
El Símbolo del sistema ha servido durante mucho tiempo como una interfaz de línea de comandos sencilla para los usuarios de Windows, permitiendo la gestión de archivos, la creación de scripts y la descarga de recursos. Sin embargo, en comparación con sus homólogos de Unix, históricamente ha tenido deficiencias en cuanto a funcionalidades, careciendo de interfaces con pestañas y pantallas divididas, presentando únicamente una ventana negra a la vez.
Tras años usando el Símbolo del sistema, cambié a PowerShell buscando más funciones, pero ninguna de las dos herramientas me pareció especialmente innovadora. No fue hasta la introducción de la Terminal de Windows en 2019 —y su establecimiento como la terminal predeterminada en Windows 11— que hice el cambio.
Una vez que experimenté Windows Terminal, me di cuenta de las grandes mejoras y funcionalidades que me había estado perdiendo, incluidas las mejoras de productividad que los usuarios de Linux han utilizado durante años.
4 paneles multipestañas y divididos
Capacidades excepcionales de multitarea

Una de las características destacadas de la Terminal de Windows es su compatibilidad con múltiples pestañas, una función ausente en el Símbolo del sistema. Con la Terminal de Windows abierta, puedes abrir fácilmente una nueva pestaña con Ctrl + Mayús + T y navegar entre ellas con Ctrl + Tab. Cada pestaña mantiene su propia sesión dedicada, lo que te permite ejecutar un proceso de compilación en una pestaña mientras supervisas los registros en otra, eliminando así la confusión de tener que abrir varias entradas en la barra de tareas.
Además, la función de panel dividido permite dividir una pestaña en varias ventanas. Puedes dividirla horizontalmente con Mayús + Alt + Menos (-) o verticalmente con Mayús + Alt + Igual (=).
Atajos adicionales, como Mayús + Alt + Flechas para ajustar el tamaño de los paneles y Alt + Flechas para cambiar el enfoque entre paneles, mejoran la eficiencia del flujo de trabajo. Si necesita cerrar un panel, simplemente use Ctrl + Mayús + W. Por el contrario, usar el Símbolo del sistema requería gestionar varias ventanas independientes que a menudo no conservaban su organización tras reiniciar.
3 Un terminal, múltiples carcasas
Acceso a todas las herramientas de línea de comandos, incluidas CMD y PowerShell

Una ventaja notable de la Terminal de Windows es su capacidad para integrar diversas herramientas de línea de comandos en una única interfaz. Si está acostumbrado a usar el clásico cmd.exe o PowerShell, puede ejecutarlos sin problemas desde la Terminal de Windows, lo que proporciona una experiencia unificada para todas las operaciones de línea de comandos, como el Símbolo del sistema, PowerShell, Git Bash, Azure Cloud Shell y cualquier distribución del Subsistema de Windows para Linux (WSL).
Cada interfaz de línea de comandos puede tener su propio perfil con configuraciones personalizadas. Por ejemplo, puede optar por un esquema de color y una fuente únicos para PowerShell, distintos de los utilizados en el Símbolo del sistema. La representación mejorada de fuentes garantiza que los módulos de PowerShell, como PSReadLine y Terminal-Icons, se muestren correctamente con resaltado de sintaxis e iconos de tipo de archivo.
Cambiar de perfil es sencillo con atajos como Ctrl + Mayús + 1, Ctrl + Mayús + 2 y más. También se puede acceder a los perfiles mediante un menú desplegable, lo que permite configurar cualquier shell como predeterminado desde la interfaz de Configuración.
2 opciones de personalización mejoradas
Personalización con colores y temas personalizados
La Terminal de Windows destaca por su personalización, permitiendo a los usuarios modificar mensajes, elegir fuentes personalizadas, ajustar el tamaño del texto y aplicar temas coherentes. Mientras que el Símbolo del sistema está limitado a 16 colores y dos opciones de fuente, la Terminal de Windows acepta cualquier fuente monoespaciada disponible en el sistema, ofreciendo además una amplia personalización del color RGB.
Puede acceder fácilmente a la configuración a través de la interfaz gráfica de usuario o editando directamente el archivo settings.json. Esta flexibilidad permite ajustar la transparencia mediante un control deslizante de opacidad, añadir imágenes de fondo a los perfiles, modificar el relleno para mejorar la legibilidad y facilitar la importación de temas desarrollados por la comunidad. Cada perfil conserva su estilo único.
Personalmente, utilizo Cascadia Code para PowerShell con un tema oscuro durante las sesiones de programación y luego cambio a un tema de alto contraste con fuentes más grandes al compartir la pantalla. Estas distinciones visuales no solo mejoran la estética, sino que también facilitan la identificación rápida de perfiles, especialmente con varias pestañas visibles.
Por el contrario, el Símbolo del sistema limita a los usuarios a unas pocas fuentes monoespaciadas obsoletas y no reproduce correctamente fuentes modernas como Cascadia Code. Además, carece de transparencia y efectos acrílicos, que se han convertido en estándar desde Windows 10 versión 1903 y que la Terminal de Windows aprovecha al máximo.
1 Soporte nativo para Linux
Integración perfecta con el subsistema de Windows para Linux

Tanto Windows 10 como 11 facilitan la ejecución de un entorno Linux en Windows a través del Subsistema de Windows para Linux (WSL).La Terminal de Windows permite a los usuarios acceder a distribuciones como Ubuntu en paralelo con PowerShell, presentando los entornos Linux como parte integral del sistema operativo, en lugar de como complementos secundarios.
Al instalar una distribución de WSL, Windows Terminal crea automáticamente el perfil correspondiente, lo que permite a los usuarios gestionar las pestañas de Ubuntu, Debian y Alpine junto con las shells tradicionales de Windows. Gracias a funciones como las rutas interactivas y la traducción eficaz de rutas de WSL, la transición entre los sistemas de archivos de Linux y Windows se simplifica.
En el Símbolo del sistema tradicional, acceder a WSL requería escribir wsl y perder por completo el contexto de Windows, lo que dificultaba compartir rutas entre entornos o mantener la coherencia visual. La Terminal de Windows hace que la experiencia Linux se sienta auténtica e integrada.
Las ventajas de hacer el cambio
Tras adoptar la Terminal de Windows durante más de un año, el Símbolo del sistema se siente obsoleto, similar a usar el Bloc de notas cuando existen programas más completos como VS Code. La simple introducción de pestañas revoluciona la experiencia del usuario, pero la representación superior de fuentes, el WSL integrado y la sencilla gestión de perfiles crean un entorno mucho más productivo.
La decisión de Microsoft de convertir la Terminal de Windows en la predeterminada en Windows 11 está bien fundada. Si bien el Símbolo del sistema sigue disponible para tareas antiguas, la Terminal de Windows representa el futuro: una configuración sofisticada para ejecutar no solo el Símbolo del sistema, sino también PowerShell, WSL y una variedad de otras herramientas. Para cualquiera que pase mucho tiempo en la línea de comandos, la transición a la Terminal de Windows es sin duda una decisión que vale la pena.
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