Durante la reciente Cumbre Global del Open Compute Project (OCP), Microsoft anunció una serie de iniciativas destinadas a mejorar la infraestructura en varias capas para facilitar avances significativos en inteligencia artificial (IA).
Una de las principales áreas de atención es la mejora de los sistemas de refrigeración de los centros de datos para dar cabida a las mayores demandas de energía generadas por las tecnologías de IA. Microsoft presentó un intercambiador de calor de refrigeración líquida de última generación, diseñado para una implementación global más sencilla. Este sistema está construido con un enfoque modular para gestionar de forma eficiente la disipación de calor de los racks densamente agrupados que gestionan las tareas de procesamiento de IA.
Además, Microsoft destacó la necesidad de innovación en los sistemas de suministro de energía. Resaltó un esfuerzo de colaboración con Meta en un diseño desagregado que incluye 400 racks de corriente continua (VDC) de alto voltaje. Este marco de energía modular permite escalar desde cientos de kilovatios hasta un megavatio, lo que garantiza que una mayor cantidad de aceleradores de IA puedan caber en cada rack, lo que permite que su infraestructura se adapte a los requisitos cambiantes de la carga de trabajo.
Este innovador diseño de rack desagregado tiene como objetivo abordar las limitaciones esenciales de espacio y energía. Incorpora un módulo de corriente continua (VDC) de alto voltaje de 400 que escala desde cientos de kW hasta 1 MW, lo que permite la incorporación de entre un 15 % y un 35 % más de aceleradores de IA en cada rack de servidores. Esta estrategia escalable proporciona flexibilidad en los ajustes de energía dentro del rack de energía desagregado para satisfacer las demandas dinámicas que plantean varias cargas de trabajo de inferencia y entrenamiento.
Microsoft también mostró estrategias para proteger los sistemas de IA de la amenaza emergente de los ataques a la computación cuántica. Como parte de este esfuerzo, la empresa está poniendo a disposición como código abierto el acelerador resistente a la computación cuántica Adams Bridge a través de la iniciativa de raíz de confianza de silicio Caliptra .
Las crecientes capacidades de los ordenadores cuánticos plantean riesgos importantes para la seguridad del hardware, ya que los métodos criptográficos asimétricos tradicionales ampliamente utilizados en la protección del hardware pueden verse comprometidos por máquinas cuánticas lo suficientemente potentes. Reconociendo este peligro potencial, el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) ha publicado directrices para nuevos algoritmos resistentes a la tecnología cuántica.
Además, Microsoft ha cofundado la iniciativa OCP-SAFE, cuyo objetivo es establecer auditorías de seguridad uniformes tanto para hardware como para firmware. Junto con proyectos como Caliptra, esta iniciativa mejora la transparencia y la fiabilidad en la cadena de suministro, algo fundamental para generar confianza en las soluciones de hardware.
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