
Puntos clave
- Sony refuta las acusaciones de Barrett, presentando pruebas de su mala conducta a través de mensajes de texto.
- La salida de Barrett de Bungie coincide con un importante número de despidos, lo que refleja las tendencias observadas en toda la industria del juego.
- A pesar de los desafíos legales, Bungie sigue centrado en el desarrollo de nuevos juegos y podría lanzar próximos proyectos.
Sony ha tomado una postura firme en respuesta a una demanda interpuesta por Christopher Barrett, un ex empleado de Bungie y el anterior director de juego de Destiny 2, así como del esperado reinicio de Marathon. Barrett alega que su despido fue injusto. El estudio de juegos, ahora parte del portafolio de Sony, vio la salida de Barrett en 2024, que inicialmente se vinculó a una reestructuración en su liderazgo. Sin embargo, investigaciones posteriores revelaron que su despido se debió a investigaciones sobre comportamiento inapropiado.
Coincidiendo con la salida de Barrett, Bungie anunció recientemente importantes despidos que afectaron a alrededor del 17% de su fuerza laboral, lo que dio como resultado salidas notables entre figuras de alto nivel que contribuyeron a franquicias clave, incluidas Halo y Destiny. Esta medida refleja una tendencia más amplia dentro de la industria de los videojuegos, donde estudios como Ubisoft y Electronic Arts también han iniciado importantes reducciones de personal.
Según detalla Stephen Totilo de Game File, Sony ha presentado un documento exhaustivo de 128 páginas en respuesta a la demanda de 200 millones de dólares de Barrett por despido injustificado, negando sus afirmaciones y aportando pruebas que indican un patrón de mala conducta. Esto incluye una serie de mensajes de texto intercambiados entre Barrett y las personas implicadas, que según Sony ilustran su comportamiento inapropiado. A cambio, el equipo legal de Barrett ha argumentado que Sony está interpretando estos mensajes de forma selectiva y engañosa.
Sony contrademanda con pruebas contra la demanda del exdirector





Esta presentación marca la fase inicial de lo que podría ser una estrategia legal más amplia contra las afirmaciones de Barrett, lo que podría allanar el camino para una contrademanda. Si las pruebas son válidas, Barrett podría enfrentar serias complicaciones legales tanto por parte de Sony como de las presuntas víctimas. Si bien Bungie aún no ha comentado cómo esta demanda o la salida de Barrett podrían influir en los próximos lanzamientos de juegos, se espera que la compañía realice pruebas de juego públicas para el esperado reinicio de Marathon en 2025.
Aunque no se ha confirmado una fecha de lanzamiento concreta para el reinicio de Marathon, la perspectiva de una nueva entrega de la serie Destiny parece poco probable. No obstante, Bungie parece estar decidida a continuar con el desarrollo de sus títulos existentes, como lo demuestra el reciente lanzamiento de la actualización Destiny 2 Heresy.
A pesar de los problemas legales en curso y los despidos significativos, Bungie cuenta con una sólida oferta de juegos y una serie de proyectos emocionantes en el horizonte. Si bien los procedimientos legales se desarrollan con el tiempo, parece poco probable que obstaculicen los esfuerzos de desarrollo de juegos. El contexto completo de la situación, junto con los resultados de las acusaciones de ambas partes, sigue siendo ambiguo, pero muchos jugadores y observadores de la industria son optimistas de que la justicia prevalecerá para los afectados.
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