El estrés traumático basado en la raza se experimenta frente a eventos o experiencias que son profundamente inquietantes y, a menudo, una amenaza para su seguridad.
Es un tipo de trauma que es de naturaleza muy compleja y, sin embargo, muchas personas lo experimentan. A menudo, a la mayoría de las personas les resulta difícil reconocer los desafíos emocionales, mentales y sociales que puede experimentar la minoría.
Seguimos siendo testigos de atrocidades basadas en la raza en todo el mundo. ¿Qué podemos hacer en tal situación? Podemos estar más informados y ser más sensibles a estas preocupaciones profundamente arraigadas.
El estrés traumático basado en la raza es una angustia psicológica única que sufren las personas negras, indígenas y de color (BIPOC) como resultado del racismo y la discriminación.
¿Qué es el estrés traumático basado en la raza?
Las personas que sufren estrés traumático por motivos raciales suelen ser testigos de discriminación racial. Es importante señalar que lo que percibimos y experimentamos como trauma puede no ser lo mismo para otra persona, especialmente una con una experiencia cultural única.
Ahora sabemos que existen varios tipos de trauma y que cada tipo puede afectar a las personas de manera diferente. El trauma racial puede deberse a diversos actos de violencia. Estos pueden variar desde actos abiertos de discriminación, violencia física o verbal y delitos de odio hasta formas más sutiles de comportamientos microagresivos y desigualdades sistémicas.
Como se puede imaginar, el estrés traumático basado en la raza puede ser experimentado no solo por uno sino por muchos miembros de la misma comunidad. Desafortunadamente, también puede ser una forma de trauma transgeneracional que se transmite dentro de las familias.
¿Puedo hablar sobre el trauma racial en la terapia?
Sí, el trauma racial no es sólo algo sobre lo que leemos en la historia. Más bien, estas experiencias pueden continuar para muchos.
Muchos terapeutas están capacitados para reconocer la interseccionalidad. Significa que reconocen que los clientes están constantemente influenciados por los sistemas en los que nacieron. Reconocen sus raíces históricas y las cosas que lo han influido en el pasado.
Su terapeuta lo invitará a tener conversaciones sobre su raza y experiencias asociadas con su identidad. La terapia no es la única forma de sanar, pero puede ser un punto de partida para sanar su pasado.
A veces, tampoco reconocemos los efectos que estas experiencias tienen en nosotros y la terapia puede ayudarnos a controlar los síntomas del estrés traumático racial. Además, puede ayudarnos a ganar una sensación de libertad emocional .
Recuerde que el trauma suele ser una herida oculta que puede pasar desapercibida. Al volvernos más informados y conscientes, reconocemos los profundos desafíos que enfrentan quienes se ven afectados por el estrés traumático basado en la raza.
Eso nos ayuda a hacer sociedades más inclusivas y seguras. Si bien puede parecer una situación ideal, el cambio comienza con pequeños pasos.
Janvi Kapur es consejero con maestría en psicología aplicada con especialización en psicología clínica.
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