
Los procesadores Raptor Lake de Intel tienen una reputación mixta, lo que plantea dudas sobre su valor actual en el mercado. Un análisis reciente del popular creador de contenido Iceberg Tech arroja luz sobre las preocupaciones actuales en torno a estas CPU.
Análisis de las CPU Intel de 14.ª y 13.ª generación en el mercado de segunda mano
Muchos entusiastas de la tecnología ya conocen los problemas persistentes asociados con los procesadores Intel de 13.ª y 14.ª generación, en particular en lo que respecta a su fin de vida útil (EOL) y su funcionalidad bajo cargas pesadas. Numerosos usuarios han reportado problemas de estabilidad que han generado un descontento generalizado, lo que ha llevado a Intel a implementar extensas iniciativas de autorización de devolución de mercancía (RMA), que no han resuelto por completo la crisis para todos los consumidores afectados.
En un experimento práctico, Iceberg Tech adquirió un Intel Core i9-13900K de segunda mano por 240 € en CeX, una tienda británica especializada en electrónica de segunda mano. Esta compra es destacable, ya que el precio original del procesador rondaba los 550 €, lo que refleja su pronunciada caída en el valor de mercado.

Durante las pruebas, Iceberg Tech empleó las pruebas de rendimiento de CPU-Z, pero detectó problemas inmediatos. A los pocos minutos de iniciar las pruebas, el sistema operativo se bloqueó con una «pantalla negra de la muerte», una consecuencia común relacionada con problemas de inestabilidad de voltaje. A pesar de intentar varias actualizaciones de BIOS y configuraciones de energía, los problemas persistentes continuaron afectando el rendimiento.
Esta experiencia nos lleva a una conclusión crucial: es recomendable evitar invertir en procesadores Raptor Lake, ya sean nuevos o usados. Su fiabilidad a largo plazo simplemente no justifica su atractivo inicial, y los usuarios podrían enfrentarse a continuos problemas en el futuro.

Si bien las CPU de 14.ª y 13.ª generación de Intel ofrecen un rendimiento competente en teoría, su inestabilidad constante reduce significativamente su valor general. La falta de un sucesor robusto ha dejado a muchos usuarios insatisfechos, e incluso la posterior serie Arrow Lake ha tenido dificultades para cumplir con las expectativas de los entusiastas de Intel.
Deja una respuesta