¿Quieres probar la terapia de manejo de la ira? Aquí está tu señal para satisfacer los dolores de ira.

¿Quieres probar la terapia de manejo de la ira? Aquí está tu señal para satisfacer los dolores de ira.

La terapia de manejo de la ira es una herramienta común para ayudar a las personas a regular sus emociones.

La ira es una emoción incomprendida y, a menudo, todo el mundo la considera «negativa». Si bien las manifestaciones de la ira marcan la diferencia, no es necesariamente una emoción «mala». La ira ha ayudado a nuestros antepasados ​​a sobrevivir durante mucho tiempo, pero parece que a veces podemos enojarnos mucho más de lo necesario.

La terapia de manejo de la ira está diseñada para regular sus emociones. Le ayuda a controlar su ira y a no permitir que le haga daño a usted ni a sus seres queridos. A menudo nos arrepentimos de las cosas que hacemos o decimos cuando estamos enojados.

A menudo utilizamos la ira para cambiar a la persona, situación o circunstancia, pero olvidamos que lo único que podemos controlar son nuestros propios pensamientos y comportamientos.

Explorando tipos de terapia para el manejo de la ira

Hay mucho más en la ira que no vemos. (Imagen vía Vecteezy/Chavapong Prateep Na Thalang)
Hay mucho más en la ira que no vemos. (Imagen vía Vecteezy/Chavapong Prateep Na Thalang)

Antes de comprender los tipos de terapia de manejo de la ira, puede resultar útil hablar sobre el iceberg de la ira. Se han dedicado muchas investigaciones a comprender qué causa y subyace a la ira.

El iceberg de la ira es una hermosa representación de que lo que es visible a nuestros ojos puede ser diferente de lo que se encuentra debajo del iceberg. Desde traumas infantiles hasta sentimientos de pena, vergüenza y culpa, pueden haber tantas cosas que a menudo nos olvidamos de notar.

A continuación se muestran algunas formas comunes de terapia para el manejo de la ira:

#1 Terapia cognitivo-conductual

La Terapia cognitivo-conductual te ayuda a concentrarte en la conexión entre los pensamientos que te hacen sentir enojado y comportarte de manera agresiva. Es probable que un terapeuta le ayude a gestionar sus pensamientos, establecer expectativas realistas y modificar su comportamiento en consecuencia.

#2 Terapia dialéctica conductual

La terapia dialéctica conductual se centra en el desarrollo de habilidades. Pone fuerte énfasis en tres habilidades: efectividad interpersonal, regulación emocional y atención plena. Tu terapeuta te equipará con todas estas habilidades para combatir la ira.

#3 Terapia interpersonal

También puedes optar por la terapia interpersonal o terapia familiar. Muchas veces, nuestra ira surge de sentimientos no resueltos hacia nuestros seres queridos, incluidos nuestros familiares. Los problemas no resueltos a menudo surgen en forma de comportamientos agresivos.

Técnicas y herramientas de manejo de la ira que debes probar

La terapia para el manejo de la ira no se trata de eliminar la ira, sino de regularla. (Imagen vía Freepik/Krakenimages.com)
La terapia para el manejo de la ira no se trata de eliminar la ira, sino de regularla. (Imagen vía Freepik/Krakenimages.com)

El tratamiento para el manejo de la ira varía de persona a persona. Las técnicas por las que optes pueden depender del tipo de terapia que elijas.

Sin embargo, existen algunas técnicas comunes que puedes empezar a incorporar y practicar en el día a día. Tenga en cuenta que no existe una técnica correcta o incorrecta.

Aquí hay una breve lista de sus técnicas de terapia de manejo de la ira:

  1. Identifica tu desencadenante: No puedes trabajar con la ira a menos que no reconozcas qué la desencadena.
  2. Respire profundamente: La respiración juega un papel vital en la difusión de la ira. Incluso una simple respiración profunda puede impedirte decir algo que no es tu intención.
  3. Sal de la habitación: No es ninguna vergüenza abandonar un espacio donde te sientes extremadamente molesto y enojado. Está bien abandonar el espacio si sientes que tus emociones se han salido de control.
  4. Reemplaza un pensamiento: ¿Puedes intentar practicarlo ahora mismo? Piensa en un pensamiento de enojo y reemplázalo por uno compasivo. Es probable que notes una rápida diferencia.

Recuerde, es esencial que tenga paciencia consigo mismo mientras trabaja para controlar la ira.

Puede que requiera tiempo y práctica, pero los esfuerzos valen la pena para su bienestar y sus relaciones. Si la ira sigue siendo un desafío importante, considere buscar ayuda profesional de un terapeuta o consejero especializado en terapia para el manejo de la ira.

Janvi Kapur es consejero con maestría en psicología aplicada con especialización en psicología clínica.

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