Elon Musk se ha aventurado recientemente en el terreno de los consejos de salud, proponiendo lo que parece ser una solución de gasto público que promueve un fármaco para adelgazar destinado a combatir la obesidad en Estados Unidos. Esto plantea inquietudes sobre las posibles consecuencias de una estrategia de este tipo.
La iniciativa de Musk, parte de su nominación para el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) en el gabinete propuesto por Donald Trump, busca hacer que los medicamentos diseñados para el control de la diabetes sean más asequibles para un público más amplio. Su afirmación en las redes sociales refleja este sentimiento: “Nada haría más por mejorar la salud, la expectativa de vida y la calidad de vida de los estadounidenses que hacer que los inhibidores de GLP tengan un costo súper bajo para el público. Nada más se le acerca”.
Nada haría más por mejorar la salud, la expectativa de vida y la calidad de vida de los estadounidenses que hacer que los inhibidores de GLP sean súper económicos para el público. Nada se le acerca. https://t.co/SNGcxzkcqE
— Elon Musk (@elonmusk) 11 de diciembre de 2024
Esta propuesta se alinea con los esfuerzos de la administración Biden, que recientemente ha abogado por que Medicare y Medicaid cubran los costos asociados con los medicamentos para bajar de peso. La iniciativa del presidente Biden significa una revocación de una ley de 2003 que anteriormente había prohibido a Medicare cubrir tales gastos. La disponibilidad de estos medicamentos ha aumentado, en particular a través de las promociones de celebridades de medicamentos como Ozempic, inicialmente destinados a personas con diabetes o condiciones prediabéticas que buscan perder peso.
A pesar de la gran visión de Musk, los detalles sobre cómo planea facilitar el acceso asequible a estos medicamentos siguen siendo vagos. Además, existe una creciente preocupación por los efectos secundarios a largo plazo de utilizar esos medicamentos únicamente para el control del peso. La sugerencia de Musk parece apropiarse de una iniciativa que ya está siendo considerada por la actual administración, lo que plantea dudas sobre la viabilidad de las reformas legales en esta área.
La historia demuestra que muchas tendencias de pérdida de peso se convierten en fenómenos de alto costo, a menudo diseñados para la élite en lugar de para las personas que realmente necesitan ayuda. Si bien las intenciones de Musk de mejorar la asequibilidad son encomiables, promueven inadvertidamente una narrativa preocupante en torno a los medicamentos GLP.
Malinterpretando el propósito de medicamentos como Ozempic
El discurso estadounidense sobre el control del peso sigue estando cargado de obsesiones sociales sobre la imagen corporal que llevan a la población a luchar con problemas relacionados con el peso. Al facilitar un acceso más amplio a los medicamentos para adelgazar, surge el riesgo de que personas que en realidad no necesitan estos medicamentos los usen de forma indebida, una tendencia que ya es evidente entre ciertas celebridades, especialmente las de los programas de telerrealidad.
Si bien el uso de estos medicamentos puede no producir resultados positivos en la mitigación de la obesidad, las implicancias de un mayor gasto siguen siendo cuestionables. La financiación de la salud pública debería centrarse en soluciones integrales en lugar de fomentar el uso de medicamentos potencialmente innecesarios. Con el interés mostrado por la administración actual y las anteriores en esta dirección, la distribución y accesibilidad de medicamentos como Ozempic podría experimentar una transformación significativa. Sin embargo, una investigación exhaustiva sobre las implicancias a largo plazo de estos tratamientos debería preceder a cualquier cambio drástico en la política.
Deja una respuesta