
Este artículo no constituye asesoramiento de inversión. El autor no mantiene posiciones en ninguna de las acciones aquí mencionadas.
Sentencia judicial reciente: una victoria para Google
En un avance significativo para Google y su empresa matriz, Alphabet, un juez federal antimonopolio desestimó algunas de las soluciones más drásticas propuestas por el Departamento de Justicia (DOJ) en respuesta a acusaciones de comportamiento monopolístico.
Antecedentes del caso
Para quienes no lo sepan, el Departamento de Justicia (DOJ) presentó una demanda contra Google en septiembre de 2023, alegando que el gigante tecnológico mantenía su estatus como motor de búsqueda predeterminado en diversas plataformas, incluyendo navegadores y teléfonos inteligentes, gracias a importantes incentivos financieros ofrecidos a socios como Apple. Además, algunos fiscales generales estatales presentaron demandas antimonopolio paralelas centradas en las operaciones publicitarias de Google y sus acuerdos de exclusión con diversos socios.
Conclusiones del tribunal
En una sentencia dictada en 2024 por el juez de distrito estadounidense Amit Mehta, se determinó que Google violó las leyes antimonopolio al mantener un monopolio ilegal en el sector de los motores de búsqueda. Esto dio lugar a un juicio de reparación posterior que concluyó a principios de mayo de 2025. Cabe destacar que el Departamento de Justicia había intentado obligar a Alphabet a desinvertir en el navegador Chrome y su proyecto de código abierto Chromium, lo que indicaba el interés de posibles compradores, como Yahoo, OpenAI y Perplexity.
Alphabet respondió afirmando que deshacerse de Chrome pondría en peligro la privacidad y la seguridad de los usuarios, dada la profunda integración de las tecnologías propias de Google dentro del ecosistema del navegador.
Decisiones clave e implicaciones
En un fallo reciente, el juez Mehta prohibió a Google celebrar acuerdos de exclusividad diseñados para garantizar un trato preferencial para su motor de búsqueda en diversas plataformas. El tribunal también ordenó que Google compartiera ciertos datos con motores de búsqueda de la competencia. Sin embargo, el juez se abstuvo de imponer la desinversión del navegador Chrome ni del sistema operativo Android, calificando la solicitud del Departamento de Justicia de «extralimitación».Cabe destacar que Google seguirá pudiendo pagar por la distribución de sus servicios, incluyendo su motor de búsqueda y sus ofertas de inteligencia artificial, siempre que estos acuerdos no sean exclusivos.
Competencia emergente y desarrollos futuros
El juez Mehta reconoció la aparición de chatbots de IA generativa como una «amenaza competitiva emergente» para Google, indicando que sus fallos buscan evitar que el dominio continuo de Google en las búsquedas se extienda al ámbito de la IA. En consecuencia, Google podría seguir pagando a Apple aproximadamente 20 000 millones de dólares anuales para que su motor de búsqueda aparezca en el navegador Safari, aunque bajo un acuerdo no exclusivo que podría reducir este coste.
Google ha manifestado su intención de apelar la sentencia, impugnando en particular la responsabilidad relacionada con sus acuerdos de exclusividad.
Intereses de adquisición y valoración de mercado
En un acontecimiento destacable a principios de agosto, Perplexity AI expresó su interés en adquirir Google Chrome con una oferta de 34 500 millones de dólares, que el gigante tecnológico no consideró seriamente. Cabe destacar que Perplexity está valorada actualmente en aproximadamente 18 000 millones de dólares. A pesar de ello, Perplexity AI se comprometió a seguir apoyando el proyecto Chromium de código abierto de Google como parte de su propuesta.
Si bien el valor empresarial exacto de Chrome sigue siendo incierto, estimaciones recientes sugieren que podría estar entre 20 mil millones y 50 mil millones de dólares.
Desafíos legales en curso
Alphabet también se prepara para un juicio por reparación de daños en relación con su tecnología publicitaria, tras la constatación de un monopolio ilegal en este ámbito. Además, la compañía se enfrenta a consecuencias antimonopolio en el caso Epic contra Google, en curso, donde un jurado federal dictaminó en diciembre de 2023 que Google ejercía un poder monopolístico sobre la distribución de aplicaciones de Android y los servicios de facturación dentro de la aplicación.
A medida que el panorama legal continúa desarrollándose, tanto los reguladores como las empresas de tecnología estarán observando de cerca para ver cómo estas decisiones impactan la dinámica competitiva dentro de la industria tecnológica.
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