados con el acuerdo de 2015, Lee pasó dieciocho meses tras las rejas. Fue acusado de pagar 8.600 millones de wones (6,4 millones de dólares) en sobornos a la expresidenta Park Geun-hye y a su amiga cercana para asegurar la aprobación oficial de la fusión de 2015.
La decisión del tribunal describió su participación como “obedencia pasiva al poder político”. Posteriormente presentó un recurso de apelación ante el Tribunal Supremo y cuestionó cualquier mala conducta. En enero de 2021, tras un nuevo juicio, le impusieron una pena de prisión de dos años y medio. El tiempo ya cumplido se utilizará para la nueva pena.
Sin embargo, después de que Lee Jae-yong comenzara a cumplir su sentencia de prisión por sus condenas por soborno y malversación de fondos, se le prohibió participar en transacciones comerciales importantes de Samsung. En agosto de 2022, recibió el indulto y volvió a trabajar en Samsung.
Según CNN, Lee había expresado su pesar por las dificultades que Samsung y sus accionistas habían soportado como resultado de las batallas legales durante su juicio el año pasado. Según la misma fuente, Lee dijo a los jueces:
“El mundo está experimentando riesgos geopolíticos y nuestro país está en medio de ellos. La innovación tecnológica está ocurriendo en este mundo a un ritmo más rápido de lo que podemos imaginar”.
Lee o sus representantes se negaron a responder a las preguntas de los medios cuando salía del tribunal.
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