
Spotify ha dado un paso importante al lanzar audio sin pérdidas para sus suscriptores Premium. Este avance ofrece sonido con calidad de CD sin coste adicional, una propuesta atractiva a primera vista. Sin embargo, la realidad puede no ser tan sencilla. Si bien los audiófilos pueden agradecer esta mejora, los oyentes ocasionales la consideran algo secundario, lo que pone de manifiesto un problema crítico que Spotify debe abordar.
Cuatro años detrás de su propio compromiso
En 2021, Spotify anunció planes para una versión HiFi que ofrecería audio con calidad de CD, una función que aún no se ha materializado. Durante este intervalo, solo surgieron rumores sobre una posible actualización a «Music Pro», dejando a los fans y suscriptores a oscuras.
En marcado contraste, competidores como Apple Music y Amazon Music lanzaron sus propias opciones de transmisión sin pérdida sin costo adicional, posicionándose como líderes en la carrera de la calidad de audio.

Para cuando Spotify anunció su lanzamiento en 2025, el entusiasmo inicial se había desvanecido. Lo que podría haber sido una función revolucionaria para consolidar su liderazgo se percibió, en cambio, como una medida reaccionaria.
Como destacamos en nuestro análisis comparativo de Spotify y Apple Music, la tendencia de Spotify a reaccionar en lugar de innovar plantea un desafío a su imagen como plataforma líder en la industria.
La promesa del audio sin pérdidas
El audio sin pérdidas de Spotify es compatible con la transmisión FLAC de 24 bits/44, 1 kHz, lo que permite un sonido más rico y con detalles que superan a los formatos comprimidos habituales. Esto significa que los oyentes pueden disfrutar de agudos más nítidos, graves más robustos y la profundidad inmersiva que buscan los verdaderos entusiastas del audio.
Para activar esta función, vaya a Configuración -> Privacidad y calidad -> Calidad multimedia. Al activarla, aparecerá un distintivo sin pérdida en el panel «En reproducción».

Si bien esta especificación técnica parece coincidir con la que ofrecen los competidores, el beneficio real depende en gran medida de la calidad del equipo de escucha. Los audiófilos encontrarán especialmente beneficiosas las ventajas de los auriculares con cable de alta calidad, los convertidores digital-analógicos (DAC) o incluso la conversión de CD a formato FLAC.
Por qué los oyentes ocasionales podrían pasarlo por alto
A pesar del atractivo teórico del audio sin pérdidas, muchos oyentes ocasionales no priorizan esta característica. La mayoría de la gente transmite música a través de auriculares Bluetooth, sistemas de sonido para automóviles o altavoces inteligentes, todos los cuales suelen comprimir la calidad del audio.
En consecuencia, la opción sin pérdidas de Spotify suele sonar idéntica a la ya impresionante configuración «Muy Alta».A menos que los oyentes busquen activamente un rendimiento de audio superior, la diferencia puede pasar desapercibida.
Además, incluso quienes invierten en equipos de alta calidad a menudo no dedican tiempo a analizar la fidelidad del audio; les interesa más la atmósfera, la comodidad y la accesibilidad. Si bien existen reproductores dedicados a los audiófilos, el usuario promedio de Spotify suele preferir simplemente pulsar el botón de reproducción.

Además, los archivos de audio sin pérdida requieren más datos y espacio de almacenamiento, lo que podría sobrecargar los planes de datos. También resulta engorroso que los usuarios tengan que activar el audio sin pérdida manualmente en cada dispositivo, lo que se aleja del uso fluido que Spotify suele promover.
La entrada tardía de Spotify y las presiones del mercado
Esta última función parece menos una innovación que una estrategia de actualización. Apple Music lleva mucho tiempo consolidando su catálogo sin pérdidas, ofreciendo audio de alta resolución de hasta 24 bits/192 kHz gratis, y Amazon Music se está poniendo al día rápidamente.

La limitación de Spotify a la transmisión con calidad de CD es respetable, pero no es líder en la industria, en particular considerando que Tidal está dirigido a la comunidad audiófila.
El retraso en el lanzamiento de audio sin pérdidas parece deberse a complicaciones con las licencias y a la reticencia a imponer mayores costos a la plataforma. Al integrar el audio sin pérdidas en el paquete Premium existente, Spotify evita astutamente las críticas por posibles aumentos de precio, incluso si la función llega tarde.
Esta estrategia parece reactiva, una respuesta a las presiones competitivas, más que una incursión audaz en nuevos territorios. Se asemeja a un último esfuerzo por retener a los suscriptores premium que podrían verse tentados a cambiarse a servicios rivales.
El panorama del streaming para usuarios ocasionales
Si bien los audiófilos pueden encontrar valor en la nueva característica ahora, los oyentes ocasionales podrían apreciarla más en el futuro, especialmente a medida que los DAC se vuelvan asequibles y haya códecs Bluetooth más avanzados disponibles.
Transformar un teléfono inteligente en un reproductor de audio de alta resolución es cada vez más sencillo y los equipos compatibles también están disminuyendo de precio.
Desde mi punto de vista, la transformación crucial depende de la disposición de Spotify a educar a los usuarios sobre la importancia de la calidad del sonido, quizás mediante demostraciones en la aplicación o recomendaciones de hardware. Si esto no sucede, es probable que el audio sin pérdidas siga siendo una función menor en lugar de una de gran atractivo.
Si bien la llegada del audio sin pérdidas de Spotify marca una actualización muy esperada, parece una oportunidad perdida para cautivar a la mayoría de los usuarios. Los audiófilos se benefician, los oyentes ocasionales permanecen indiferentes y Spotify continúa rezagado respecto a sus competidores.
En definitiva, el reto no reside solo en los aspectos técnicos, sino en fomentar una cultura que considere la alta fidelidad como algo esencial. Para conectar eficazmente con los usuarios ocasionales, Spotify deberá dotar al audio de alta fidelidad del mismo atractivo que las listas de reproducción y las recomendaciones personalizadas. Sin este cambio cultural, el audio sin pérdidas podría seguir siendo una característica que pase desapercibida para la mayoría.
Deja una respuesta