
Conocer las técnicas esenciales de solución de problemas de Windows puede ser fundamental, especialmente cuando el sistema empieza a fallar inesperadamente. Hace poco, me encontré con un problema frustrante, pero con un simple truco de inicio, logré reactivar mi computadora rápidamente. Esta técnica puede ahorrarte tiempo y estrés, convirtiendo una posible crisis en un pequeño inconveniente.
El truco de inicio que rescató mi PC con Windows
He tenido suerte con mi PC con Windows 10, que en general ha funcionado sin problemas. Sin embargo, a medida que se acerca el fin del soporte oficial, parece que mi ordenador ha detectado los cambios inminentes y ha empezado a funcionar mal.
Cuando mi PC no arrancó correctamente, mantuve la calma y confié en las funciones de recuperación integradas de Windows. Acceder al Modo Seguro me ayudó a obtener el control necesario para solucionar problemas y restaurar mi sistema a un estado funcional.
El Modo Seguro es una versión simplificada de Windows que solo permite la ejecución de los controladores y procesos esenciales. Esto proporciona un entorno ideal para diagnosticar problemas, eliminar software problemático o realizar análisis de malware.
Si el Modo Seguro por sí solo no es suficiente, arrancar desde una unidad USB de recuperación puede ser la siguiente mejor opción. Este método evita la instalación dañada de Windows, permitiéndole cargar una nueva versión de Windows o utilizar las herramientas de recuperación integradas en el sistema.
Guía paso a paso para iniciar en modo seguro
El modo seguro sigue siendo una opción fiable que ha sido parte integral de Windows durante décadas. A continuación, se muestran varios métodos para iniciar en modo seguro:
Método 1: utilice el acceso directo Reiniciar
Si aún puede acceder al escritorio o a la pantalla de inicio de sesión, utilizar el acceso directo de reinicio es el método más sencillo.

- Desde la pantalla de inicio de sesión o la configuración de energía en el menú Inicio, mantenga presionada la tecla Shift y seleccione Reiniciar.
- Su PC se reiniciará en el entorno de recuperación de Windows.
- Seleccione Solucionar problemas > Opciones avanzadas > Configuración de inicio.
- Haga clic en Reiniciar.
- En la siguiente pantalla, puede optar por el Modo seguro o el Modo seguro con funciones de red.
Si no está seguro de qué está causando los problemas, le recomiendo optar por el Modo seguro sin acceso a Internet.
Método 2: Utilizar la configuración del sistema (MSConfig)
Otra opción, si puede acceder al escritorio, es usar la herramienta de configuración del sistema de Windows, conocida como MSConfig. Esta utilidad le permite administrar controladores, servicios y más.

- Presione Win + R para abrir el cuadro de diálogo Ejecutar.
- Escriba msconfig y presione Enter.
- En la pestaña Arranque, marque la opción Arranque seguro.
Su computadora se reiniciará y entrará automáticamente en Modo Seguro. Una vez en Modo Seguro, le recomendamos buscar malware con herramientas antivirus gratuitas y de confianza disponibles en línea.
Arrancar desde una unidad USB: una solución de respaldo
Aunque el Modo Seguro es efectivo, a veces la instalación de Windows está demasiado dañada para repararla. En esos casos, una unidad USB de arranque puede ser invaluable.
Arrancar desde una unidad USB tiene varias ventajas:
- Le permite iniciar Windows en un entorno limpio, lo que ayuda a evitar complicaciones de un sistema potencialmente dañado.
- Puede reinstalar Windows, reparar archivos de arranque o acceder a opciones de recuperación avanzadas.
Algunas unidades USB incluso facilitan el análisis de malware sin conexión antes de que Windows se cargue completamente, lo que las convierte en herramientas esenciales para tener a mano en caso de problemas.
Para usar una unidad USB de instalación de Microsoft y reactivar su computadora, siga los pasos a continuación. Es recomendable preparar esta unidad USB de arranque mientras el sistema funciona correctamente, en lugar de complicarse cuando surgen problemas.
- Descargue la herramienta de creación de medios de Microsoft.
- Ejecute la herramienta y seleccione Crear medio de instalación para otra PC.
- Inserte una unidad USB con al menos 8 GB de capacidad y especifíquela como destino.
- Luego, la herramienta descargará Windows y hará que el USB sea de arranque.
Una vez finalizada la herramienta de creación de medios, estará listo para iniciar desde el USB.

- Conecte la unidad USB a la PC con problemas.
- Reinicie y acceda a la configuración de BIOS/UEFI (normalmente presionando F2, Supr, Esc o F12 durante el inicio).
- Configura la unidad USB como dispositivo de arranque principal. El proceso puede variar según el fabricante de tu placa base; consulta su documentación si es necesario.
- Guarde los cambios y reinicie: su PC se cargará desde la unidad USB.
- Vaya a Solucionar problemas > Opciones avanzadas > Reparación de inicio.
Espere a que el procedimiento finalice y debería recuperar el acceso a Windows. Una vez iniciada la sesión, recuerde ejecutar su programa antivirus o antimalware para solucionar cualquier problema persistente.
No espere a que su sistema sufra un fallo crítico para crear una unidad USB de recuperación. Prepararla con antelación puede evitar futuros problemas. Este sencillo truco para el inicio de Windows me ha salvado de múltiples desastres potenciales y podría ser la solución para usted también. La próxima vez que su ordenador falle, estará bien preparado para solucionar el problema.
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