
El desenlace de un videojuego es un aspecto crucial de su recorrido interactivo, ya que marca el clímax tanto de la narrativa como de la jugabilidad. FromSoftware se ha ganado una inmensa admiración de la comunidad gamer por su excepcional capacidad para crear finales inolvidables, lo que la distingue de otros desarrolladores de juegos.
Si bien puede haber inconvenientes ocasionales, el estudio ofrece constantemente finales de alta calidad, ofreciendo a los jugadores enfrentamientos memorables que a menudo se consideran los momentos más destacados de sus respectivas series. Durante más de 15 años, FromSoftware ha regalado a los jugadores batallas icónicas, lo que ha motivado un sentido homenaje en forma de clasificación de cada jefe final de Soulsborne.
7 Nashandra
Dark Souls II

Aunque suelo reiterar mi admiración por Dark Souls II como obra maestra a pesar de sus críticas, debo mencionar su jefe final.Con una jugabilidad sorprendentemente decepcionante, Nashandra es posiblemente el jefe final más flojo de la franquicia.
Si bien la historia es rica, el combate carece de profundidad, con pocos ataques y un ritmo lento, lo que permite a los jugadores aprovechar numerosas oportunidades sin consecuencias. Esto culmina en una pelea que concluye demasiado rápido. Aunque estéticamente impresionante, con uno de los mejores diseños de la trilogía, Nashandra deja mucho que desear en varios aspectos.
6 Viejo Rey Allant
Almas del demonio
Aunque el Viejo Rey Allant no represente un gran desafío, cumple con las expectativas de un jefe final en Demon’s Souls. Si bien puede quedar corto en comparación con las batallas finales de otros juegos, sigue siendo un excelente primer jefe final de la serie Souls.
Los rápidos patrones de ataque y los elegantes combos otorgan al encuentro una calidad cinematográfica que se siente única, especialmente con los cautivadores efectos de viento que realzan su presentación. Junto con una banda sonora excepcional y una experiencia desafiante para su época, Old King Allant merece un mayor reconocimiento por su impresionante diseño y jugabilidad.
5 Radagon y Elden Beast
Anillo de fuego

Considerado ampliamente como uno de los mejores juegos de rol de la última década, el jefe final de Elden Ring ha generado opiniones diversas. Tras jugarlo varias veces con diferentes configuraciones de personaje, he llegado a la conclusión de que Radagon y Elden Beast forman una dupla excepcional que a menudo se subestima.
Los intrincados y rápidos patrones de ataque de Radagon, junto con el encanto mágico y los vívidos efectos visuales de la Bestia Elden, crean un equilibrio armonioso entre ambos, realzando sus contrastes temáticos. En el contexto de un juego tan extenso como Elden Ring, cumplen los requisitos para una batalla culminante, garantizando un combate grandioso en todos los sentidos.
4 Gwyn, Señor de la Ceniza
Almas oscuras

Con un tema legendario que resuena a través de la historia de los juegos, Gwyn, Lord of Cinder representa mucho más que simplemente ser un oponente formidable.
La atmósfera que lo rodea —la arena, el área circundante y las narrativas compartidas por varios personajes— culmina en una figura imponente que encarna la contradicción. Combatirlo en el Horno de la Primera Llama, acompañado de música que refleja la conmovedora naturaleza de su existencia, subraya el destino cíclico e inexorable que une al jugador y al jefe, representando un momento cumbre en los videojuegos.
3 Alma de Ceniza
Almas oscuras III
Dark Souls III es un sentido homenaje a los fans de la serie, encarnado en el encuentro con el Alma de Ceniza. Este jefe final, que representa la unión de todos aquellos que han recorrido el camino del fuego y la oscuridad, se encuentra entre los enemigos más importantes de los videojuegos.
El combate pasa de enfrentarse a un oponente similar a nosotros a confrontar la esencia de Gwyn dentro del Alma de Ceniza, replicando sus icónicos movimientos y música: un homenaje brillantemente ejecutado. Este encuentro, repleto de fanatismo, pero elaborado con matices y dedicación a la historia del juego, consolida al Alma de Ceniza como uno de los jefes más importantes del universo Soulsborne.
2 Gehrman, El primer cazador
Transmitido por la sangre
Aunque el juego base de Bloodborne tiene sus inconvenientes en términos de consistencia de los jefes, el enfrentamiento final con Gehrman, el primer cazador, es nada menos que impresionante, lleno de magia, emoción y tragedia palpable.
Este enfrentamiento resume a la perfección lo que FromSoftware hace mejor: combates trepidantes e impecablemente orquestados, una banda sonora inolvidable y una arena imponente. El honor de participar en un duelo donde ambos participantes comparten las mismas herramientas realza la naturaleza memorable de esta batalla, ya que contrasta la belleza pura de la lucha con el sombrío telón de fondo de las flores blancas, un homenaje a los cazadores caídos.
1 Isshin, el Santo de la Espada
Sekiro: Las sombras mueren dos veces

A lo largo de su narrativa, Sekiro: Shadows Die Twice familiariza a los jugadores con un nivel de calidad y desafío de jefes que aumenta las expectativas para el enfrentamiento final. Al enfrentarse a Isshin, el Santo de la Espada, se hace evidente que esta batalla supera todos los encuentros anteriores.
Decir que Isshin es el jefe definitivo no es una exageración; reúne todos los elementos que hacen que estos encuentros sean fascinantes: patrones de ataque delicados y predecibles, fases multifacéticas que exigen adaptación táctica y un entorno dinámico que enriquece la experiencia, todo ello realzado por una banda sonora cautivadora.No se descuida ningún detalle.
Si bien podría cambiar fácilmente a Isshin por Gehrman en cualquier momento debido a su calidad excepcional, elijo destacar a Isshin como posiblemente el mejor jefe que FromSoftware haya creado jamás.
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