Ridley Scott recuerda haber colaborado con 200 skinheads para su icónico anuncio de Apple para el Super Bowl

Ridley Scott recuerda haber colaborado con 200 skinheads para su icónico anuncio de Apple para el Super Bowl

La visión de Ridley Scott detrás del icónico comercial de Apple “1984”

El reconocido director Ridley Scott reflexiona sobre la controvertida elección del reparto para el innovador anuncio de Apple para la Super Bowl de Macintosh de 1984. Tras el éxito de su película distópica, Blade Runner, la dirección de Scott de este anuncio marcó un momento crucial en la historia de la publicidad. El anuncio, que debutó durante la Super Bowl XVIII, presentó la revolucionaria computadora personal Macintosh en el contexto de 1984 de George Orwell, y encapsula la lucha contra una sociedad conformista y opresiva. La narrativa se desarrolla en un entorno sombrío donde un grupo de figuras calvas y uniformadas observa a una figura parecida a Gran Hermano, hasta que un corredor audaz, vestido con una camiseta blanca sin mangas que luce la nueva Macintosh, destroza la fachada opresiva con un mazo.

Entre bastidores: reclutando skinheads reales para el rodaje

En una reciente entrevista con GQ , Scott compartió reveladores detalles sobre su decisión de contratar a 200 skinheads reales como extras. En busca de un contraste visual intenso para resaltar el vibrante personaje de la atleta Anya Major, Scott optó por los skinheads con la cabeza rapada, que estaban disponibles fácilmente, en lugar de incurrir en los costos más altos que implica afeitar la cabeza de las mujeres. Contó cómo hizo que la oferta fuera atractiva al proporcionar comidas a los extras mientras orquestaba sus reacciones ante la destrucción climática de la pantalla opresiva:

Bueno, [Anya Major] era una atleta de gran apariencia, ¿por qué no? Dios mío, era buena.

Me gusta que hayamos inventado el martillo, como la hoz y el martillo y todo eso, de modo que desde allí estamos subrayando la posibilidad de la opresión. Así que filmamos al tipo que aparece en la pantalla esa mañana, despotricando… Y ella destruyó esa opresión.

Y yo tenía a 200 skinheads allí porque no podía permitirme afeitar la cabeza de una mujer. Así que les dije a los skinheads: “Escuchen, ustedes tienen desayuno, almuerzo y cena. Voy a lanzar esta cosa a la pantalla. Luego les voy a hacer una mamada, los voy a cubrir con talco y quiero que todos digan: ‘Ohhh’”. Y lo hicieron. [Risas].

Explorando la dualidad en la decisión de Scott sobre el reparto

Capas de significado en la narrativa distópica de Apple

La decisión de Scott de incorporar skinheads en el anuncio introduce una compleja capa de ironía, que desafía los temas subyacentes de libertad y autoempoderamiento. El anuncio presenta a Macintosh como un aparato revolucionario, que otorga poder computacional a individuos históricamente oprimidos por gigantes corporativos. Sin embargo, la decisión de presentar skinheads, a menudo asociados con ideologías de extrema derecha, crea una tensión que complica el mensaje aspiracional del anuncio. Esta yuxtaposición plantea preguntas críticas sobre quién representa la opresión y el empoderamiento en un mundo cada vez más dominado por la tecnología (fuente: NYT ).

Mientras Apple se transforma en una potencia mundial y prolifera la desinformación sobre dispositivos que muchos aprecian, el anuncio de “1984” mantiene una resonancia inquietante. La narrativa hace eco del trabajo anterior de Scott en Blade Runner, destacando los peligros potenciales inherentes a la tecnología. En su entrevista con GQ, Scott expresó su preocupación por la influencia de la tecnología moderna:

Básicamente, vamos a estar controlados por 1984, por una jerarquía. Y creo que la jerarquía es esta [levanta un iPhone]. Esto es genial y un desastre. Haz que tu hijo se suba a un árbol y deja esto en casa, ¿de acuerdo?

Reflexiones sobre el legado de “1984” de Scott

La intrigante decisión de elegir a skinheads para el anuncio de Apple “1984” profundiza aún más su legado como símbolo de resistencia cultural e ironía. Si bien en un principio fue una estrategia rentable, esta elección inadvertidamente enredó una subcultura controvertida en una narrativa sobre liberación y creatividad. Como resultado, el anuncio ha trascendido su propósito comercial y ha evolucionado hacia un comentario conmovedor sobre dinámicas sociales que involucran opresión, tecnología e individualidad.

Décadas después, este comercial icónico continúa resonando, recordando al público que los límites entre la visión artística y las realidades sociales a menudo se difuminan, lo que da como resultado una narrativa más rica y complicada de lo que se pretendía inicialmente.

Fuente: GQ /YouTube

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