
En Sister Wives, Kody y Robyn Brown se ven envueltos en otro conflicto dramático: la saga en curso conocida como la Batalla de Coyote Pass. Su lujoso estilo de vida parece estar profundizando las divisiones dentro de la familia Brown. Mientras Kody y Robyn se dan sus propios gustos, sus ex cónyuges luchan económicamente, lo que crea una desafortunada dinámica de «Cenicienta».Janelle Brown expresa abiertamente sus problemas financieros, mientras que Meri Brown se apresura a mantenerse a flote.
En marcado contraste, Kody exhibe un lujoso amuleto de David Yurman y Robyn luce unas sandalias de diseño Tory Burch de 200 dólares. Esta flagrante discrepancia puede recordar a los espectadores un contexto histórico que recuerda a María Antonieta, ajena al descontento que se gesta bajo la superficie. Kody y Robyn se beneficiarían de una revisión seria de la realidad, tal vez considerando una distribución justa de las ganancias de una posible venta de Coyote Pass. No abordar estos problemas podría no incitar una revolución, pero sin duda podría alimentar el descontento en las redes sociales.
Gwendlyn critica las decisiones financieras de Kody y Robyn
Acusaciones de despilfarro financiero
Parece que Kody y Robyn también necesitan un impulso financiero, ya que recientemente pusieron a la venta su lujosa casa de Flagstaff, Arizona, por la asombrosa suma de 1, 65 millones de dólares. Si bien la venta no necesariamente indica dificultades financieras, plantea preguntas sobre su potencial gasto excesivo. En un video reciente en el canal de YouTube de Gwendlyn Brown, el tono fue duro cuando criticó a su padre por sus decisiones financieras, sugiriendo que está usando el asunto de Coyote Pass como un medio para lastimar a Janelle.
Se retrasó la venta de Coyote Pass para castigar a Janelle.
Esta es una afirmación inquietante.¿Kody realmente sería tan vengativo con Janelle, quien ha dedicado décadas a su familia, todo porque finalmente optó por dejar un matrimonio desafiante e insatisfactorio? Desafortunadamente, la respuesta podría inclinarse hacia un «sí».Gwendlyn, que posee los fuertes rasgos de personalidad de su padre, demuestra su comprensión profunda de su carácter.
A pesar de sus preocupaciones, no hay evidencia concreta que respalde las afirmaciones de que Kody está prolongando intencionalmente la situación de Coyote Pass como una forma de venganza. Los informes sugieren que tanto Kody como Robyn son consumidores ávidos, a los que se los ve con frecuencia haciendo compras. En una ocasión, se vio a Kody caminando rápidamente por una plaza de Las Vegas, entrando y saliendo de las tiendas. Este comportamiento plantea preguntas sobre sus hábitos de gasto; Gwendlyn cree que desperdician sus recursos financieros.
Su residencia es nada menos que extravagante: cuenta con una gran cocina, amplios jardines y una sala de estar diseñada para recibir invitados con lujo. En marcado contraste, Janelle vive en un apartamento estrecho, lidiando con las limitaciones de espacio mientras cría a su familia. Esta mentalidad de «que coman pastel» ha provocado una discordia significativa. Aunque Robyn tiene el estatus de esposa favorita de Kody, eso no debería implicar descuidar las necesidades de sus otras esposas, que contribuyeron significativamente al bienestar de la familia. Janelle ha compartido públicamente que dejó su matrimonio con casi nada.
Kody refutó esta afirmación, a pesar de la reputación de Janelle como una persona sencilla. A diferencia de su actitud ensimismada, caracterizada por comentarios sobre su físico y comentarios vergonzosos sobre su relación con Robyn, Janelle surge como la voz racional en esta dinámica familiar. Si ella afirma que se fue con recursos financieros limitados, puede ser prudente tomarle la palabra.
La vida de lujo de Robyn
Una existencia lujosa
Robyn se viste con frecuencia con ropa de diseño, mientras que Kody suele elegir camisas de colores pastel chillones. Su opulento estilo de vida contrasta marcadamente con el de Janelle y Meri, que prefieren ropa más práctica.¿Es esto una cuestión de justicia? Parece que Kody está canalizando la mayor parte de sus recursos financieros hacia él mismo, Robyn y sus hijos. No tiene en cuenta las necesidades emocionales y financieras de sus otros hijos, incluido Gabriel Brown, que se sienten en gran medida ignorados por su padre.
La familia ha sufrido un favoritismo preocupante que socava su cohesión: un enfoque claro en los intereses románticos de Kody por Robyn, en lugar de en la igualdad o la seguridad familiar colectiva. En la lucha en curso por Coyote Pass, las declaraciones de Robyn han exacerbado aún más los sentimientos de división. Su burdo comentario sobre la “familia nuclear” sugiere una mentalidad de “nosotros contra ellos” que solo profundiza las heridas dentro de esta dinámica familiar ya tensa.
Aunque Robyn no haya tenido la intención de que su comentario tuviera tanto peso, sin duda llegó a los titulares y atrajo atención negativa. Su obsesión por eclipsar a las ex esposas, que se marcharon debido a relaciones insatisfactorias, subraya una triste realidad: la negativa de Kody a tener una relación íntima con Christine ha repercutido en todas sus interacciones.
¿Es realmente necesario hacer declaraciones que resalten las desigualdades que han contribuido a las dificultades de la familia ? Absolutamente no. Si bien las disparidades financieras desempeñan un papel importante, representan solo una fracción de las complejidades que afectan a la familia Brown.
Fuente: Gwendlyn Brown/YouTube
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