
En un debate reciente sobre el panorama competitivo de la industria de semiconductores, el director ejecutivo de Arm, Rene Haas, compartió su perspectiva sobre las dificultades de Intel frente a TSMC. Sus comentarios destacaron varias áreas críticas en las que Intel ha fallado, especialmente en el contexto de oportunidades perdidas y decisiones estratégicas.
Rene Haas habla sobre los desafíos de Intel con la adopción tardía de EUV y las tendencias del mercado
El debate sobre la capacidad de Intel para competir con TSMC se ha intensificado recientemente, impulsado por las importantes inversiones de la administración Trump y NVIDIA. La principal preocupación gira en torno a si Intel puede ser una alternativa viable a TSMC, especialmente dadas las posibles vulnerabilidades en la cadena de suministro que enfrenta el gigante taiwanés. Durante un episodio del podcast All In, Haas subrayó los diversos reveses de Intel, indicando que la compañía ha sufrido en sectores clave, lo que dificulta cada vez más su recuperación.
Invertir en fábricas lleva mucho tiempo. Definir arquitecturas y ecosistemas lleva mucho tiempo. Si te saltas algunas, el tiempo apremia; serás castigado por ello.
Y creo que, lamentablemente, Intel ha sido castigada en algunas áreas. Fueron castigados en el sector móvil, obviamente. No lo entendieron en absoluto. Una vez que te quedas atrás en chips, es muy, muy difícil recuperar el ritmo porque el ciclo te domina. TSMC ahora tiene las mejores fábricas del mundo. Las empresas de vanguardia, Apple, NVIDIA, AMD, todas fabrican en TSMC.
Haas señaló que uno de los errores más graves de Intel fue su descuido del floreciente mercado de chips para móviles. Esta decisión es especialmente relevante debido a la ausencia de Intel a mediados de la década de 2000, cuando la compañía tuvo la oportunidad de producir chips de bajo consumo para el iPhone. En lugar de dedicarse a este prometedor segmento, Intel mantuvo su enfoque en las CPU de consumo. En retrospectiva, el exdirector ejecutivo Paul Otellini reconoció este error de cálculo como uno de los errores más graves de la compañía.

El director ejecutivo de Arm también criticó la tardía adopción por parte de Intel de la litografía Ultravioleta Extrema (EUV), un tema de gran relevancia en el panorama tecnológico actual. Según Haas, la reticencia de Intel a invertir en tecnología EUV permitió a TSMC liderar la producción de chips avanzados.
También fueron sancionados en cuanto a la fabricación por adoptar el método EUV. EUV es una metodología avanzada para fabricar los chips más pequeños del planeta. Decidieron no invertir en ello hace probablemente una década al ritmo que lo hizo TSMC, y se quedaron atrás.
La conclusión esencial de las declaraciones de Haas es que, en la acelerada industria de los semiconductores, la adopción tardía de nuevas tecnologías puede tener consecuencias duraderas. Para que Intel se posicione como competidor de TSMC, debe mejorar significativamente sus capacidades de fundición e innovar con mayor eficacia. Además, Haas destacó una discrepancia cultural entre la percepción de los empleos de manufactura en EE. UU.y Taiwán, donde trabajar para TSMC se considera una carrera prestigiosa, a diferencia de EE. UU., donde los puestos de manufactura suelen estar infravalorados.
No sé si lo tenemos ahora, y ciertamente no hemos formado a una generación de personas para que vean los trabajos en la industria manufacturera como algo tan lucrativo y prestigioso. Piensan: «Oh, es un trabajo de obrero, no quiero dedicarme a eso».No se ve así en Taiwán, ¿verdad? Y en Taiwán, si dices que trabajas para TSMC, estás estudiando para ascender y hacer eso, es algo muy prestigioso.
Para abordar estos desafíos, es crucial que Estados Unidos inicie una reestructuración integral de su sector manufacturero nacional. Esta transformación crucial va más allá de Intel; abarca un esfuerzo sistémico en múltiples industrias que requiere el apoyo estratégico a largo plazo de los responsables políticos.
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