Ana Knezevich, residente en Florida de 40 años y ciudadana estadounidense originaria de Colombia, lleva 12 días desaparecida tras viajar a Madrid en medio de un divorcio contencioso. Fue vista por última vez el 2 de febrero sobre las 22.00 horas en su apartamento de Madrid.
Ana Knezevich decidió viajar a Europa mientras atravesaba una enconada ruptura con su marido serbio. La noche que desapareció, se vio a un individuo no identificado destrozando cámaras de seguridad y pintándolas con aerosol de negro. Sus seres queridos están cada vez más preocupados porque recibieron “mensajes extraños” de ella justo antes de que desapareciera.
Originaria de Colombia, Ana había estado viviendo temporalmente en Madrid durante el proceso de divorcio. Su amiga, Sanna Rameau, le dijo a 7News Miami que Ana había planeado encontrarse con una amiga unos días después de su visita, pero no se presentó.
La misteriosa desaparición de Ana Knezevich en Madrid
Ana Knezevich, una residente de Fort Lauderdale de 40 años, lleva 12 días desaparecida en Madrid, lo que deja a sus amigos y familiares cada vez más preocupados.
La situación tomó un giro desconcertante cuando su amiga, Sanna Rameau, reveló que un individuo sospechoso, vestido con un casco, manipuló las cámaras de vigilancia dentro y fuera del edificio de apartamentos de Ana la noche de su desaparición.
Rameau compartió que Ana inicialmente había planeado quedarse en casa esa noche debido al clima frío, pero al día siguiente recibió un mensaje sorprendente que decía que Ana había conocido a alguien.
Según el mensaje, se dirigían a una casa de veraneo situada a dos horas de Madrid. Este repentino cambio de planes generó preocupaciones inmediatas entre las personas cercanas a Ana, según informó The Post.
A pesar de mantenerse en contacto regularmente con amigos desde que alquiló el apartamento en Madrid en diciembre, la repentina desaparición de Ana el 2 de febrero ha dejado a sus seres queridos angustiados.
Rameau, quien vio a Ana por última vez con los vecinos esa noche, le envió un mensaje de texto pero no recibió respuesta. Al día siguiente, llegó un mensaje de Ana, contándole que había conocido a un hombre en la calle y se dirigía a una casa de campo con una señal de celular débil.
Rameau, inquieto, cuestionó la decisión de irse con un hombre misterioso y preguntó la dirección del destino. Las respuestas del teléfono de Ana Knezevich fueron descritas como peculiares y fuera de lugar, lo que llevó a amigos y familiares a dudar de la autenticidad de los mensajes. Rameau afirmó firmemente:
“Ella no se ha ido sola. Se la han llevado contra su voluntad y quién, no lo sé.
Los familiares informaron haber recibido mensajes de texto en español con frases extrañas de Ana Knezevich, lo que profundizó su preocupación por su bienestar. Alarmados por su repentina desaparición, los familiares se pusieron en contacto con el departamento de bomberos local el domingo 4 de febrero y solicitaron un control de bienestar. Desafortunadamente, Ana no estaba en casa y desde entonces no ha habido contacto con amigos ni familiares.
La frustración y la desesperación aumentan a medida que continúa la desaparición de Ana Knezevich
A medida que se intensifica la búsqueda de Ana Knezevich, la desaparecida residente de Fort Lauderdale de 40 años en Madrid, aumentan las preocupaciones sobre el ritmo del progreso y la colaboración entre las fuerzas del orden estadounidenses y españolas . El hermano de Knezevich, Felipe Henao, expresó su preocupación por la situación y enfatizó la necesidad de realizar esfuerzos más concertados para encontrar a su hermana, según informó The Post.
Henao le dijo a Chris Cuomo de Newsnation:
“Sé que están haciendo todo lo que pueden. Ojalá hubiera más colaboración entre las autoridades estadounidenses y españolas. Se trata de un ciudadano estadounidense desaparecido en el extranjero. Y sólo quiero que mi hermana regrese”.
A medida que pasan los días sin resolución, Rameau tomó el asunto en sus propias manos y voló a Madrid para hablar cara a cara con las autoridades españolas. Sin embargo, expresó su descontento con la respuesta recibida, lo que la llevó a pedir ayuda a los funcionarios estadounidenses.
“Sólo la quiero de vuelta. Quiero que las autoridades estadounidenses ayuden. Tenemos un ciudadano estadounidense que ha desaparecido en el extranjero y nadie en Estados Unidos está haciendo nada al respecto”.
Según informes, el marido de Ana Knezevich se encuentra en Serbia. El FBI y las autoridades españolas están llevando a cabo actualmente una investigación conjunta y tratando este caso como un caso de persona desaparecida.
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