
Cómo dominar el rendimiento de los juegos en Windows 11: una guía completa
Windows 11 cuenta con numerosas funciones y configuraciones nativas diseñadas para mejorar tu experiencia de juego. Aunque funciona bastante bien desde el principio, ciertas configuraciones predeterminadas pueden ralentizar tu juego. Al optimizar estas configuraciones, puedes liberar recursos críticos del sistema, lograr velocidades de fotogramas más fluidas y minimizar el lag. Implementar estos ajustes prepara tu configuración de Windows 11 para un rendimiento de juego óptimo. Veamos maneras efectivas de mejorar tu experiencia de juego.
1. Activar el modo de juego
El Modo Juego de Windows 11 centra los recursos del sistema en las tareas de juego, reduciendo eficazmente los procesos en segundo plano que pueden interrumpir la experiencia de juego. Aunque el Modo Juego suele iniciarse habilitado, una comprobación rápida siempre es útil.
Paso 1: Inicie la aplicación Configuración presionando Win + I
.
Paso 2: Haz clic en “Juegos” en la barra lateral y selecciona “Modo de juego”.

Paso 3: Asegúrate de que el interruptor del Modo Juego esté en la posición “Encendido”.

Al habilitar esta función, experimentarás un entorno de juego más estable e ininterrumpido.
2. Ajuste el modo de energía al mejor rendimiento
Windows 11 tiene una configuración de energía equilibrada por defecto para ahorrar energía, lo que puede limitar el potencial de juego del sistema. Al cambiar a «Máximo rendimiento», garantizas que tanto la CPU como la GPU alcancen su límite, necesario para una experiencia de juego óptima.
Paso 1: Abra la aplicación Configuración ( Win + I
).
Paso 2: Seleccione “Sistema” en el menú de la izquierda, seguido de “Energía” o “Energía y batería” para computadoras portátiles.

Paso 3: En el menú desplegable “Modo de energía”, seleccione “Mejor rendimiento”.

Para los usuarios de computadoras portátiles, asegúrese de desactivar las funciones de ahorro de energía para mantener un alto rendimiento mientras juega.
3. Mantenga los controladores de su GPU actualizados
Los controladores gráficos obsoletos pueden afectar significativamente tu experiencia de juego, causando velocidades de fotogramas más bajas y problemas gráficos. Las actualizaciones periódicas garantizan la compatibilidad con los juegos y optimizaciones más recientes.
Paso 1: Haga clic derecho en el botón Inicio y seleccione “Administrador de dispositivos”.

Paso 2: Expande la sección “Adaptadores de pantalla”, haz clic derecho en tu GPU y selecciona “Actualizar controlador”.

Paso 3: Seleccione “Buscar automáticamente software de controlador actualizado” y deje que Windows se encargue de las actualizaciones.

Alternativamente, visite el sitio del fabricante de su GPU (Nvidia, AMD, Intel) para descargar manualmente los controladores más recientes.
4. Deshabilitar la integridad de la memoria (aislamiento del núcleo)
Si bien la integridad de la memoria es crucial para la seguridad del sistema, puede consumir valiosos recursos de la CPU, lo que afecta el rendimiento del juego. Desactivar esta función puede mejorar el rendimiento durante el juego.
Paso 1: Presione el botón Inicio y busque “Aislamiento de núcleo”.Si eso no arroja resultados, navegue a “Privacidad y seguridad” en Configuración, luego haga clic en “Seguridad de Windows”.

Paso 2: Haga clic en “Seguridad del dispositivo”.

Paso 3: Acceda a la configuración de aislamiento del núcleo y cambie “Integridad de la memoria” a “Desactivado”.

Paso 4: Reinicie su PC para implementar los cambios.
Tenga en cuenta que deshabilitar esta función puede exponer su sistema a amenazas específicas, por lo que es recomendable volver a habilitarla cuando no esté jugando.
5. Desactivar la plataforma de máquina virtual (VMP)
La Plataforma de Máquina Virtual facilita la ejecución de entornos virtualizados, pero puede desperdiciar recursos del sistema innecesariamente para los jugadores. Deshabilitarla puede liberar recursos esenciales para una experiencia de juego más fluida.
Paso 1: Abra el menú Inicio y busque “Características de Windows”.
Paso 2: Seleccione “Activar o desactivar características de Windows”.

