Siempre que se utiliza el término “zona azul”, normalmente no se considera a Estados Unidos. La zona azul fue acuñada por Dan Buettner, un explorador de National Geographic y compañero periodista, en sus viajes por todo el mundo para investigar las razones detrás de la esperanza de vida significativamente más larga de ciertas sociedades en todo el mundo.
Por lo general, se piensa que estas zonas son islas aisladas o lugares poco comunes donde las personas que han vivido vidas largas y felices comen de manera saludable, hacen ejercicio con frecuencia, duermen bien por la noche y experimentan bajos niveles de estrés. La mayor parte de las cuales el estadounidense típico rara vez, o nunca, hace.
Estas “zonas” comprenden cinco lugares del planeta donde las personas viven más tiempo y mantienen su mejor calidad de vida hasta la vejez. Los estilos de vida de estos lugares: Ikaria, Grecia; Cerdeña, Italia; Okinawa, Japón; Península de Nicoya, Costa Rica: comparten características relacionadas con una mayor esperanza de vida.
Una investigación reciente revela los 10 estados principales de EE. UU. que tienen más probabilidades de convertirse en zonas azules.
¿Qué estados de EE. UU. es probable que se conviertan en Zonas Azules?
Un nuevo estudio realizado por Forbes Health analizó datos sobre aspectos como la actividad física, el sueño, el sentido de comunidad, la esperanza de vida y las dietas integrales basadas en plantas para determinar qué estados de EE. UU. tienen el mayor potencial de convertirse en una zona azul. la línea.
Los siguientes diez estados tienen la mayor probabilidad de convertirse en zonas azules:
- Vermont
- Nueva York
- Massachusetts
- Connecticut
- Rhode Island
- Nuevo Hampshire
- Oregón
- Hawai
- Maine
- California
¿Cómo se vinculan las zonas azules con la longevidad?
Múltiples variables determinan la esperanza de vida observada en estas zonas:
1) Prácticas Nutricionales:
Dietas basadas en plantas: Las personas que viven en estas regiones suelen consumir una dieta rica en frutas, verduras, legumbres y cereales integrales. En estas dietas abundan los antioxidantes, la fibra y otros nutrientes.
Ingesta moderada de calorías: Las personas que viven en esta zona suelen seguir una dieta restringida en calorías, tomando en menos calorías que la típica dieta occidental.
2) Decisiones de estilo de vida:
Actividad física: Las personas que viven en esta zona pasean, trabajan en el jardín o realizan otras actividades físicas de baja intensidad<. ai=3>.
Sentido sólido de comunidad: En estas zonas, los vínculos con el mundo exterior y un sentimiento de aceptación son esenciales. Las conexiones sociales fuertes reducen el estrés y ofrecen apoyo emocional, los cuales mejoran el bienestar general.
Vivir con un propósito: Los residentes de esta zona frecuentemente tienen un claro sentido de dirección y propósito en la vida. Esto frecuentemente implica hacer malabares con el empleo, la familia y la participación comunitaria.
3) Factores ambientales:
Agua y aire limpios: Tener acceso a agua y aire limpios es un requisito previo para dichas zonas, lo cual es bueno para la salud general.
Movimiento natural: Las actividades diarias físicamente saludables incluyen movimientos naturales como caminar, trabajar en el jardín y realizar trabajos manuales. Las personas que viven en estas zonas se han dedicado a este tipo de actividades.
4) Genética:
La longevidad mostrada en estas zonas se debe en gran medida a factores del estilo de vida, aunque algunos expertos también especulan que la genética puede estar implicada. La longevidad y la salud pueden verse influenciadas por variables genéticas específicas.
Recuerde que no existe una receta secreta para vivir en la Zona Azul; más bien, es una combinación de varios elementos. Una dieta basada en plantas, ejercicio frecuente, relaciones sociales estrechas y un sentido de propósito son sólo algunos de los valores que pueden ayudar a las personas a vivir mejor y tal vez más tiempo.
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