
El universo de Eora, que se presentó inicialmente en el lanzamiento de Pillars of Eternity en 2015, presenta a los jugadores una historia intrincada y una narrativa expansiva. La nueva entrega, Avowed, sumerge a los jugadores en este mundo complejo desde el principio. Después de una breve pero rica cinemática introductoria que cubre entidades divinas, dioses y magníficos imperios, los jugadores se encuentran en una isla tutorial de juego de rol de fantasía tradicional. Desde allí, se aventuran al continente conocido como Living Lands, donde les espera una avalancha de elementos narrativos y terminología extraordinaria.
Armados con esta plétora de conocimientos, los jugadores deben abrirse camino hacia la gran ciudad amurallada de Paradis. Al igual que el resto de Eora, Paradis cuenta con una historia profunda y cautivadora, aunque los jugadores deberán explorar y descubrir sus secretos para comprender plenamente su importancia.
Entendiendo la tradición de la Ciudad Paradis de Avowed

La visión idealizada del Paraíso
Paradis, situado a lo largo de las costas sudoeste de las Tierras Vivientes en la región de la Costa del Amanecer, suele describirse como un santuario protector. Para quienes viven en reinos distantes, representa un verdadero paraíso donde las personas pueden escapar de su pasado problemático y liberarse de las cargas del juicio y la opresión.
Esta idílica promesa ha atraído a muchos a Paradis, especialmente a aquellos que se sentían sofocados por las rigurosas expectativas del Imperio Aedyr. Si bien el Imperio Aedyr no es abiertamente tiránico, impone estándares y valores estrictos que pueden alienar a quienes no se conforman. En consecuencia, algunos Aedyrans eligen abandonar su tierra natal en busca de renovación dentro de los acogedores muros de Paradis.
Paradis, si bien es fundamental para la narrativa general de Avowed, influye significativamente tanto en los viajes de los personajes como en los desarrollos de la trama a lo largo del juego.
La dura verdad detrás de Paradis
Sin embargo, el ideal de Paradis puede ser engañoso. Para muchos, el atractivo de un nuevo comienzo se ve eclipsado por la dura realidad. Los primeros colonos pueden haber prosperado dentro de la ciudad, pero los recién llegados a menudo se enfrentan a un destino más sombrío. Fuera de los muros protectores de la ciudad se encuentra una comunidad improvisada de refugiados que anhelan entrar, pero se les prohíbe la entrada a la ciudad. Sus luchas por adaptarse a estas terribles condiciones de vida pintan un panorama diferente de la vida en Paradis.
Muchos de estos individuos habían estado involucrados en actividades delictivas en sus antiguos hogares y ahora buscan redención. Sin embargo, limitados por sus circunstancias e incapaces de encontrar un trabajo legítimo, muchos vuelven a sus antiguas costumbres, lo que conduce a un aumento de los índices de criminalidad en las cercanías de Paradis. Los paisajes naturales de Dawnshore ahora albergan a un número cada vez mayor de contrabandistas, ladrones y forajidos.
Las condiciones en Paradis no prometen alivio. Si bien algunas áreas cuentan con riqueza y opulencia, la ciudad también lidia con sus propias luchas internas. Organizaciones criminales como los Gavilanes operan descaradamente y llevan a cabo actividades ilegales que van desde el contrabando hasta el robo e incluso el asesinato.
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