
Atención: ¡Spoilers de la temporada 2 de Silo a continuación!
La conclusión de la segunda temporada de Silo presenta a los espectadores un momento cautivador que involucra un dispensador de caramelos Pez con forma de pato, lo que plantea múltiples preguntas sobre su relevancia y su posible papel futuro dentro de la serie. Derivada de las aclamadas novelas de Silo de Hugh Howey, la serie de Apple TV+ se ha desviado significativamente de su material original en esta temporada, elevando a personajes que antes eran menores, como el juez Meadows, al tiempo que incorpora elementos originales específicos del programa.
A medida que se desarrolla la narración, Silo aún tiene que ahondar en la historia y las motivaciones detrás de la construcción de las estructuras que dan título a la serie. Sin embargo, la segunda temporada planta las semillas de una historia de origen convincente, reforzada por los flashbacks que aparecen en el final de la serie. En particular, la inclusión del dispensador de caramelos Pez con forma de pato (un artefacto aparentemente inofensivo de la primera temporada) surge inesperadamente durante estos flashbacks, lo que sugiere conexiones e implicaciones más profundas que se extienden más allá de su representación inicial.
El dispensador de caramelos Pez: una reliquia clave en el silo 18
Introducido originalmente en la temporada 1

En la temporada inicial, el dispensador de Pez en forma de pato es propiedad de George Wilkins, quien luego se lo regala a Juliette con un mensaje enigmático sobre lo que descubrió en las profundidades del Silo 18. Este artefacto resurge cuando Juliette lo coloca hábilmente en el apartamento de Douglas Trumbull, iniciando su investigación sobre las circunstancias que rodearon la misteriosa muerte de George, que ella cuestiona como un posible suicidio.
Si bien el dispensador de caramelos Pez se percibe como una curiosidad inofensiva, sorprendentemente está documentado como una reliquia prohibida en los registros de Judicial, lo que subraya su estatus cuestionable. Esta documentación provoca una indagación de Sims hacia Juliette sobre su propiedad, lo que aumenta aún más la apuesta en su investigación. Aunque el dispensador de caramelos Pez parecía intrascendente al principio, la temporada 2 revela su profundo significado y complejidades que anteriormente habían pasado desapercibidas.
Los orígenes del dispensador Pez se revelan en el final de la segunda temporada de Silo
Un regalo del congresista a Helen





El final de la segunda temporada incluye un flashback que ilustra una reunión entre un congresista y una periodista llamada Helen en un pub, que el congresista interpretó erróneamente como una cita casual. Helen aprovecha esta oportunidad para sondearlo sobre preocupaciones geopolíticas urgentes, en particular sobre posibles represalias contra Irán tras un supuesto ataque con una “bomba sucia” en Estados Unidos.
Sin hacer caso a sus preguntas, el congresista se prepara para marcharse, pero no sin antes entregarle un regalo que, según afirma, ha comprado al azar. Para su sorpresa, Helen desenvuelve el mismo dispensador de caramelos Pez en forma de pato, aparentemente un guiño a la mascota de la Universidad de Oregón, un obsequio considerado relacionado con sus estudios de periodismo en la institución. Sin embargo, el episodio insinúa un simbolismo más profundo incrustado en el artefacto.
Conexiones: El dispensador de Pez, la familia Sims y los Guardianes de la Llama
Descubriendo sus orígenes y su condición de reliquia roja

Bernard proporciona un contexto histórico, indicando que los silos se construyeron hace 352 años, lo que sugiere que la secuencia de flashback ocurre tres siglos antes de la línea de tiempo actual de la serie. Sorprendentemente, el dispensador de Pez resiste la prueba del tiempo y finalmente pasa a manos de la familia Sims. En un momento significativo durante el episodio 7 de la temporada 2, Sims se lo confía a su hijo, lo que implica el papel fundamental de la familia en la configuración del futuro del Silo 18.
Si bien la temporada 2 ofrece información limitada sobre el personaje de Helen, es plausible que pertenezca a la primera generación de ciudadanos dentro del Silo 18. El posible destierro del dispensador de Pez probablemente se deba a su conexión con un grupo histórico de mujeres, conocidas como las Guardianas de la Llama, que resistieron el gobierno opresivo de los silos.
Este artefacto sirve como símbolo de desafío, posiblemente transmitido de generación en generación, y que se remonta a George Wilkins, quien se establece como descendiente de los Guardianes de la Llama. Esta conexión implica que Helen también puede haber sido parte de esta rebelión naciente, como lo demuestra su confrontación franca con el congresista en el flashback.
La temporada culmina con Camille Sims posicionada como la nueva líder del Silo 18, luego de la retirada de Bernard. La yuxtaposición de su rol de líder con una reliquia que simboliza la rebelión plantea preguntas sobre la trayectoria futura de la comunidad. Esto podría indicar que el ascenso de Camille conducirá al progreso y la emancipación de los ciudadanos, o alternativamente, puede significar el fin de la rebelión en curso que ha perdurado a lo largo de generaciones.
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