Los científicos detectan un gen detrás de la pérdida auditiva provocada por el envejecimiento y la música alta

Los científicos detectan un gen detrás de la pérdida auditiva provocada por el envejecimiento y la música alta

Los investigadores han hecho un descubrimiento importante sobre la pérdida de audición por la música alta y el envejecimiento. El culpable es nuestro propio material genético. En concreto, un gen conocido como TMTC4 está ahora en el punto de mira, ya que se ha relacionado con la aparición de pérdida auditiva.

Investigadores de la Universidad de California en San Francisco encontraron vínculos más estrechos entre un gen, TMTC4, y la pérdida auditiva. Resulta que los cambios en este gen impulsan algo llamado respuesta de proteína desplegada.

¿Por qué eso importa? Bueno, está claro que juega un papel importante en la muerte de las pequeñas células ciliadas del oído interno. Entonces, ¿cuál es la conexión con los oídos? Estas pequeñas células ciliadas nos ayudan a oír. Cuando estas células desaparecen, podemos terminar perdiendo nuestra capacidad auditiva.

Vínculo entre la exposición al ruido, el envejecimiento y la pérdida auditiva

Cierto gen está involucrado (Imagen vía Unsplash/Ashraful Islam)
Cierto gen está involucrado (Imagen vía Unsplash/Ashraful Islam)

Curiosamente, las investigaciones muestran que la UPR no sólo se activa por mutaciones en el gen TMTC4, sino también por la exposición a ruidos fuertes y ciertos medicamentos.

Si lo percibimos en términos sencillos, este descubrimiento abre las puertas a una posible prevención de la pérdida auditiva y ofrece un enfoque novedoso para tratar enfermedades relacionadas con las células nerviosas como Alzheimer

La mecánica de cómo sucede esto es bastante fascinante. Nuestra capacidad auditiva puede verse dañada por varios factores: ruidos fuertes, envejecimiento y ciertos medicamentos. Hasta este descubrimiento, las soluciones para abordar la pérdida auditiva se restringían principalmente al uso de audífonos o implantes cocleares.

Sin embargo, con este avance, los investigadores han descubierto que podemos profundizar más, directamente en nuestro código genético, para comprender y, con suerte, con el tiempo, prevenir la pérdida de audición.

El efecto dominó es real. (Imagen vía Unsplash/Warren Umoh)
El efecto dominó es real. (Imagen vía Unsplash/Warren Umoh)

Las mutaciones en el gen TMTC4 desencadenan una especie de efecto dominó molecular, en forma de UPR, que posteriormente provoca la muerte de las células ciliadas del oído interno. Estas son las células que desempeñan un papel crucial en la audición, lo que explica la relación directa causa-efecto entre el efecto dominó y la pérdida auditiva.

Si bien TMTC4 y UPR pueden parecer abreviaturas de una película de ciencia ficción, en realidad son parte de un rompecabezas que nos ayuda a comprender el misterioso y complejo mundo de la acción y reacción de los genes.

Millones de personas se ven afectadas anualmente por la pérdida auditiva progresiva

Pérdida de audición y envejecimiento (Imagen vía Unsplash/Anirudh)
Pérdida de audición y envejecimiento (Imagen vía Unsplash/Anirudh)

Donde los hallazgos de los investigadores se vuelven aún más significativos es en el potencial para un mayor descubrimiento y desarrollo de nuevos tratamientos.

Los investigadores de la UCSF descubrieron que ya existen varios medicamentos que pueden bloquear la UPR y potencialmente detener la pérdida auditiva. Con los nuevos conocimientos sobre la conexión TMTC4-UPR, existen argumentos más sólidos para probar estos medicamentos en personas con probabilidades de perder la audición.

La pérdida auditiva progresiva afecta a millones de adultos estadounidenses cada año, a menudo debido a la exposición al ruido o al envejecimiento. Antes de esta investigación, muchos de los mecanismos que causaban este deterioro seguían siendo un misterio.

El vínculo entre el gen TMTC4, la exposición al ruido, el envejecimiento y ciertos medicamentos brinda a los investigadores una imagen más completa de cómo funciona la audición, lo que contribuye a esfuerzos de prevención y ofrecer más esperanza a quienes sufren pérdida auditiva.

Comprender el papel de TMTC4 abre una nueva perspectiva sobre la sordera progresiva. Como este gen desempeña un papel en el mantenimiento de la salud del oído interno adulto, sus mutaciones imitan el daño causado por el ruido, el envejecimiento y ciertos medicamentos.

El nuevo camino para los investigadores es desarrollar formas de anular el impacto negativo de este gen y mantener las células ciliadas sanas en el oído para preservar la audición.

Quizás en un futuro no muy lejano, aquellos expuestos a ruidos fuertes en sus trabajos o sometidos a quimioterapia con medicamentos que dañan la audición puedan tomar medicamentos para amortiguar la UPR y mantener su audición de manera más efectiva.

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