
Selena Gomez publicó recientemente un emotivo video en las redes sociales, visiblemente afectada por los continuos esfuerzos de deportación masiva en los Estados Unidos. A pesar de su sincera muestra de vulnerabilidad, los trolls en línea respondieron con insensibilidad, burlándose de ella y sugiriendo que debería ser deportada por expresar solidaridad con los inmigrantes indocumentados.
En su sentido mensaje, Gómez expresó remordimiento y frustración, diciendo: “Solo quiero decir que lo siento. Toda mi gente está siendo atacada”.Esta reacción se deriva de las implicaciones más amplias de las controvertidas políticas de inmigración del expresidente Trump. Gómez, que proviene de un linaje de inmigrantes (sus abuelos emigraron de México), tiene una conexión profundamente personal con este tema.
Sin embargo, no todo el mundo simpatizó con Gómez. Muchos usuarios de las redes sociales desestimaron su respuesta emocional, calificándola de performativa. Un usuario, identificado como Sam Parker, incluso sugirió con valentía: “Deporten a Selena Gómez”, enfatizando una visión sesgada que prioriza la legalidad sobre la empatía hacia los inmigrantes que enfrentan circunstancias extremas. Estos comentarios reflejan una tendencia inquietante de crueldad hacia alguien que defiende a su comunidad.
En un intento de contrarrestar los duros comentarios, Gomez recurrió a su cuenta de Instagram y se dirigió directamente a Parker con un toque de humor: “Oh, señor Parker, señor Parker. Gracias por la risa y la amenaza”. Como ciudadana estadounidense, Gomez tiene el privilegio de abordar estas discusiones con seriedad y desenfado.
Entendiendo su derecho a llorar
Tras su publicación, surgieron críticas sobre la capacidad de Gómez para generar cambios considerando su riqueza. Los críticos señalaron que, como multimillonaria, tiene los medios para contribuir significativamente a la defensa de los migrantes. Sin embargo, es esencial reconocer que Gómez ha abordado anteriormente las luchas que enfrentan las personas indocumentadas. En particular, su serie de Netflix de 2019, Living Undocumented, destacó las historias de varias familias que enfrentan amenazas de deportación.
Chica, tienes los recursos para hacer muchas cosas. Podrías financiar servicios legales, servicios de traducción, financiar permanentemente programas de ayuda mutua, acciones directas que interrumpan las redadas, programas de asistencia migratoria que faciliten el ingreso de estas personas, etc.https://t.co/R5QprkB3Ua
— David AttenBruh (@AlHendiify) 27 de enero de 2025
Aunque algunos pueden argumentar que Gómez podría hacer más, es importante que exprese compasión por las familias que sufren separaciones injustas, independientemente de su estatus de celebridad. Su postura emocional firme sobre las cuestiones migratorias no necesariamente niega las expectativas depositadas en ella; simplemente ejemplifica su humanidad.
En medio de las críticas, Gómez también ha recibido considerable apoyo en línea, incluido un tuit de su colega artista Flavor Flav, quien la elogió por el coraje de compartir su verdad y reconocer las luchas que enfrentan muchos.
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