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La decisión de Mikey Madison de no contratar a un coordinador de intimidad para ‘Anora’ genera controversia

La decisión de Mikey Madison de no contratar a un coordinador de intimidad para ‘Anora’ genera controversia

El papel de los coordinadores de intimidad en el cine: una discusión crítica

En la industria del entretenimiento, la llegada de coordinadores de intimidad ha revolucionado la forma en que se filman las escenas íntimas, brindando a los actores una protección durante situaciones potencialmente incómodas. Sin embargo, los comentarios recientes de Mikey Madison, una actriz de la película *Anora*, sobre su decisión de prescindir de un coordinador de intimidad han provocado una reacción significativa de los fanáticos y los observadores de la industria por igual. Esta reacción se debe a los desafíos inherentes a justificar tal elección en el contexto actual.

Reflexiones de los actores de Variety sobre los actores

Durante un segmento de Variety titulado “Actors on Actors”, Madison habló con Pamela Anderson, quien actualmente está recibiendo elogios y rumores de un Oscar por su interpretación en *The Last Showgirl*. Cuando Anderson le preguntó si Madison había elegido trabajar con un coordinador de intimidad (reconocido como una práctica estándar en el cine moderno), Madison reveló que rechazó la oferta del director Sean Baker. En cambio, ella y su coprotagonista Mark Eydelshteyn optaron por un enfoque más espontáneo y describieron sus escenas como “menos escenas de sexo, más tomas de sexo”. Esto significó que Baker y su esposa, Samantha Quan, manejaron la coreografía sin el apoyo formal de un profesional de la intimidad.

¿Buscando autenticidad o comprometiendo la seguridad?

Madison afirmó que su elección estuvo influenciada por su deseo de autenticidad. Como su personaje es una trabajadora sexual que utiliza la desnudez en su papel, se sintió completamente preparada para las exigencias del rodaje. Sin embargo, los comentarios de Madison fueron recibidos con escrutinio, en particular a la luz de la historia de Anderson con el consentimiento y la explotación, ya que la actriz había sido víctima de una filtración de un video sexual de alto perfil. Esta marcada yuxtaposición planteó preguntas sobre la ética de tales decisiones durante las discusiones sobre seguridad y comodidad en el set.

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Reacciones de la comunidad y estándares de la industria

Tras la entrevista, las reacciones en las redes sociales fueron rápidas y críticas, y muchos usuarios de X señalaron que los coordinadores de intimidad no deberían ser vistos como personal opcional, sino más bien esencial en los sets de filmación. Los críticos argumentaron que la decisión de prescindir de un coordinador corre el riesgo de comprometer la seguridad de todos los miembros del elenco, especialmente en situaciones en las que la dinámica de poder está desequilibrada. Los actores jóvenes o inexpertos podrían no sentirse capacitados para expresar su incomodidad con respecto a las escenas explícitas, lo que subraya la necesidad de un profesional dedicado que pueda defender su bienestar.

Testimonios de actores con experiencia

Incluso actores consagrados han expresado su apoyo a la existencia de coordinadores de intimidad. En el periódico The New York Times, Kate Winslet expresó lo beneficioso que hubiera sido contar con un coordinador de intimidad a lo largo de su carrera, reconociendo la importancia de contar con alguien que protegiera y apoyara a los actores en situaciones vulnerables. Esto pone de relieve un sentimiento generalizado en la industria que aboga por la estandarización de dichos roles, de manera similar a los coordinadores de especialistas que garantizan la seguridad durante las escenas de alto riesgo.

El alcance y la importancia de la coordinación de la intimidad

Los coordinadores de intimidad aportan una experiencia inestimable, que incluye la gestión del control de multitudes durante la filmación para mantener un entorno respetuoso, la formación y la capacitación, y el asesoramiento sobre el uso de prótesis y ángulos de cámara para garantizar que los actores sean representados de manera favorable. Su función se extiende más allá de los actores principales, ya que apoyan a todos los involucrados en la producción de escenas íntimas.

Fotograma de la película Anora de una mujer bailando en un club.
(Neón)

Comprender el contexto de la industria y la seguridad de los actores

Si bien es loable que Mikey Madison se sintiera segura y satisfecha durante su experiencia de filmación, es fundamental reconocer que no todos los actores comparten la misma sensación de seguridad, en particular los actores secundarios y los extras, que pueden enfrentar un mayor riesgo sin la guía de un coordinador de intimidad. Esto plantea una pregunta fundamental: ¿qué mensaje transmite cuando una película célebre descarta la necesidad de tales profesionales a favor de una actuación supuestamente auténtica?

Autenticidad versus seguridad: una preocupación más amplia

Este dilema recuerda a los comentarios anteriores de Sean Bean, quien sostuvo que los coordinadores de intimidad alteran la espontaneidad de la filmación de escenas de amor. Tales perspectivas han enfrentado reacciones negativas, particularmente de parte de actrices que enfatizan que la seguridad que brindan los coordinadores no puede sacrificarse en aras de mantener una ilusión de espontaneidad. Como expresó Rachel Zegler , el establecimiento de la seguridad a través de coordinadores de intimidad permite a los actores actuar en un entorno seguro, allanando el camino para prácticas de producción más seguras en general.

Un llamado a la acción en la industria

A la luz de varios incidentes que han puesto de relieve la necesidad de una supervisión, como las recientes acusaciones de acoso a Blake Lively, no se puede exagerar la importancia de contar con coordinadores de intimidad. La industria cinematográfica debe priorizar la seguridad de sus actores estableciendo la presencia de profesionales de la intimidad en el set como una práctica estándar en lugar de una opción negociable. En un momento en que los debates sobre el consentimiento y la autonomía se están volviendo más importantes, el sector del entretenimiento tiene la responsabilidad de prevenir la explotación del talento y salvaguardar el progreso logrado desde el movimiento #MeToo.

En última instancia, cumplir con normas de seguridad estrictas en los sets de filmación no es sólo una cuestión de preferencia: es una obligación que sirve para proteger a todos los participantes de la industria.

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