
My Hero Academia explora temas profundos en torno a las complejidades y defectos inherentes de su sociedad de héroes, un marco establecido después de la proliferación de los Quirks. Curiosamente, este punto de vista crítico se introduce sutilmente en el primer capítulo, enmascarado por una narrativa por lo demás alegre.
En el universo de My Hero Academia, el término “Sociedad de Héroes” encapsula la nueva estructura social donde los superhéroes y los villanos juegan papeles fundamentales en la vida diaria. Este sistema se convierte en la solución a la que se recurre para diversas crisis, que van desde delitos menores hasta grandes amenazas malvadas, e incluso se extiende a asuntos triviales como rescatar a un gato de un árbol. Dentro de la Sociedad de Héroes existe una cultura de adoración a los héroes, donde estas figuras son idolatradas como modelos de virtud, a pesar de sus defectos significativos, ejemplificados por personajes como Endeavor. Sin embargo, un examen crítico revela que varios problemas sistémicos han persistido, evidentes incluso en el capítulo inicial.
La Sociedad de Héroes tuvo fallas desde el principio
El reconocimiento inmediato del culto a los héroes y de la dependencia





Al comienzo de My Hero Academia, nos encontramos con una escena en la que Deku es testigo de un asalto malvado mientras grupos de civiles se agolpan alrededor, filmando el evento con sus dispositivos móviles, aparentemente ajenos al peligro que los rodea. Con entusiasmo, Deku se une a la multitud y comparte trivialidades sobre los héroes involucrados, lo que refleja una sensación generalizada de desapego. En particular, cuando Mt. Lady hace su entrada dramática, ella también se deleita en el centro de atención a pesar del caos que se desarrolla más allá de la fanfarria.
Esta atmósfera de celebración se amplifica aún más cuando, más adelante en el capítulo, Bakugo cae víctima del ataque del villano del lodo. Mientras que los héroes expresan una preocupación genuina por Bakugo, los espectadores están llenos de alegría ante la mera perspectiva de la posible llegada de All Might, equiparando el aterrador enfrentamiento a un espectáculo en lugar de una amenaza seria. Este contraste se agudiza tras la reflexión, en particular cuando se consideran las críticas que surgen con respecto a Hero Society; la dependencia de los civiles en los héroes ha fomentado una percepción equivocada del peligro como mero entretenimiento.
Los civiles de My Hero Academia necesitaban una dosis de realidad
Las reacciones de los civiles en situaciones de crisis ponen de relieve el problema

Desde el principio, resulta evidente que los civiles perciben el conflicto entre héroes y villanos como un espectáculo exagerado, desvinculado de las posibles consecuencias. Un observador incluso da prioridad a una llamada telefónica trivial para informar a su empleador sobre su retraso, tratando el encuentro con la misma naturalidad con la que se trataría un pequeño percance de tráfico. Esta desconexión muestra una peligrosa confianza en la capacidad de los héroes para gestionar las crisis sin esfuerzo, lo que conduce a un comportamiento descuidado ante un peligro real.
Deku refleja un caso extremo de fanatismo hacia los héroes, pero su actitud resuena con una complacencia social más amplia, como se ve en las reacciones de los civiles que lo rodean. Inicialmente, estos casos parecen trivializar los encuentros peligrosos, lo que indica una desconexión preocupante con la gravedad de las amenazas malvadas. Por lo tanto, cuando la Liga de Villanos comienza a organizar ataques serios, la conmoción del público es palpable; han operado durante mucho tiempo bajo la ilusión de que los héroes son infalibles, capaces de limpiar cualquier caos resultante sin cuestionarlo.
Esta confianza se hace añicos rápidamente cuando los héroes fallan a la hora de abordar una situación, lo que lleva a una reversión inmediata del apoyo público cuando se enfrentan a la dura realidad de que estos héroes también son falibles. La narrativa demuestra cómo la Sociedad de Héroes en My Hero Academia está construida de manera precaria, velada bajo una capa de alegría, pero llena de grietas que se vuelven claramente visibles a medida que las capas de complacencia se desprenden.
Para obtener más información, lea más sobre las fallas en la estructura social de My Hero Academia aquí.
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