Paso 3: Busque “Plataforma de máquina virtual” en la lista y desmarque su casilla, luego haga clic en “Aceptar”.

Paso 4: Reinicie su PC para que los cambios surtan efecto.
6. Desactivar tareas de inicio no esenciales
Las aplicaciones que se inician automáticamente pueden consumir muchos recursos del sistema. Evitar que se ejecuten al arrancar garantiza que haya más recursos disponibles para juegos.
Paso 1: Haga clic derecho en la barra de tareas y seleccione “Administrador de tareas”.
Paso 2: Haga clic en la pestaña “Inicio”.
Paso 3: Identifique las aplicaciones innecesarias, haga clic derecho sobre ellas y seleccione “Deshabilitar”.

Deshabilitarlas significa que estas aplicaciones no se ejecutarán automáticamente, aunque aún podrás abrirlas manualmente.
7. Optimizar la configuración de pantalla y gráficos
Configurar correctamente los ajustes de pantalla es esencial para lograr el mejor resultado visual y de rendimiento en tus juegos.
Paso 1: Acceda a Configuración ( Win + I
), navegue hasta “Sistema” y luego haga clic en “Pantalla”.

Paso 2: Configure la resolución recomendada y la frecuencia de actualización más alta disponible en “Pantalla avanzada”.

Paso 3: Habilite “HDR automático” si su monitor lo admite para mejorar los colores y el contraste.
Paso 4: Ve a la sección “Gráficos” en la configuración, selecciona tu juego, haz clic en “Opciones” y luego selecciona “Alto rendimiento”.

Además, habilite la “Programación de GPU acelerada por hardware” en “Cambiar configuración de gráficos predeterminada” para obtener un mejor rendimiento.
8. Desactivar la precisión mejorada del puntero
Esta función de Windows puede interrumpir los movimientos del ratón durante el juego, especialmente en juegos de disparos en primera persona. Desactivarla garantiza un comportamiento estable y consistente del ratón.
Paso 1: Abra Configuración ( Win + I
) y navegue hasta “Bluetooth y dispositivos”.
Paso 2: Haga clic en “Mouse” y luego seleccione “Configuración adicional del mouse”.

Paso 3: Vaya a la pestaña “Opciones del puntero” y desmarque “Mejorar la precisión del puntero”, luego haga clic en “Aplicar”.

9. Opte por conexiones cableadas o Wi-Fi de alta velocidad
Una conexión de red estable es vital para jugar en línea. Una conexión Ethernet por cable es la más fiable, pero si prefieres Wi-Fi, asegúrate de estar conectado a una red de 5 GHz o 6 GHz para un rendimiento óptimo.
Verifique la configuración de su enrutador para confirmar que su PC se conecta a la banda más rápida disponible, minimizando el retraso y mejorando sus experiencias de juego multijugador.
Al implementar estas optimizaciones, su PC con Windows 11 debería ofrecer una mejora notable en el rendimiento de los juegos. Si bien estos ajustes pueden mejorar su sistema, considere actualizar el hardware, como agregar RAM o actualizar la GPU, para obtener mejoras de rendimiento aún mayores.
Preguntas frecuentes
1.¿Cómo mejora el Modo Juego mi experiencia de juego?
El modo de juego prioriza los recursos de CPU y GPU, minimizando las tareas en segundo plano, lo que ayuda a reducir las interrupciones y mejora el rendimiento en los juegos.
2.¿Deshabilitar la integridad de la memoria afectará la seguridad de mi sistema?
Sí, desactivar la Integridad de la Memoria puede exponer tu sistema a ciertos tipos de malware. Se recomienda volver a activarla después de jugar para una protección óptima.
3.¿Con qué frecuencia debo actualizar los controladores de mi GPU?
Se recomienda verificar las actualizaciones del controlador de GPU al menos una vez al mes o siempre que experimente problemas de rendimiento en juegos nuevos para garantizar la compatibilidad y un rendimiento óptimo.
Deja una respuesta