
Breve descripción general
- Ian McDiarmid casi fue pasado por alto para el papel de Palpatine debido a que otro actor lo había elegido previamente.
- George Lucas consideró la distintiva “gran nariz” de McDiarmid como un atributo fortuito que contribuyó a su inolvidable representación de Palpatine.
Star Wars se ha consolidado como un fenómeno cinematográfico, en particular a través de sus inolvidables villanos, entre los que destaca Sheev Palpatine. Curiosamente, el actor que interpreta este papel icónico, Ian McDiarmid, casi no tuvo la oportunidad de interpretar al personaje debido a una dinámica de casting inesperada.
La diversidad de villanos que hay en el universo de Star Wars (desde el imponente Darth Vader hasta el astuto Cad Bane) demuestra la profundidad creativa de la franquicia. Sin embargo, es Palpatine, con sus tortuosas maquinaciones, quien se destaca como la cumbre del mal. Ian McDiarmid, el actor elegido para desempeñar este papel, ofreció una interpretación que desde entonces se ha vuelto legendaria.
La primera interpretación de McDiarmid de Palpatine no solo fue memorable, sino que también abrió la puerta a su regreso en la trilogía de la precuela, donde repitió el personaje sin la necesidad del elaborado maquillaje que se había convertido en su sello distintivo. Su contribución continuó con una aparición significativa en El ascenso de Skywalker, lo que lo convirtió en una presencia única en las tres trilogías principales. Sin embargo, la notable historia del casting revela que el destino casi intervino en una dirección diferente.
En un relato fascinante, compartido por Collider, McDiarmid reveló que estaba emocionado ante la perspectiva de convertirse en el Emperador, una oportunidad que surgió debido a una situación imprevista con otro actor que ya había sido elegido para el papel. Inicialmente, la producción tenía la intención de presentar a este actor mayor, pero surgieron complicaciones cuando llegó el momento de que el actor usara los cruciales lentes de contacto Sith.
Como explicó McDiarmid, “sus ojos no aguantaban y no podían asegurarlo… Los primeros eran de vidrio. Eran más ásperos que los de plástico más recientes”.Este desafortunado giro le permitió a McDiarmid hacer la audición y el resto es historia cinematográfica.
Para añadir un toque de humor a su experiencia, McDiarmid recordó un memorable intercambio con George Lucas cuando salía de la audición.“Ah, por cierto, qué nariz más bonita”, comentó Lucas. Aunque al principio McDiarmid encontró esta observación bastante extraña, pronto la vio como una señal prometedora. Con solo su nariz visible debajo de la icónica capucha, esta característica anatómica se convirtió en un aspecto definitorio de su interpretación. Al reflexionar sobre este momento, bromeó diciendo que era la única parte de su rostro que estaba realmente expuesta, insinuando que incluso podrían haber considerado usar una prótesis si fuera necesario.
Lucas y el equipo creativo se beneficiaron sin duda de las características únicas de McDiarmid y, hoy en día, los fans de Star Wars agradecen la casualidad de esta decisión de casting. Más allá de sus actuaciones en películas, las contribuciones de McDiarmid a la franquicia han incluido participar en debates sobre el personaje de Palpatine y hacer apariciones de voz en series animadas.
Aunque el mandato de McDiarmid como Palpatine puede estar llegando a su fin con la dirección actual de la franquicia, su impacto sigue siendo indeleble. Su papel como el Emperador, caracterizado tanto por oportunidades fortuitas como por un talento excepcional, ha asegurado su lugar en la historia de Star Wars. A medida que se desarrollen nuevas historias en el vasto universo, el legado de su interpretación seguirá resonando en el público.
La colección completa de Star Wars está actualmente disponible para streaming en Disney+.
Fuente: Collider
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