
Las narrativas de Red Dead Redemption y su secuela, Red Dead Redemption 2, se adentran en la tumultuosa transformación de la sociedad estadounidense, retratando personajes que lidian con la implacable marcha del cambio. Ambientadas en un Oeste americano reinventado a principios del siglo XX, las historias siguen a forajidos que luchan por sobrevivir en un mundo cada vez más inhóspito que tiene poco espacio para su forma de vida.
[Advertencia: el siguiente artículo contiene spoilers de Red Dead Redemption 1 y 2.]
Desde John Marston y su hijo Jack en el juego original hasta John y Arthur Morgan en la secuela, la serie Red Dead Redemption presenta protagonistas que personifican un arquetipo específico: forajidos divididos entre los deseos de venganza y paz, así como entre la oscuridad y la notoriedad. Sus historias se entrelazan con un tema recurrente que prevalece en toda la franquicia: el inexorable ciclo de violencia que persiste incluso en medio de la agitación social.
Ciclos de violencia en RDR 2
La precuela que inicia el ciclo



Aunque Red Dead Redemption 2 es la segunda entrega de la serie, funciona como una precuela, que establece múltiples ciclos de violencia entrelazados. Además de los personajes principales, este juego está poblado de personajes arraigados en un legado de venganza, en particular la antigua disputa entre los Grey y los Braithwaite por el oro robado y la violenta rivalidad entre las bandas de Van Der Linde y O’Driscoll. Como personaje principal del jugador, Arthur Morgan se ve inexorablemente atraído hacia estos ciclos, en particular a través de su conexión con Dutch Van Der Linde, el líder de la banda y una figura paterna sustituta.
Dutch caracteriza el estancamiento inherente al ciclo de venganza y conflicto. Esto es irónico, ya que habla con frecuencia del potencial de la banda para un futuro más brillante. Su estado mental en deterioro agrava aún más este problema: en lugar de llevar a su banda hacia una nueva vida, alimenta las disputas en curso, como instigar enfrentamientos con Colm O’Driscoll e involucrarse en disputas motivadas económicamente como la escaramuza Grey-Braithwaite.
Una frase fundamental de Dutch destaca este carrusel de violencia: hace referencia a los robos de los Grey y los Braithwaite como una «venganza» por su padre, que murió en la Guerra Civil mientras luchaba por la Unión. Su obsesión por la venganza se convierte en el catalizador de las tumultuosas aventuras de Arthur y John a lo largo de la franquicia.
Arthur y John: viajes paralelos
Protagonistas en evolución, temas inmutables



A medida que se desarrolla Red Dead Redemption 2, queda claro que Arthur se enfrenta a una muerte prematura. Según las decisiones del jugador, puede buscar la redención e intentar cambiar su camino, sucumbiendo finalmente a la tuberculosis, o puede caer víctima de Micah en una lucha impulsada por la venganza. Sin embargo, en cualquier caso, sus acciones allanan el camino para la supervivencia de John y su familia, lo que les permite buscar una nueva vida fuera del legado violento de la pandilla.
La muerte de Arthur nos recuerda la violencia que infligió a lo largo de su vida; la enfermedad que lo aqueja se remonta a un encuentro brutal con un hombre inocente. Su fin ejemplifica el ciclo brutal que inició hace mucho tiempo.
A pesar de los intentos de John de forjar una existencia pacífica para él, Abigail y Jack, al final se ven arrastrados de nuevo al ciclo de violencia. La recaída de John en el crimen mientras trabaja en una granja significa un preocupante regreso a sus antiguas costumbres, que se intensifica aún más mientras busca vengar a Arthur en Red Dead Redemption 2. Esta decisión desencadena una continuación del legado violento de Arthur, poniendo en peligro la paz duramente ganada que John y Abigail se han esforzado por mantener.
Las decisiones de John conducen directamente a los acontecimientos del Red Dead Redemption original, en el que el agente de la ley corrupto Edgar Ross lo obliga a cazar a sus antiguos miembros de la banda para proteger a su familia y la vida que han construido. Aunque aspira a la tranquilidad, su camino está inquietantemente influenciado por los mismos ideales arraigados por Dutch, lo que finalmente lo lleva de nuevo al conflicto.
A pesar de que John cumple con su supuesto deber de matar a antiguos aliados que se han convertido en adversarios, el ciclo de violencia persiste. Su ejecución a manos de funcionarios corruptos en el clímax del juego alimenta la implacable rueda de la retribución que avanza en espiral, sentando las bases para que Jack Marston acepte el manto de su padre y se vengue de Edgar Ross en un ciclo de derramamiento de sangre que aparentemente no tiene fin.
La naturaleza trágica de Red Dead Redemption
El equilibrio entre el realismo y la romantización



La yuxtaposición entre el cambiante paisaje que rodea a los personajes y sus propias existencias violentas y arraigadas añade una belleza trágica a la serie Red Dead Redemption. Rockstar ejecuta este tema con maestría: los intentos de John por abandonar el crimen solo llevan a Jack a seguir un camino similar, junto con la conmovedora búsqueda de Arthur por mejorar mientras se enfrenta a su fin.
Sin embargo, presentar simplemente una narrativa de violencia inmutable transmitiría un mensaje desesperanzado. En medio de su tragedia, Red Dead Redemption ofrece destellos de esperanza. Los forajidos experimentados a veces encuentran formas de apoyar y animar a quienes se encuentran, y el espíritu de Arthur parece evolucionar con sus intenciones. A pesar de la muerte inminente, la búsqueda del cambio, sin importar cuán infructuosa sea, puede constituir un esfuerzo significativo.
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