Google se enfrenta a un escrutinio cada vez mayor y a multas de varios países
Los acontecimientos recientes han colocado a Google en una posición complicada, ya que debe hacer frente a presiones regulatorias de distintos rincones del mundo. En particular, la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido ha iniciado una investigación sobre las operaciones de búsqueda y publicidad de Google, lo que complica aún más el panorama legal del gigante tecnológico.
Tribunal ruso impone multa récord
En un duro golpe, un tribunal ruso ha impuesto a Google una multa de 8.000 millones de rublos, lo que equivale a unos 77,9 millones de dólares. Esta sanción se debe a las acusaciones de incumplimiento de órdenes judiciales anteriores, tal y como se ha publicado en un comunicado de prensa a través de Telegram por parte del sistema judicial de Moscú. En concreto, el Tribunal del Distrito de Chertanovo fue el responsable de esta histórica sentencia.
A lo largo de los años, el gobierno ruso ha insistido en que las empresas tecnológicas extranjeras limiten la difusión de contenidos considerados ilegales. Se imponen multas periódicas a las empresas que no cumplen estas directivas; sin embargo, no se han revelado los detalles de la infracción que dio lugar a la última sanción de Google.
Desafíos en múltiples jurisdicciones
Además de las presiones regulatorias en Rusia, Google se enfrenta a sus propios desafíos en Turquía, donde recibió una multa de 75 millones de dólares por violar las leyes de competencia. La situación se ve agravada por las demandas antimonopolio en curso en Estados Unidos que se centran en las prácticas de publicidad en línea de Google. Como resultado, navegar por este panorama tumultuoso se ha vuelto cada vez más complejo para el gigante tecnológico.
Disminuye el uso de YouTube en Rusia
Como ejemplo más del impacto de las presiones gubernamentales, el número de usuarios activos diarios de YouTube en Rusia se ha desplomado de más de 50 millones a aproximadamente 12 millones, según datos internos de Google. Esta pronunciada caída ha suscitado dudas, y los críticos afirman que las autoridades rusas están limitando deliberadamente el ancho de banda de YouTube para suprimir el acceso a contenidos que desafían la narrativa del gobierno del presidente Vladimir Putin.
Los funcionarios rusos, por su parte, niegan estas acusaciones y afirman que los problemas se deben a que Google no mantiene ni actualiza su infraestructura en el país. La multa vigente refleja la creciente tensión entre Rusia y las entidades tecnológicas extranjeras, y sigue sin estar claro cómo responderá Google a estas acusaciones.
A medida que se desarrollan estos acontecimientos, el panorama tecnológico mundial está preparado para un cambio significativo, ya que empresas como Google se ven obligadas a navegar en un entorno regulatorio cada vez más restrictivo.
Fuente: Reuters
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