
Puntos clave
- La búsqueda de Yuji Itadori: En *Jujutsu Kaisen*, Yuji Itadori se embarca en una misión para recolectar los dedos malditos del hechicero Sukuna y desterrarlo de una vez por todas.
- Sabor repugnante: El sabor de los dedos de Sukuna se describe como grotesco, similar a “barras de heces y vómito untadas en jabón ceroso”.
- Objetos malditos y su atractivo: Los personajes de la serie enfatizan la repugnante experiencia de consumir objetos malditos.
Enlaces rápidos
Jujutsu Kaisen narra el apasionante viaje de Yuji Itadori, un estudiante de secundaria que, sin saberlo, se convierte en el anfitrión de un poderoso hechicero llamado Ryomen Sukuna al consumir uno de sus dedos malditos. Para evitar su ejecución, Yuji se une a los estudiantes y profesores de Jujutsu High para cazar los dedos restantes de Sukuna y eliminar a este espíritu maligno de una vez por todas. Básicamente, *Jujutsu Kaisen* gira en torno a la aventura de un joven que involucra el consumo de dedos malditos.
Ahora bien, uno puede preguntarse: ¿a qué podría saber realmente un dedo maldito, especialmente uno que pertenezca al famoso “Rey de las Maldiciones”? Aunque la perspectiva de probar un objeto así pertenece únicamente al ámbito de la ficción, podemos participar en especulaciones basadas en la tradición de *Jujutsu Kaisen*.
Entendiendo a Ryomen Sukuna
La esencia oscura de los dedos de Sukuna



Para evaluar el sabor potencial de los dedos de Sukuna, primero hay que considerar sus orígenes. Así como la palatabilidad de la carne de res depende de factores como la dieta y el estilo de vida del animal, lo mismo podría decirse de la naturaleza retorcida de los dedos de Sukuna. Para comprender esto, debemos ahondar en la historia de Sukuna.
Ryomen Sukuna reinó como el hechicero de jujutsu más formidable durante la era Heian de Japón (794 d. C. a 1185 d. C.). Famoso por su habilidad sin igual para manejar energía maldita, otorgó un poder considerable e instigó el caos, dejando a muchos hechiceros formidables incapaces de oponérsele. El miedo que infundía era tan profundo que las autoridades japonesas recurrieron a honrarlo con grandes festivales.
Incluso después de la muerte, el legado de Sukuna continuó. Su cuerpo finalmente se transformó en un objeto maldito, y su esencia se fragmentó en veinte dedos, características de su temida existencia atrapadas en esos restos en descomposición. Estos dedos luego circularon por áreas malditas y sirvieron como conductos para disipar espíritus malignos durante más de un milenio.
Un aspecto que define el carácter de Sukuna son sus tendencias caníbales. Esta espantosa preferencia se resume en una escalofriante cita del capítulo 238 de *Jujutsu Kaisen*:
“Cada ser humano tiene un gusto único y fugaz… lo que hace que devorarlos sea una forma perfecta de pasar el tiempo hasta la muerte”.
Los dedos de este peligroso caníbal, que se han descompuesto en una cecina cerosa y desecada durante siglos, no evocan asociaciones de sabor agradables. De hecho, pueden percibirse como excesivamente fuertes, lo que es un eufemismo.
El desagrado por los objetos malditos
Comentario del creador sobre el gusto



Las observaciones extraídas de los personajes que han probado objetos malditos aportan más claridad sobre este asunto. La reacción de Yuji Itadori después de consumir el segundo dedo de Sukuna en el episodio 2 de la primera temporada, titulado «Para mí», lo muestra exclamando: «Qué asco. Qué asco. Quiero decir, tan asqueroso que es gracioso». Aunque un poco vago, este comentario es revelador.
Suguru Geto, un hechicero capaz de exorcizar y absorber maldiciones, ofrece una analogía más vívida. En el episodio 1 de la temporada 2, “Inventario oculto”, caracteriza el sabor de los espíritus malditos como “como tragarse un trapo sucio, usado para limpiar mierda y vómito”. Esta descripción gráfica se alinea estrechamente con los sentimientos de Yuji.
Finalmente, Gege Akutami, el creador de *Jujutsu Kaisen*, proporcionó una explicación inquietante sobre los dedos de Sukuna en un libro de fans oficial publicado en 2021. Akutami comentó que los dedos de Sukuna están cubiertos con una sustancia conocida como cera de tumba.
La cera de las tumbas, un horrible subproducto de la descomposición, se forma a medida que las grasas del cuerpo se descomponen, dando lugar a una sustancia cerosa y anaranjada que sirve para preservar los restos. Según Akutami, el sabor recuerda al del jabón, lo que aumenta aún más el desagrado asociado con los dedos de Sukuna.
El intercambio de comentarios de Itadori, Geto y Akutami culmina con una imagen impactante de los dedos de Sukuna: esencia de heces y vómitos solidificados, recubiertos de una película cerosa que captura pesadillas culinarias. Son amargos, ácidos y repulsivos: venenosos para los humanos e intolerables para quienes carecen de una resistencia sólida a la energía maldita.
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