Pokémon es conocido desde hace mucho tiempo por sus historias extravagantes, pero pocos episodios son tan intrigantes como el que presenta a May, quien se aventura a través del tiempo y transforma la realidad. Este episodio en particular se destaca, no solo por el crecimiento del personaje de May, sino también por ser una entrada excepcional en la serie en general.
A lo largo del anime de Pokémon, se ha explorado el tema de los viajes en el tiempo en varios episodios, a menudo con la participación de un Pokémon que viaja en el tiempo, en particular Celebi. Estos episodios suelen enfatizar el peligro de cambiar el futuro o indicar que no hay efectos duraderos en el presente. Este contexto hace que el episodio de la serie Rubí y Zafiro titulado «La distorsión temporal cura todas las heridas» sea particularmente sorprendente, ya que no involucra a ningún Pokémon de ese tipo y presenta cambios notables en la línea de tiempo actual.
La aventura en solitario de May en el tiempo cambió el futuro
Mayo cambió las circunstancias del pasado
En este memorable episodio, Ash, May, Brock y Max llegan a Ciudad Fucsia para hacer una parada en el Centro Pokémon. Se produce una persecución salvaje cuando el Squirtle de May se aleja hasta una estación de tren abandonada, donde inesperadamente se encuentra con una anciana llamada Edna. Edna espera a alguien, aunque actualmente no hay trenes en servicio. A medida que se desarrolla la narración, la nieta de Edna revela una conmovedora historia de fondo que involucra al esposo de Edna, Jonathan, quien trágicamente abandonó la ciudad para seguir una carrera médica, pero murió antes de poder regresar. Dejada sola para criar a un niño, la historia de Edna es una de dolor y resiliencia.
Mientras tanto, Meowth del Equipo Rocket escucha su conversación. Después del segundo escape de Squirtle, May lo sigue hasta la estación, donde encuentra a Meowth reflexionando sobre la historia de Edna. Squirtle descubre un relicario perdido que pertenece a Edna. Sorprendentemente, cuando interactúan con él, el relicario activa un evento de viaje en el tiempo, que los transporta de regreso a un día ajetreado en la estación, el mismo día en que Jonathan se va. Al comprender la gravedad de su situación, el trío decide audazmente intervenir antes de que el destino se desate.
Al no poder hablar directamente con Jonathan debido a la presencia del personal del tren, May ingeniosamente usa el Rayo de Hielo de Squirtle para congelar la lluvia que cae, creando efectivamente una nevada que retrasa el tren. Esta pausa en el tiempo le permite a Edna llegar hasta Jonathan, donde le revela que está embarazada, lo que lo lleva a optar por quedarse en Ciudad Fucsia. Cuando regresan a su línea de tiempo original, encuentran una próspera estación de tren y se enteran de que las vidas de Edna y Jonathan han mejorado drásticamente, lo que los lleva a la felicidad y la satisfacción como Doctores Pokémon. Cabe destacar que incluso ayudan a May al llevar su huevo para que se convierta en un Eevee.
El episodio del viaje en el tiempo rompe todas las reglas
Pokémon presenta una visión muy diferente de los viajes en el tiempo
A diferencia de muchas narrativas ficticias en las que los viajes en el tiempo tienen graves repercusiones, el universo Pokémon adopta una postura más optimista. May y Meowth abordan el viaje en el tiempo sin temor a las consecuencias, también conocidas como el Efecto Mariposa (o, en este caso, tal vez el Efecto Butterfree). No se encuentran con líneas temporales alternativas ni luchas terribles para regresar. En cambio, sus acciones conducen a transformaciones positivas: revitalizan la ciudad y restablecen los servicios de trenes.
En un giro refrescante, la sencillez del viaje en el tiempo en este episodio genera disfrute, aunque su mecánica sigue sin definirse. Si bien algunos pueden considerar la feliz resolución como simplista, conlleva un cálido encanto narrativo, que emascula la noción de que el heroísmo puede rectificar errores pasados sin consecuencias nefastas. El impulso instintivo de May de alterar el destino de Edna resalta su espíritu heroico, priorizando el bien mayor por sobre las consecuencias personales.
El episodio ofrece un gran momento de personaje.
May y Meowth tienen la oportunidad de brillar
Originalmente emitido como parte de un especial de Navidad en Japón, “Time Warp Heals All Wounds” evoca el sentimiento de un milagro navideño. Este episodio destaca la evolución tanto de May como de Meowth, ya que este último muestra un lado compasivo que no se ve a menudo en medio de sus travesuras habituales. La empatía de Meowth por Edna precede a cualquier acción que pueda tomar, incluso lo lleva a declarar su desinterés en capturar a Pikachu a favor de ayudar a los necesitados.
Para May, sus acciones revelan una profunda bondad y la voluntad de alterar el destino en beneficio de los demás. Su determinación desinteresada para cambiar las circunstancias de Edna ejemplifica cualidades que merecen admiración. Al hacerlo, May se gana un lugar de estima comparable al de Celebi, representando valores que resuenan en todo el mundo Pokémon, mostrando coraje no solo para regresar, sino para influir positivamente en la historia para Edna, Jonathan y toda la comunidad de Ciudad Fucsia.
Aunque el episodio puede carecer del intenso drama inherente a las tramas complejas de viajes en el tiempo, cuenta una narrativa convincente que revela rasgos de carácter cruciales para las figuras clave de la serie. El reino Pokémon prospera con intrigas que van más allá de lo que se ve a simple vista, y este episodio prioriza de manera única el desarrollo de los personajes, alejándose de la enrevesada teoría de los viajes en el tiempo. En última instancia, esta narrativa muestra la verdadera esencia de la narración: celebrar a los personajes y sus profundas conexiones.
Para cualquier entusiasta de Pokémon, este episodio ofrece una experiencia imperdible, especialmente para aquellos que buscan ver una perspectiva refrescante sobre Meowth.
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