MIRA: Roger Federer y sus padres, Robert y Lynette, disfrutan de un paseo en Tuk-Tuk al estilo ‘Rápido y Furioso’ en Tailandia 

MIRA: Roger Federer y sus padres, Robert y Lynette, disfrutan de un paseo en Tuk-Tuk al estilo ‘Rápido y Furioso’ en Tailandia 

Roger Federer se encuentra actualmente de vacaciones en Tailandia con su familia y parece que el maestro suizo está pasando el mejor momento de su vida.

El 20 veces campeón de Grand Slam compartió previamente un par de fotos de él mismo disfrutando de su tiempo en Tailandia: posando con un sombrero de bambú tradicional, dando un tranquilo paseo en góndola y más.

El domingo, Federer dio otra actualización para sus fanáticos, compartiendo un video de su paseo en Tuk-Tuk. El breve clip también incluyó una mirada a sus padres Sebastian y Lynette, quienes viajaban en el Tuk-Tuk detrás del ex No. 1 del mundo. Federer estaba de muy buen humor, radiante de alegría durante el viaje y exultante en voz alta cuando el vehículo ganaba velocidad.

«Rápido y Furioso: edición Tuk-Tuk», subtituló Federer en el vídeo.

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“Mis padres estaban avergonzados de mí y me dijeron que ya no me acompañarían a ningún torneo”- Roger Federer sobre su conducta antideportiva durante sus días juveniles

Sesión de retrato de Roger Federer
Sesión de retrato de Roger Federer

Durante una entrevista hace unos años, Roger Federer arrojó luz sobre el tipo de jugador que solía ser en su juventud, revelando que no siempre fue la personificación de la calma y la gracia de la que se convirtió en sinónimo más tarde.

En una ocasión, reveló Federer, era tan autocrítico y se portaba tan mal en la cancha que sus padres se “avergonzaron” de él y le dijeron que ya no lo acompañarían a ningún torneo.

Afortunadamente, el 20 veces campeón de Grand Slam rápidamente vio su error y se corrigió. El ex No. 1 del mundo admitió que el cambio fue un proceso largo y que necesitaba la ayuda de un psicólogo antes de poder encontrar el equilibrio adecuado entre su pasión y su espíritu deportivo.

“Durante un partido me repito constantemente para jugar punto por punto, para avanzar paso a paso. Cuando era junior, sólo me criticaba a mí mismo y en cada intercambio tiraba mi raqueta. Mis padres se avergonzaron de mí y me dijeron que ya no me acompañarían a ningún torneo”, dijo Roger Federer.

“Vi cómo me miraban mi familia, mi personal y mis entrenadores y sentí que nunca más podría tener este comportamiento en una cancha. Me di cuenta de que definitivamente tenía que cambiar. Fue un proceso largo y recibí ayuda de un psicólogo. Me tomó dos años encontrar el equilibrio perfecto entre pasión y calma”, añadió.

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