
Para no destripar la narrativa a quienes aún no la han jugado, inicialmente me abstuve de expresar mis preocupaciones sobre un personaje en particular, Neil Vana, en Death Stranding 2: On the Beach. Ahora que muchos jugadores ya lo han probado, es hora de analizar por qué creo que Neil Vana es una adición innecesaria a la historia. La presencia de este personaje parece ser un intento de Kojima Productions de incorporar elementos del personaje de Cliff Unger del juego original, en lugar de enriquecer la narrativa de forma significativa.
Nota del editor: A continuación se comentan importantes spoilers de Death Stranding y Death Stranding 2: On the Beach relacionados con la historia y Neil Vana.
La primera entrega, Death Stranding, presentó a los jugadores al Capitán Cliff Unger, cuyos segmentos incluían intensos y crudos combates contra jefes que conectaban directamente con la historia de Sam, el protagonista. Estas secuencias fueron cruciales, ofreciendo una profunda comprensión de la identidad de Sam como repatriado. Exploraron las complejidades del programa Bridge Baby y mostraron lo que estaba en juego, revelando finalmente la desesperada lucha de Cliff por salvar a Sam de convertirse en un BB. La carga emocional de la narrativa de Cliff, sumada al singular enfoque del juego para el combate, creó una atmósfera distintiva, cautivadora y significativa.

En Death Stranding 2: On the Beach, la dinámica de juego cambia significativamente, orientándose más al combate que en su predecesor. Con este cambio, la necesidad del personaje de Neil Vana y los segmentos de juego relacionados es cuestionable. Mientras que el juego original enfatizaba la evasión y el sigilo, la secuela anima a los jugadores a enfrentarse activamente con una mayor variedad de armas contra diversos enemigos, incluyendo humanos armados y entidades sobrenaturales. La nueva mecánica de juego implica que los elementos temáticos de la Playa se introducen a través de diferentes tipos de secuencias, lo que reduce la necesidad de que la historia de Neil Vana explore este aspecto con más profundidad.
Además, los segmentos que involucran a Neil Vana son muy similares a los de Cliff Unger, careciendo de singularidad e impacto. Los jugadores se enfrentan a oscuras confrontaciones, acompañados por soldados fantasmales, y se involucran en mecánicas de juego familiares que resultan repetitivas. Las revelaciones clave sobre la conexión entre Neil y la manada de Lou no ofrecen el mismo nivel de compromiso emocional que la narrativa de Cliff.

La narrativa que rodea a Neil Vana se vuelve redundante al considerar las interacciones entre los personajes y el desarrollo de la trama facilitados por los aliados de Sam en Drawbridge. La información obtenida de personajes como Fragile, Heartman y Deadman proporciona un rico contexto sobre el pasado de Lou sin requerir la presencia adicional de Neil. En lugar de introducir a otro antagonista, una exploración más profunda de las relaciones de Sam y el apoyo de sus aliados habría dado lugar a una narrativa más cohesiva.
Además, la introducción de Neil Vana parece eclipsar y reescribir la historia establecida del juego original. Un momento crucial ocurre cuando Lucy le revela a Neil que el niño que lleva en su vientre es suyo, lo que contradice el vínculo emocional previamente establecido entre Sam y Lucy. Estas alteraciones obligan a los jugadores a reevaluar eventos y relaciones anteriores, lo que plantea interrogantes sobre las motivaciones de Sam, sobre todo porque la narrativa original resaltó hábilmente su angustia por el destino de Lucy.


La historia de Neil Vana parece haberse integrado precipitadamente en Death Stranding 2: On the Beach, lo que supone una alteración significativa del marco narrativo establecido. Las implicaciones de la relación de Lucy con Neil y los sucesos posteriores relacionados con el aislamiento de Sam contradicen la historia de fondo del título original, frustrando a los jugadores que valoran un arco narrativo coherente. Esta disonancia resta valor a la implicación emocional del jugador con los personajes y la historia.
Hideo Kojima parece haber buscado refinar la conexión entre Sam y Lou sugiriendo un vínculo familiar, pero este enfoque resulta artificial y no logra transmitir la resonancia emocional del juego original. Al forzar la inclusión de Neil Vana, la serie corre el riesgo de diluir la complejidad del desarrollo de los personajes y la profundidad narrativa establecidas en el primer juego.
En definitiva, Death Stranding 2: En la Playa podría haber presentado una narrativa más convincente. La ausencia de Neil Vana podría haber permitido una historia más limpia y que respetara mejor los temas y arcos argumentales establecidos.
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