El rotavirus es un virus que causa diarrea y ataca principalmente a niños menores de cinco años. Aunque se propaga rápidamente, la mayoría de las veces se puede tratar en casa, pero los casos graves pueden requerir una visita al hospital. La mejor forma de evitarlo es vacunándose.
¿Qué es el rotavirus?
El rotavirus es una infección que causa diarrea y es común que los niños la enfrenten al menos una vez antes de cumplir cinco años. Los primeros indicios de esta infección son fiebre y vómitos, seguidos de tres a siete días de diarrea acuosa. A veces también puede causar dolor abdominal.
La parte riesgosa es que esta infección puede comenzar a propagarse incluso dos días antes de que aparezcan signos. No mantenerse limpio juega un papel importante en la propagación de esta infección, especialmente si no se lava las manos después de ir al baño o cambiarle el pañal a su hijo.
Luego podría pasar a cualquier cosa que tenga a su alcance, como comida, juguetes y utensilios. Si otra persona toca estos objetos sucios con la boca, también podría contraer la infección.
Cuándo buscar asistencia médica
Como padre, debe ser proactivo y buscar ayuda médica para su hijo si muestra estos síntomas:
- Diarrea que dura más de 24 horas.
- Vómitos frecuentes
- Heces negras o con sangre
- Fiebre alta (102 F o 38,9 C o más)
- Signos de cansancio, irritabilidad o dolor intenso.
- Signos de deshidratación como boca seca, llanto sin lágrimas, dificultad para orinar, sueño anormal o no reaccionar a las cosas como de costumbre.
Sin embargo, los adultos tampoco se quedan fuera. Como adulto, debes consultar a un médico si:
- No puedo retener líquidos durante 24 horas.
- Tiene diarrea por más de dos días.
- Sangre en el vómito o en las deposiciones.
- Tener una temperatura superior a 103 F (39,4 C)
- Mostrar signos de deshidratación.
¿Qué tan común es el rotavirus?
El rotavirus suele atacar a niños de entre 3 y 35 meses, principalmente a los que pasan mucho tiempo en las guarderías. Las personas mayores y los adultos que cuidan a niños pequeños también tienen un mayor riesgo de contraerlo. En los EE. UU., esta infección alcanza su punto máximo durante el invierno y la primavera.
No ignores las complicaciones.
Si el rotavirus no se trata, puede causar diarrea y deshidratación graves . Si no se atiende rápidamente, la deshidratación puede convertirse en un problema potencialmente mortal.
Es mejor evitar problemas.
Una buena higiene al lavarse las manos a menudo ayuda a mantener alejado este virus, pero esto no está garantizado. Los desinfectantes para manos tampoco hacen mucho ya que no afectan esta infección.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que los niños deberían recibir la vacuna contra el rotavirus. Tenemos dos vacunas en oferta, RotaTeq y Rotarix. RotaTeq se administra por vía oral tres veces cuando el niño tiene 2, 4 y 6 meses de edad, mientras que Rotarix se administra dos veces a los bebés de 2 y 4 meses de edad.
Estas vacunas se consideran seguras y mantienen a miles de niños libres de la infección cada año. Existe un inconveniente poco común: una parte del intestino se pliega sobre sí misma (intususcepción).
Si detecta síntomas como dolor de estómago , vómitos, diarrea , heces con sangre o cualquier cambio en la forma en que su hijo defeca después de la vacuna contra el rotavirus, llame a su médico de inmediato.
Para concluir, el rotavirus es un virus común y muy contagioso que causa diarrea intensa principalmente en los niños. Mantenerse limpio puede ayudar a evitar que se propague, pero la defensa número uno es vacunar a su hijo.
Con una atención rápida y adecuada, los niños pueden recuperarse con problemas menores. La clave es consultar a un médico inmediatamente cuando detecte algún signo de enfermedad en su pequeño.
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