
La enfermedad de Alzheimer ha desconcertado a los científicos durante años, dejando a muchas personas mayores luchando contra una pérdida significativa de memoria.
Para abordar el problema, un nuevo estudio de investigación destacó un descubrimiento sorprendente. El estudio, publicado en una conocida revista de ciencias del cerebro, la Universidad de Ciencias de Tokio, encontró niveles elevados de una hormona llamada oxitocina en el cerebro de personas que padecían la enfermedad de Alzheimer.
¿Más oxitocina intensifica los problemas de memoria?

La oxitocina, que suele ser conocida por hacernos sentir amados y cercanos a los demás, se ha encontrado en mayores cantidades en determinadas partes del cerebro.
Estas partes son el hipocampo y la corteza temporal, que se observó en personas que padecían Alzheimer . Estas son áreas importantes que tienen que ver con la memoria y se han relacionado fuertemente con el Alzheimer debido a problemas de memoria.
En el pasado, los científicos administraban oxitocina a los animales directamente en una parte del cerebro llamada hipocampo, durante experimentos. Sorprendentemente, esto pareció confundir la memoria de los pacientes . Esto es bastante interesante porque normalmente pensamos en la oxitocina como una buena hormona que ayuda con los sentimientos de amor y la conexión con los demás.
Sin embargo, las investigaciones sugieren que tener demasiada oxitocina podría estar relacionado con los problemas de memoria que enfrentan las personas con enfermedad de Alzheimer. Este es un aspecto nuevo y sorprendente que los científicos deben investigar.
Sin embargo, esto no resuelve inmediatamente el enigma del Alzheimer. Más bien, plantea nuevas preguntas. Por ejemplo, ¿el aumento de oxitocina contribuye al desarrollo del Alzheimer o es la forma en que el cerebro intenta combatir la enfermedad?
Los investigadores aún no han descubierto la respuesta, pero este hallazgo añade una nueva pieza al complejo rompecabezas del Alzheimer.
¿Cómo podría el descubrimiento de la oxitocina cambiar la investigación sobre el Alzheimer?

Los investigadores estudiaron los cerebros de 12 personas fallecidas que padecían Alzheimer. Los compararon con los cerebros de otras 13 personas que no padecían la enfermedad.
Lo que se destacó fue que en el grupo con Alzheimer, hubo un aumento notable en los niveles de oxitocina (estamos hablando de un aumento del 33%) en dos áreas clave del cerebro, el hipocampo y la corteza temporal.
Estos son lugares importantes para la memoria. Esto arroja un poco de luz sobre la oxitocina, una hormona que hasta ahora no ha sido un actor importante en las conversaciones sobre el Alzheimer.
Este estudio podría desafiar la forma habitual en que pensamos sobre el Alzheimer. Tradicionalmente, nos fijamos en lo que falta o está dañado en el cerebro para explicar la enfermedad, pero esta investigación nos hace preguntarnos si el problema podría estar relacionado con lo que está presente en exceso.

Vale la pena señalar que el estudio distingue claramente entre diferentes regiones del cerebro.
Los niveles de oxitocina aumentaron sólo en determinadas zonas afectadas por el Alzheimer, mientras que en otras zonas se mantuvieron normales. Este aumento sugiere que hay algo único en el papel de la hormona en estas regiones del cerebro relacionadas con el Alzheimer.
Tal vez cambiar la cantidad de oxitocina que hay podría proteger el cerebro o tal vez la oxitocina adicional sea una señal de advertencia con la que debemos lidiar. Necesitamos más estudios para entenderlo mejor.
En resumen, el informe nos desafía a pensar de manera diferente sobre la enfermedad de Alzheimer. El aumento de los niveles de oxitocina en ciertas partes del cerebro de quienes padecen la enfermedad puede brindar a los científicos una nueva dirección para explorar futuros tratamientos.
Aunque esta hormona siempre se ha relacionado con experiencias positivas, su elevada presencia en los cerebros afectados por la enfermedad de Alzheimer significa que su papel es más complejo de lo que se pensaba anteriormente.
Los próximos pasos de la investigación serán desentrañar esta complejidad y ver si la oxitocina realmente es la clave para comprender mejor y, en última instancia, combatir la enfermedad de Alzheimer.
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