
Windows 7 posee un encanto clásico que muchos usuarios aún aprecian. Con sus elegantes efectos Aero Glass y el nostálgico menú Inicio, logró una armoniosa combinación de estética y facilidad de uso. A pesar de ser uno de los diseños más apreciados de Microsoft, usar Windows 7 en 2025 presenta riesgos significativos, ya que su período de soporte técnico ya superó hace tiempo. Seguir usando este sistema obsoleto implica perderse mejoras críticas de rendimiento y actualizaciones de seguridad importantes que ofrecen los sistemas operativos modernos.
Afortunadamente, puedes recrear la experiencia de Windows 7 mientras te beneficias de los avances de Windows 11. Con la ayuda de herramientas especializadas, no es necesario renunciar a las comodidades de las últimas características de Windows 11 para lograr esta estética nostálgica.
Recreando el menú Inicio y el escritorio clásicos
Una restauración sorprendentemente sencilla
El proceso para recuperar el encanto de Windows 7 comenzó con la transformación del menú Inicio y el escritorio. Si bien Windows 11 permite mover el menú Inicio a la esquina izquierda, sus funciones retro son bastante limitadas. De fábrica, los usuarios no tienen forma de replicar la apariencia original de Windows 7.
Para ello, recurrí a Start11. Esta versátil herramienta revoluciona la personalización de las interfaces de Windows 11, ofreciendo diversas opciones para modificar la apariencia tanto del menú Inicio como de la barra de tareas. Gracias a Start11, pude cambiar el menú Inicio actual por la versión clásica de Windows 7. Si bien requiere una compra de aproximadamente $6.99, existe una generosa prueba de 30 días para quienes deseen explorar sus funciones antes de realizar la compra.
Descargar Start11 desde el sitio web de Stardock es sencillo y la instalación es intuitiva. Dentro de la aplicación Start11, ve a la pestaña Menú Inicio, selecciona el estilo Windows 7 y ¡listo! Tu menú Inicio se ha transformado en su versión clásica.
Además, Start11 ofrece amplias opciones de personalización en el menú Configurar, lo que permite cambiar los colores del menú, los efectos de transparencia, las fuentes y más. Para realzar aún más la experiencia nostálgica, añadí un fondo de pantalla de alta resolución de Windows 7, creando con éxito un escritorio limpio y familiar.
Transformación del Explorador de archivos y otros elementos
Adoptando la estética de las ventanas de vidrio
Tras restaurar la estética del escritorio y del menú Inicio, la siguiente tarea fue emular la apariencia de Windows 7 en el Explorador de archivos y otras aplicaciones del sistema. Aquí es donde entra en juego WindowBlinds, otra herramienta útil de Stardock. Ofrece a los usuarios la posibilidad de aplicar máscaras visuales completas a toda la interfaz de Windows.
Al usar WindowBlinds, recreé la transparencia cristalina y los colores más suaves característicos de Windows 7 en el Explorador de archivos. Sus ventajas van más allá del Explorador de archivos; permite personalizar cuadros de diálogo, menús contextuales y la propia barra de tareas.
Al igual que Start11, WindowBlinds no es gratuito y tiene un pago único de $19.99. Sin embargo, también ofrece un periodo de prueba para que los usuarios exploren sus funciones antes de comprarlo. Una vez descargado el instalador, configurarlo es muy sencillo.
Dentro de la aplicación WindowBlinds, dirígete a la pestaña » Descargar más estilos» y busca el tema Aero11. Si no aparece a primera vista, ajustar las opciones de ordenación normalmente lo mostrará en primer plano. Tras descargarlo correctamente, vuelve a la pestaña «Estilos», selecciona «Aero11» y pulsa » Aplicar estilo al escritorio «.Al instante, tu configuración actual de Windows 11 evocará la esencia del querido entorno de Windows 7.
Para darle un toque extra de nostalgia, puedes incluso instalar juegos clásicos de Windows 7 como Solitario, Buscaminas y Chess Titans para completar la experiencia.
Comprender las limitaciones antes de continuar
Lo que Windows 11 no puede modificar

Si bien Start11 y WindowBlinds revitalizan notablemente la interfaz clásica de Windows 7, no son réplicas impecables. Algunos elementos, como el Panel de Control, se integran a la perfección con el estilo retro, pero otros conservan su diseño moderno. Por ejemplo, el Explorador de Archivos, a pesar de su marco al estilo de Windows 7, conserva elementos del lenguaje de diseño de Windows 11. De igual forma, la aplicación Configuración conserva un aire contemporáneo, incluso con guiños estéticos al pasado.
En cuanto al rendimiento, no experimenté ralentizaciones significativas, aunque estas herramientas añaden una capa adicional al sistema operativo. Los usuarios con equipos antiguos o menos potentes pueden notar un ligero retraso, que, si bien no es perjudicial, debe tenerse en cuenta.
El costo también es un factor importante. Adquirir Start11 y WindowBlinds cuesta alrededor de $27, un precio razonable, pero no gratuito. Las versiones de prueba son lo suficientemente completas como para evaluar ambas herramientas, pero para quienes solo buscan la nostalgia de un proyecto breve de fin de semana, el costo podría resultar excesivo.
En general, recrear Windows 7 en Windows 11 resultó ser un proyecto inesperadamente agradable, que me recordó el encanto de su diseño clásico. No sé cuánto tiempo conservaré esta configuración nostálgica, pero por ahora, logra un elegante equilibrio entre reminiscencia y funcionalidad moderna.
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