
Llamado a la transparencia en la batalla de cifrado de Apple con el gobierno del Reino Unido
Los defensores de la privacidad exigen transparencia en la disputa legal en curso de Apple con un mandato del gobierno del Reino Unido que busca comprometer los estándares de cifrado de la compañía. El Tribunal de Poderes de Investigación (IPT) tiene previsto considerar la apelación de Apple el 14 de marzo; sin embargo, diversas organizaciones de derechos humanos afirman que la importancia de este caso justifica una audiencia pública en lugar de un enfoque clandestino.
La controvertida orden gubernamental
La polémica orden exige que Apple desarrolle un mecanismo de puerta trasera que permita a las autoridades británicas acceder a los datos cifrados de iCloud. En respuesta, Apple ha desactivado su función de Protección Avanzada de Datos (ADP) para los usuarios del Reino Unido, pero aún no se sabe con certeza si este ajuste cumplirá con las especificaciones del gobierno. Grupos de privacidad, como Open Rights Group, Big Brother Watch e Index on Censorship, han solicitado conjuntamente al IPT que la próxima audiencia sea pública.
Este caso compromete el derecho a la privacidad de millones de ciudadanos británicos que utilizan la tecnología de Apple, así como de sus usuarios internacionales. Existe un gran interés público en saber cuándo y con qué fundamento el gobierno del Reino Unido cree que puede obligar a una empresa privada a socavar la privacidad y la seguridad de sus clientes.
El argumento a favor de los procedimientos públicos
Las organizaciones sostienen que el caso no cumple con los requisitos legales sustanciales de confidencialidad, dado que la orden de vigilancia ya se ha hecho pública. Argumentan:
No hay buenas razones para mantener esta audiencia completamente privada, sobre todo porque la existencia del TCN ya ha sido ampliamente reportada y las propias acciones de Apple al eliminar su función de Protección Avanzada de Datos (ADP) para los usuarios de iCloud del Reino Unido no dejan lugar a dudas sobre qué las desencadenó.
Encuentros previos con problemas de cifrado
Esta no es la primera vez que Apple se enfrenta a exigencias para comprometer sus métodos de cifrado. En 2016, la compañía se resistió a crear una puerta trasera para el FBI durante el caso de San Bernardino, enfatizando el potencial de mal uso de dicha herramienta.
Perspectivas jurídicas internacionales
Los marcos legales internacionales respaldan la postura de Apple. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha dictaminado que debilitar el cifrado puede violar los derechos de los usuarios y, a menudo, resulta desproporcionado con respecto a los objetivos de la vigilancia gubernamental. La carta de Open Rights Group refuerza esta idea, afirmando:
La obligación de descifrar las comunicaciones cifradas de extremo a extremo corre el riesgo de equivaler a exigir a los proveedores de dichos servicios que debiliten el mecanismo de cifrado para todos los usuarios; por consiguiente, no es proporcional a los fines legítimos perseguidos.
La lucha contra el secretismo
Los grupos de defensa están desafiando la presión del gobierno del Reino Unido por mantener el secreto en este caso, enfatizando que el IPT ha reconocido que las consideraciones legales deben ventilarse públicamente cuando giran únicamente en torno a la interpretación de las leyes sin poner en peligro información confidencial.
Además, sostienen que la práctica estándar del gobierno de no confirmar ni negar las iniciativas de vigilancia (NCND) es inadecuada en este caso, ya que el escenario actual implica un esfuerzo amplio y público para socavar el cifrado para una gran cantidad de usuarios.
Deja una respuesta