
Dentro del universo de Dragon Ball, los Kaioshin sirven como custodios divinos encargados de supervisar la creación y garantizar el equilibrio entre los reinos. A diferencia de los Dioses de la Destrucción, estos seres son vistos tradicionalmente como entidades sabias y altruistas dedicadas al bien mayor. Sin embargo, mientras que la tradición que rodea a los Kaioshin solo se mencionó brevemente en Dragon Ball Z, la última serie, Dragon Ball Daima, amplía esta narrativa al presentar a los hermanos de Shin, Degesu y Arinsu, quienes permanecen atrincherados en el Reino de los Demonios, en busca de poder y dominio.
Los episodios recientes de Dragon Ball Daima sugieren que la ambición que muestran Degesu y Arinsu puede ser más que un simple deseo personal; podría ser un rasgo inherente a su propia naturaleza. Esta posible revelación podría reformular profundamente la comprensión de los fanáticos sobre los Kaioshin y sus complejos roles dentro de la serie. En lugar de simplemente encarnar a protectores divinos, esta nueva perspectiva arroja luz sobre la dinámica matizada que involucra a los Kaioshin como Kais Supremos.
Degesu revela la naturaleza ambiciosa de los Glinds
Degesu desafía a Shin sobre su papel de Kai Supremo

En el episodio n.° 16 de Dragon Ball Daima, se produce un momento crucial cuando Degesu hace una declaración sorprendente: los Glinds poseen una inclinación fundamental a perseguir estatus superiores. Esta poderosa afirmación sugiere que su ambición no es simplemente una característica personal, sino más bien una parte intrínseca de su identidad. Por lo tanto, los Kais Supremos pueden no ser meros supervisores pasivos del equilibrio; podrían estar inherentemente motivados a ascender en la escala jerárquica.
Degesu articula esta noción al expresar sus aspiraciones de convertirse en el Rey Demonio, y posteriormente cuestiona a Shin sobre sus actividades en el mundo exterior. Esto lleva a los espectadores a considerar si Shin aceptó el título de Kaio-shin Supremo por un genuino sentido de responsabilidad divina o por un anhelo más profundo de poder e influencia. Si esto último es cierto, insinúa que todos los Kaioshin podrían perseguir sus roles protectores no solo por altruismo, sino impulsados por una búsqueda subyacente de control.
Ambición y arrogancia: las fuerzas duales de Degesu y Arinsu
Hermanos conspiran para derrocar a Gomah y tomar el poder





Tanto Degesu como Arinsu comparten una ambición similar: destronar a Gomah, el actual Rey Demonio. La observación de Degesu sobre la ambición inherente de los Glinds se alinea perfectamente con las maniobras estratégicas de Arinsu a lo largo de la serie, donde opera de manera encubierta como una maestra titiritera. La profunda confianza de los hermanos en su superioridad y su voluntad de pasar por alto a cualquiera que se les oponga presenta un marcado contraste con las expectativas iniciales que los fanáticos tenían sobre los Glinds.
Esta doble ambición insta al público a repensar la naturaleza de los Kaioshin. En lugar de estar protegidos por su estatus divino, se revelan impulsados por los mismos deseos que motivan a muchos personajes de la serie. Si bien Shin sigue atado a sus deberes, esto sugiere que puede tener un sentido intrínseco de derecho hacia su papel autoritario. Esta noción invita a preguntas críticas sobre la moralidad de la autoridad: ¿por qué los deseos de los Kaioshin se consideran justificables mientras que otros son etiquetados como villanos?
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