El Juego del Calamar causó sensación como un fenómeno innovador en Netflix tras su estreno en 2021, y la temporada siguiente consolidó aún más su notable reputación. El proyecto, inicialmente concebido de forma bastante diferente, muestra un viaje intrigante, especialmente a la luz del impulso sustancial de los servicios de streaming durante la pandemia de COVID-19. El cautivador thriller de Hwang Dong-hyuk cautivó inesperadamente a la audiencia y se convirtió en un elemento básico de las conversaciones a nivel mundial. Lograr el rotundo éxito de su primera temporada parecía abrumador, pero la temporada 2 de El Juego del Calamar rompió los récords de audiencia anteriores de Netflix, posicionando a la franquicia como una de las más importantes en la extensa oferta de la plataforma.
Después de dos temporadas exitosas transmitiéndose, Netflix ahora ha confirmado que la temporada 3 de El juego del calamar está en camino, programada para estrenarse en 2025. Esta última entrega promete cerrar la apasionante narrativa que ha tomado al mundo por sorpresa. Si bien Netflix ha producido numerosos K-dramas aclamados a lo largo de los años, como *All of Us Are Dead* y *Kingdom*, ninguno ha igualado las asombrosas alturas de El juego del calamar. El impacto del programa se ha extendido más allá de la pantalla, inspirando un programa de juegos, una colaboración con *Call of Duty* y una adaptación estadounidense actualmente en desarrollo por David Fincher. Sin embargo, el concepto original del proyecto divergió significativamente de su forma final, agregando capas a su convincente historia de fondo.
La visión inicial de Hwang Dong-hyuk para El juego del calamar
Una experiencia cinematográfica pensada
Inicialmente, Squid Game fue concebido como un largometraje en lugar de una serie de televisión de varias temporadas. Según el creador Hwang Dong-hyuk, el guion de la primera temporada se elaboró en 2009, enfatizando una estructura más cinematográfica antes de finalmente hacer la transición al formato de serie casi diez años después. En una conversación con ScreenRant, Hwang reveló: «Escribí el guion como un largometraje en 2009… luego fue más tarde en 2019 cuando lo cambiamos». Esta transformación permitió la creación de una serie convincente de nueve episodios.
En cuanto a la primera temporada, escribí el guion para una película en 2009, y me llevó unos ocho o nueve meses en aquel entonces. Y luego fue más tarde, en 2019, cuando lo cambiamos. Cambié el guion de la película a dos series de ocho o nueve episodios. Entonces, si cuento el tiempo que me llevó desarrollar el guion, sería más de un año.
El alcance dramático de la primera temporada abarcó alrededor de ocho horas de contenido, lo que nos llevó a preguntarnos cómo una adaptación cinematográfica habría alterado su profundidad narrativa. Dada la expansión de la franquicia, una versión cinematográfica aún podría ser factible en el futuro. Sin embargo, el éxito de la serie actual indica que el formato episódico ha permitido una trama y un desarrollo de personajes más intrincados de lo que una sola película podría permitir.
Una década en proceso: La transformación de El juego del calamar
Persistencia ante el rechazo
El compromiso de Hwang Dong-hyuk con su visión es evidente en el lapso de diez años que transcurrió desde la creación del guion inicial hasta el lanzamiento de la serie. A pesar de los numerosos rechazos de los estudios, mostró una determinación inquebrantable, lo que finalmente llevó al exitoso lanzamiento de El juego del calamar como serie de televisión. Este enfoque no solo resultó exitoso en términos de audiencia, sino que también abrió caminos para futuros spin-offs y exploraciones del universo más amplio.
Además de la nueva versión estadounidense de David Fincher, la serie original sienta una base sólida para posibles spin-offs que pueden ahondar en las historias de los personajes o explorar otros juegos y escenarios dentro del universo. Si bien una película podría haber reflejado este potencial, la primera temporada sentó las bases para una franquicia en constante evolución, que se benefició del auge de los servicios de transmisión justo cuando se estrenó.
El extenso recorrido de El juego del calamar , marcado por la persistencia y la adaptación, confirma la creencia de Dong-hyuk en su visión. Con la serie considerada como uno de los programas que definen la década de 2020, su resiliencia ha dado sus frutos sin lugar a dudas.
Imaginando El Juego del Calamar como una película de la década de 2010
Cambios significativos en el tono y el ritmo
Si El juego del calamar se hubiera estrenado como largometraje en la década de 2010, su narrativa e impacto habrían sido significativamente diferentes a los de la querida serie de Netflix. Una distinción importante habría sido su duración; incluso una duración de tres horas sería insuficiente para capturar la complejidad que ofrecía la primera temporada. La película probablemente se habría centrado en gran medida en los juegos, dejando poco espacio para el desarrollo de los personajes fuera del ámbito autónomo, lo que podría alterar el tono previsto del programa.
El ritmo acelerado que exige el formato cinematográfico podría reducir la intensidad de los giros argumentales y los arcos argumentales clave, lo que limitaría la profundidad del compromiso emocional, que es crucial para el éxito de la serie. Si bien el tema central de los individuos adinerados que explotan a los vulnerables seguiría siendo central, el foco probablemente se desplazaría principalmente a los juegos, a expensas de una narrativa matizada.
A pesar del atractivo palpable de crear una versión cinematográfica de El juego del calamar , la eventual aparición de la serie de Netflix demuestra que tal formato tal vez no hubiera logrado el mismo nivel de aclamación de la crítica y los espectadores. El rico universo narrativo del programa resuena profundamente hoy en día, destacando el triunfo de la visión original de Hwang Dong-hyuk cristalizada a través de la televisión.
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