Los usuarios de Windows 11 están experimentando un fallo inusual relacionado con la actualización KB5067036, que provoca la duplicación de instancias del Administrador de tareas cada vez que se cierra. Si bien Microsoft aún no ha reconocido oficialmente estos problemas, los análisis revelan que aproximadamente el 30 % de las máquinas virtuales probadas presentan esta complicación. Para quienes utilizan habitualmente el Administrador de tareas, esto podría afectar negativamente al rendimiento general del sistema.

Esta actualización específica, conocida como KB5067036 (compilación 26200.7019 o 26100.7019), se lanzó como parche opcional el 28 de octubre e introdujo varias mejoras. Entre ellas se incluyen un menú Inicio renovado e iconos de batería más llamativos para la barra de tareas, además de una nueva función de recomendaciones en el Explorador de archivos. Sin embargo, la actualización promete mucho más que simples cambios estéticos.

Cabe destacar que la actualización KB5067036 aborda el problema de larga data por el cual Windows no se apagaba correctamente al seleccionar «Actualizar y apagar» en las opciones de energía del menú Inicio.
Además, un cambio significativo afecta al Administrador de tareas, ya que Microsoft afirma haber corregido un problema por el cual las aplicaciones y sus procesos no se agrupaban correctamente, lo que daba lugar a métricas de rendimiento confusas.
En apariencia, estas mejoras parecen beneficiosas; sin embargo, los usuarios pueden enfrentarse a un error peculiar que posiblemente se derive de la solución que Microsoft pretendía implementar para la agrupación de procesos del Administrador de tareas.
En nuestras evaluaciones, se descubrió que la compilación 26200.7019 o 26100.7019 interfiere con el botón de cierre del Administrador de tareas en varios sistemas.
Esta interferencia provoca que al intentar cerrar el Administrador de tareas mediante el botón «X», la aplicación no siempre finaliza. En su lugar, continúa ejecutándose en segundo plano, lo que genera múltiples procesos del Administrador de tareas cada vez que se abre y se cierra.
Para los escépticos que se preguntan sobre las implicaciones, consideren lo siguiente: tras abrir y cerrar el Administrador de tareas unas 100 veces, terminé con una cantidad asombrosa de instancias, cada una consumiendo entre 20 y 25 MB de RAM, lo que suma aproximadamente 2 GB de uso. Si bien esto puede ser insignificante en un sistema con 32 GB de RAM, podría causar problemas de rendimiento importantes en dispositivos con especificaciones inferiores.
Qué hacer si el Administrador de tareas no se cierra
Nuestras pruebas demuestran que no todos los usuarios se ven afectados por este problema de instancias fantasma. Si experimenta este problema, le recomendamos no usar el botón «X» para cerrar el Administrador de tareas. En su lugar, utilice la función «Finalizar tarea» para cerrar correctamente la aplicación.

Para cerrar todas las instancias del Administrador de tareas, deberá seleccionar manualmente «Finalizar tarea» en cada proceso. Como alternativa, para quienes estén familiarizados con la línea de comandos, ejecutar taskkill /im taskmgr.exe /fel comando correspondiente en el Símbolo del sistema eliminará todos los procesos del Administrador de tareas de una sola vez.

Octubre de 2025: Un mes desafiante para Windows 11
Las actualizaciones publicadas en octubre no han estado exentas de problemas. Tras la actualización del martes 14 de octubre, numerosos usuarios experimentaron problemas de conectividad con LocalHost, lo que provocó un error «ERR_CONNECTION_RESET» para las aplicaciones o sitios web que intentaban acceder a 127.0.0.1.

Aunque Microsoft respondió rápidamente con una actualización del servidor para solucionar los problemas de conexión a LocalHost —que dependían del Sistema de Información de Internet (IIS)—, surgió simultáneamente otro problema importante. Muchos usuarios no pudieron utilizar el Entorno de recuperación de Windows (WinRE) debido a un fallo que dejó inoperativos tanto el teclado como el ratón.

Ante esta situación, Microsoft se vio obligado a lanzar una actualización fuera de banda para solucionar las deficiencias de WinRE. A finales de mes, si bien parecía que Microsoft por fin estaba resolviendo los problemas pendientes, la aparición del error en el Administrador de tareas generó nuevas preocupaciones.
Actualmente, Windows 11 parece estar atrapado en un ciclo donde cada actualización soluciona un problema, pero inadvertidamente crea otro. Este patrón de «reparación» ha resultado problemático para los usuarios.
¿Cuál ha sido tu experiencia tras la última actualización de Windows? Comparte tu opinión en la sección de comentarios a continuación.
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