SpaceX desarrolla un nuevo banco de pruebas para los vuelos de prueba de Starship tras la explosión del mes pasado

SpaceX desarrolla un nuevo banco de pruebas para los vuelos de prueba de Starship tras la explosión del mes pasado

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En un avance significativo, SpaceX ha comenzado la construcción de un nuevo banco de pruebas terrestres en sus instalaciones de lanzamiento en Texas. Esta iniciativa se produce tras la destrucción de las instalaciones de prueba anteriores debido a una explosión el mes pasado. Actualmente, la nave espacial Starship está en desarrollo, pero su progreso en 2025 ha enfrentado desafíos considerables, ya que el cohete de etapa superior de segunda generación ha tenido dificultades para alcanzar sus objetivos de pruebas de vuelo. El reciente incidente ha retrasado el programa de pruebas de SpaceX, y se espera que las tareas de reconstrucción requieran tiempo y recursos considerables.

Navegando los obstáculos de la infraestructura: el programa Starship de SpaceX

La explosión que tuvo lugar el mes pasado marca un revés significativo para SpaceX, que recuerda los desafíos que enfrentó durante el vuelo inaugural del cohete en 2023. En esa ocasión, la misión se vio comprometida porque la nave espacial y el propulsor no se separaron correctamente, lo que provocó grandes daños en la plataforma de lanzamiento debido al empuje generado por los motores del propulsor Super Heavy.

Tras el incidente de la plataforma de lanzamiento de 2023, SpaceX emprendió una importante reconstrucción, que incluyó la instalación de un sistema de diluvio de agua para mitigar los impactos de los gases de escape del cohete. Esta renovación y las aprobaciones necesarias ampliaron el plazo seis meses, lo que finalmente allanó el camino para un segundo vuelo de Starship en noviembre.

Para los vuelos de prueba iniciales de Starship, SpaceX utilizó una plataforma de prueba para evaluar los motores de la nave, pero tras la explosión del mes pasado, dichas instalaciones sufrieron daños considerables. Las imágenes de la explosión, captadas por los medios locales, evidenciaron una destrucción extensa, lo que impulsó las rápidas labores de limpieza de los equipos de SpaceX. Sin embargo, se prevé que el proceso de reconstrucción de estas instalaciones cruciales se extienda más allá del plazo de preparación de la próxima Starship para su próximo Vuelo 10.

Según la evaluación de SpaceX, la explosión se desencadenó por un tanque presurizado defectuoso ubicado en el segmento superior de la nave. La solución consiste en reemplazar el tanque defectuoso por uno funcional, lo cual puede realizarse en naves de etapa superior existentes. Sin embargo, debido al impacto de la explosión, será necesario realizar una nueva prueba de fuego estático de la nave.

Para facilitar estos preparativos, SpaceX está instalando un nuevo banco de pruebas en su base de lanzamiento. Esta adaptación es crucial, ya que incorpora el sistema de diluvio de agua existente, que protege tanto la estructura terrestre como los motores del cohete de los gases de escape y los escombros producidos durante las pruebas.

Una vez finalizada la construcción del nuevo banco de pruebas, SpaceX planea posicionar rápidamente la siguiente nave espacial en la torre de lanzamiento para realizar pruebas. Tras el Vuelo 9 de Starship, la compañía ya había realizado pruebas rápidas del cohete Super Heavy. Sin embargo, la explosión inesperada ha provocado retrasos, lo que ha complicado aún más un programa de pruebas ya complejo para la nave de la etapa superior en 2025.

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