
El espectro de los aranceles se cierne una vez más sobre los productos de PC de consumo, con posibles implicaciones en los precios que podrían afectar significativamente a los compradores. Una iniciativa reciente de la administración Trump se centra en imponer aranceles a los productos basados en el valor de sus chips provenientes de fabricantes extranjeros.
La nueva política de chips del gobierno de EE. UU.: implicaciones para la electrónica de consumo
El gobierno estadounidense está reevaluando sus políticas de fabricación de chips, priorizando la reactivación de la producción nacional. Este cambio busca reducir la dependencia de entidades extranjeras como TSMC (Taiwan Semiconductor Manufacturing Company).Una característica clave de la política propuesta consiste en calcular los aranceles sobre los dispositivos electrónicos importados en función del valor de su chip. En consecuencia, los productos de empresas como NVIDIA y Apple, que recurren a la fabricación en el extranjero para sus chips, podrían enfrentar un aumento de costos. Según Reuters, esta estrategia arancelaria podría aplicarse a diversos productos electrónicos de consumo, como portátiles, CPU y GPU.
“Según el plan, que no se ha informado previamente y podría cambiar, el Departamento de Comercio impondría un arancel al producto importado equivalente a un porcentaje del valor estimado del contenido de chips del artículo”.– Reuters
El objetivo subyacente de esta política es incentivar a empresas como TSMC a realizar la transición completa a la fabricación en Estados Unidos, en lugar de adherirse a una estrategia de doble abastecimiento. Sin embargo, aún no se han aclarado los detalles sobre cómo el gobierno planea evaluar el contenido de chips de los dispositivos fabricados en el extranjero. Si se implementan estos aranceles, el gobierno deberá establecer un marco para evaluar criterios como los países de origen y destino, la categoría del producto y los tipos de chips que incorpora cada dispositivo, lo que requeriría considerables recursos administrativos.

Muchas GPU de consumo populares, como la serie NVIDIA RTX y los productos AMD Radeon, se fabrican en países como Taiwán, Tailandia e Indonesia, utilizando principalmente chips de las operaciones de TSMC en Taiwán. Esta situación también se aplica a las CPU de consumo, como los procesadores Ryzen de AMD, que también quedarían sujetos a las posibles regulaciones arancelarias. Análisis previos sugieren que las tasas arancelarias podrían aumentar hasta el 100 % si los fabricantes de chips no cumplen con la normativa, lo que incrementaría significativamente los costes de los productos electrónicos de consumo.
Para ilustrar el posible impacto financiero de un arancel del 100% sobre los chips de CPU y GPU, la siguiente tabla muestra ajustes de precios estimados:
Producto | Precio de lanzamiento | Precio con Arancel al 100% (Estimativo) |
---|---|---|
AMD Ryzen 7 9800X3D | $479 | ≈ $958 |
NVIDIA GeForce RTX 5080 | $999 | ≈ $1, 998 |
NVIDIA GeForce RTX 5090 | $1, 999 | ≈ $3, 998 |
AMD Radeon RX 9070 XT | $599 | ≈ $1, 198 |
Según informes, AMD ha comenzado a reubicar la producción de CPU Ryzen en sus instalaciones de Arizona, mientras que NVIDIA también está tomando medidas para reforzar su compromiso con la fabricación en EE. UU. Esto plantea dudas sobre si los aranceles a los chips afectarían directamente a sus productos. Sin embargo, la incertidumbre en torno a estos aranceles sigue preocupando a los consumidores y a la industria en general hasta que se promulgue una política oficial.
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