 
						Windows incluye una función integrada que restaura automáticamente las aplicaciones que tenías abiertas antes de apagar o reiniciar el equipo. Esta función está diseñada para facilitar una transición fluida a tu flujo de trabajo. Sin embargo, cabe destacar que no está activada de forma predeterminada. Por lo tanto, solo los usuarios que hayan optado por habilitar esta opción o que tengan configuraciones que lo permitan podrán disfrutar de esta funcionalidad.
Aunque esta función pueda parecer práctica a primera vista, puede acarrear complicaciones, como la reapertura de aplicaciones no deseadas, tiempos de inicio lentos y un escritorio desordenado. Finalmente, decidí desactivarla definitivamente, una decisión que ojalá hubiera tomado antes.
¿Qué provoca que Windows vuelva a abrir las aplicaciones después de iniciar sesión?
Entendiendo cómo Windows “recuerda” tu última sesión

Al iniciar sesión en tu PC con Windows tras un apagado o reinicio, descubrir que las aplicaciones de tu sesión anterior siguen activas puede resultar bastante inesperado. Inicialmente, lo confundí con un error de hibernación en lugar de reconocerlo como una función de Windows diseñada para reabrir las aplicaciones automáticamente.
Introducida con Windows 10, Microsoft incluyó una configuración que permite que ciertas aplicaciones se reinicien tras reiniciar el sistema. Esto es distinto del inicio automático de las aplicaciones de arranque, que se produce cada vez que se enciende el ordenador. En cambio, se centra en las aplicaciones que tenías abiertas durante la última sesión, con el objetivo de restablecer tu flujo de trabajo sin interrupciones. En teoría, esto ofrece cierta comodidad.
Este mecanismo funciona discretamente en segundo plano. Al apagar o reiniciar el equipo, Windows registra las aplicaciones abiertas y les indica que se vuelvan a abrir al iniciar sesión de nuevo. La mayoría de las aplicaciones integradas, como el Explorador de archivos, Paint, la Calculadora y el Bloc de notas, junto con diversas aplicaciones de la Plataforma universal de Windows (UWP), son compatibles con esta función. En esencia, Windows busca recuperar la última sesión para mejorar la eficiencia del usuario.
Para los usuarios que utilizan un conjunto fijo de aplicaciones a diario, esta función puede resultarles útil. Asimismo, si normalmente hibernas tu PC pero necesitas reiniciarla o apagarla, esta función también puede serte útil.
Motivos para desactivar esta función
Los desafíos de las aplicaciones de reinicio automático

Para mí, la función que inicialmente me resultaba útil pronto se convirtió en una fuente de frustración en lugar de comodidad. Un problema importante era su inconsistencia; no todas las aplicaciones admiten esta capacidad de reinicio. Como resultado, algunas aplicaciones se volvían a abrir tras un apagado, mientras que otras que necesitaba simplemente no se reiniciaban. Esta inconsistencia a menudo me hacía perder tiempo cerrando aplicaciones innecesarias al reiniciar el sistema.
Otro inconveniente que encontré fue el aumento gradual del tiempo de inicio. Cada programa adicional que Windows intentaba reiniciar añadía segundos innecesarios al proceso de arranque. A menudo me encontraba esperando impacientemente mientras mi escritorio se llenaba de aplicaciones que no tenía intención de abrir. En definitiva, el tiempo ahorrado gracias al reinicio automático de las aplicaciones era mínimo.
Deshabilitar el reinicio automático de la aplicación
El sencillo ajuste que mejoró mis mañanas
Aunque cerrar manualmente las aplicaciones que se reinician automáticamente no requiere mucho esfuerzo, finalmente opté por desactivar esta función por completo. El proceso fue sorprendentemente sencillo, lo que me tranquilizó bastante.
Si quieres desactivar esta función, pulsa Windows + I para acceder a la aplicación Configuración. Ve a la pestaña Cuentas, desplázate hacia abajo hasta Configuración de la cuenta y selecciona Opciones de inicio de sesión. En la sección Configuración adicional, encontrarás la opción Guardar automáticamente mis aplicaciones reiniciables y reiniciarlas al volver a iniciar sesión. Desactivar esta opción evitará que Windows vuelva a abrir aplicaciones que no hayas querido reiniciar.
Gestionar qué aplicaciones se reinician automáticamente
Optimización de mis aplicaciones de startups

Deshabilitar la función de reinicio automático de aplicaciones de Windows no implica tener que abrir manualmente mis aplicaciones de uso frecuente; eso sí sería un retroceso. En cambio, aprovecho la función de Aplicaciones de Inicio de Windows, que me permite controlar por completo qué se inicia al arrancar el sistema.
Para gestionar esta configuración, ve a Configuración > Aplicaciones > Inicio. Aquí encontrarás una lista de todas las aplicaciones que se pueden configurar para que se inicien al arrancar el sistema. Puedes activar o desactivar cada aplicación según tus preferencias. Por ejemplo, yo mantengo activados programas esenciales como Outlook, Slack, OneDrive y Phone Link, y desactivo el resto. De esta forma, me aseguro de tener un proceso de inicio rápido y eficiente, a la vez que accedo a mis herramientas clave sin problemas.
Si bien la función de reinicio automático de aplicaciones podría haber ahorrado tiempo si se hubiera implementado de forma uniforme en todas las aplicaciones, esto sigue siendo un desafío. Dadas sus inconsistencias, muchos usuarios, incluyéndome, pueden encontrarla poco práctica. En cambio, utilizar la funcionalidad de Aplicaciones de Inicio permite una experiencia más personalizada y eficiente.
 
		   
		   
		   
		  
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