
El Galaxy S25 Ultra mantiene la capacidad de su batería en 5.000 mAh, una cifra constante que se ha mantenido a lo largo de varias iteraciones de este modelo estrella. Esta estabilidad sugiere la necesidad de que Samsung pase de las tradicionales baterías de polímero de litio a tecnologías más avanzadas. Informes recientes indican que el gigante tecnológico surcoreano está considerando la integración de celdas de silicio-carbono en su próxima serie Galaxy S26. Si Samsung procede con esta transición, podría superar el límite de 5.000 mAh y alcanzar capacidades de batería de hasta 7.000 mAh, lo que mejoraría significativamente el tiempo de «pantalla encendida».
Preocupaciones en torno a la estabilidad de los productos con baterías de silicio-carbono
A pesar del prometedor potencial de la tecnología de baterías de silicio-carbono, Samsung se enfrenta a desafíos, en particular en lo que respecta a la estabilidad del producto. Tanto Apple como Samsung han estado explorando la transición a estas baterías avanzadas, que permitirían tamaños de celda más grandes sin aumentar el grosor de sus teléfonos inteligentes. Aunque Apple aún no ha anunciado la inclusión de esta tecnología en su línea de iPhone, los informes sugieren que la serie Galaxy S26 podría ser la primera en implementar estas importantes mejoras. Según un informe reciente compartido por @Jukanlosreve, Samsung podría integrar potencialmente baterías que superen los 6.000 mAh, llegando incluso a los 7.000 mAh.
Sin embargo, la cautela de Samsung a la hora de adoptar la tecnología de silicio y carbono es comprensible. Como fabricante líder que produce una amplia gama de dispositivos que funcionan con la plataforma Android de Google, las implicaciones para la estabilidad de la batería son graves. Los errores en este ámbito podrían dar lugar a incidentes que recuerden al del Galaxy Note 7, lo que supondría un importante reto de relaciones públicas para la empresa.
Esta mentalidad conservadora también puede aclarar la reticencia de Samsung a adoptar plenamente las tecnologías de carga rápida. La serie Galaxy S25 todavía está limitada a una velocidad de carga máxima de 45 W. Si bien las opciones de mayor potencia pueden mejorar los tiempos de carga, también pueden afectar negativamente a la longevidad de la batería. Por lo tanto, es encomiable que Samsung priorice la durabilidad del dispositivo por encima de los avances agresivos en materia de carga. No obstante, un cambio a la producción en masa de baterías de silicio y carbono podría permitir a Samsung seguir siendo competitivo en el mercado, lo que podría impulsar a Apple a seguir su ejemplo con esta tecnología innovadora.
Para más detalles, consulte la fuente de noticias: Fnnews
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