Después de pasar más de 34 años tras las rejas, los hermanos Menéndez podrían enfrentar una nueva sentencia. El 24 de octubre de 2024, la Fiscalía del Distrito del Condado de Los Ángeles anunció formalmente la intención del fiscal George Gascón de recomendar una nueva sentencia para los hermanos Menéndez.
Esta recomendación surge tras una revisión exhaustiva de sus esfuerzos de rehabilitación y de la evolución de las opiniones jurídicas en relación con el trauma. Condenados por asesinar a sus padres, José y Kitty Menéndez, en 1989, los hermanos recibieron sentencias de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional en 1996.
Está previsto que su caso sea presentado ante un juez del Tribunal Superior de Los Ángeles, aunque todavía no se ha determinado la fecha de la audiencia. La nueva sentencia propuesta pone de relieve la importancia de reconocer la rehabilitación y las consideraciones relacionadas con el trauma en los escenarios de encarcelamiento a largo plazo.
Con esta recomendación, el tribunal evaluará nuevas pruebas y la buena conducta de los hermanos durante el encarcelamiento para decidir sobre la posibilidad de su liberación.
Entendiendo la nueva sentencia de los hermanos Menéndez
En 2021, el fiscal de distrito Gascón creó la Unidad de Resentencias para combatir el encarcelamiento excesivo mediante la revisión de las leyes y la adopción de prácticas de sentencias basadas en el trauma. Recientemente, el equipo de defensa de los hermanos Menéndez presentó documentación sobre su progreso en la rehabilitación, incluidos los registros penitenciarios y las recomendaciones tanto del público como de los funcionarios de la prisión.
Según el fiscal de distrito Gascón, los recientes descubrimientos científicos sobre la psicología juvenil y las consecuencias del trauma brindan motivos para reevaluar las sentencias de los hermanos Menéndez. Gascón afirmó:
“A medida que avanzamos con la nueva sentencia de Erik y Lyle Menéndez, quienes han pasado 35 años en prisión desde su condena en 1996 por la muerte de sus padres, también debemos reconocer el profundo dolor que padecen las familias de las víctimas”.
Continuó:
“A lo largo de las décadas, tuvieron que hacer frente al dolor inimaginable de su pérdida. También reconocemos los esfuerzos constantes de rehabilitación de Erik y Lyle durante el tiempo que estuvieron detenidos”.
Desde que Gascón inició la Unidad de Resentencias, se han evaluado más de 300 casos para una posible nueva sentencia, teniendo en cuenta los detalles del delito, así como el comportamiento de los individuos y su rehabilitación en prisión.
Consideraciones en el marco de la nueva sentencia
La fiscalía tuvo en cuenta varios factores fundamentales a la hora de sugerir la nueva sentencia de los hermanos Menéndez. Cabe destacar que los hermanos eran bastante jóvenes en el momento de su delito: Lyle tenía 21 años y Erik sólo 18. Como se destaca en un informe de Human Rights Watch, los adultos jóvenes a menudo carecen de madurez mental completa, lo que lleva a tomar decisiones impulsivas que se centran en los resultados inmediatos en lugar de las repercusiones a largo plazo.
Además, la Unidad de Nueva Sentencia evaluó la evidencia de trauma previo al delito, que incluía acusaciones de abuso que surgieron durante su juicio original en 1993. Aunque el fiscal del distrito propuso excluir estas acusaciones del segundo juicio, volvieron a surgir durante la petición de habeas corpus y la apelación para una nueva sentencia. El fiscal del distrito señaló:
“Desde el procesamiento inicial de los hermanos Menéndez hace casi tres décadas, nuestra oficina ha desarrollado una comprensión más profunda de la intrincada naturaleza que rodea la violencia sexual”.
Explicó además:
“Se trata de un problema que afecta a personas de todas las identidades de género, y seguimos comprometidos a apoyar a todas las víctimas que enfrentan las repercusiones duraderas de dicho trauma”.
También se analizaron los esfuerzos de rehabilitación que demostraron los hermanos durante sus 34 años de prisión, que incluyen su participación en programas educativos, el reconocimiento de sus delitos y el papel de mentores con otros reclusos.
A partir de sus acciones, el fiscal del distrito concluyó que el encarcelamiento prolongado por sí solo no cumple con los principios de justicia. Las recomendaciones actuales para la nueva sentencia incorporan elementos de trauma y rehabilitación antes de determinar la posibilidad de liberación inmediata de una persona.
Próximos pasos en el proceso legal
En última instancia, un juez del Tribunal Superior de Los Ángeles tomará la decisión final sobre la nueva sentencia. El juez revisará minuciosamente las pruebas tanto de la fiscalía como de la defensa para tomar una decisión informada. Puede aprobar la nueva sentencia o establecer parámetros para los hermanos que podrían dar lugar a una sentencia modificada con más privilegios mientras permanecen encarcelados.
Si se deniega la solicitud de nueva sentencia, los hermanos seguirán teniendo pendiente su petición de hábeas corpus, presentada en mayo de 2023. Esta petición sostiene que las pruebas recién obtenidas sobre las denuncias de abuso no se consideraron adecuadamente en el momento del juicio original, lo que podría justificar una reevaluación de su condena. Se espera que la oficina del fiscal del distrito responda a esta petición antes del 26 de noviembre, después de revisar los registros judiciales y los testimonios de los testigos junto con todas las pruebas disponibles.
Para conocer más sobre la historia de Lyle y Erik Menéndez, mira la serie documental de Netflix Monsters: The Lyle and Erik Menéndez Story y The Menéndez Brothers.
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