
Tras el esperado lanzamiento y el posterior desempeño mediocre de Dragon Age: The Veilguard, BioWare ha cambiado su enfoque a la próxima entrega de la franquicia Mass Effect, titulada provisionalmente Mass Effect 5. Desafortunadamente, una serie de lanzamientos decepcionantes, comenzando con Mass Effect: Andromeda en 2017, seguido por el criticado Anthem y culminando con el decepcionante Veilguard, ha dejado a los fanáticos cuestionando la capacidad del estudio para crear otro título que realmente honre el legado de la serie.
A pesar de los recientes anuncios alentadores sobre Mass Effect, los problemas de desarrollo que han plagado los proyectos recientes de BioWare proyectan una larga sombra.Anthem, lanzado en 2019 en medio de una tendencia de la industria hacia los juegos de servicio en vivo, recibió críticas generalizadas por no alinearse con las fortalezas de BioWare como desarrollador de juegos de rol para un jugador. Si bien puede que no haya sido tan catastrófico como el lanzamiento anticipado de 2024, Concord, su lanzamiento fue desalentador. Problemas similares afectaron a Veilguard, que también intentó adoptar mecánicas de servicio en vivo, pero finalmente pagó el precio durante su fase de desarrollo y lanzamiento completo.
Aprendiendo de los desafíos de Veilguard
Cómo evitar errores históricos en el desarrollo

A pesar del escepticismo que prevalece en torno a la capacidad de BioWare para ofrecer un nuevo título atractivo, hay al menos cierto optimismo con respecto a la próxima entrega de Mass Effect, ya que parece evitar los graves problemas de desarrollo que plagaron Dragon Age: The Veilguard. Este título se ha enfrentado a varios desafíos, incluida una revisión completa de su visión inicial durante su largo proceso de desarrollo. Inicialmente llamado Dreadwolf y concebido como un juego de servicio en vivo, finalmente volvió a un formato para un solo jugador, lo que dio como resultado la versión actual, Dragon Age: The Veilguard.
Si bien es difícil evaluar cómo les habría ido a las diferentes versiones de Dragon Age: The Veilguard, es evidente que estas pruebas de desarrollo han afectado no solo a su cronograma de lanzamiento, sino también a la calidad del juego en sí. Paralelamente, el modelo de servicio en vivo ha experimentado un fracaso generalizado en toda la industria de los videojuegos. Desastres notables, como el lanzamiento de Suicide Squad y Concord, junto con la cancelación de múltiples títulos de servicio en vivo por parte de grandes nombres como Sony, señalan una tendencia a la baja, incluso entre franquicias establecidas como Destiny 2.
Mejorando las prácticas de desarrollo en BioWare
La necesidad de un cambio estratégico

Un aspecto positivo del nuevo Mass Effect es que podría liberarse de la trampa del servicio en vivo en la que se vieron atrapados sus predecesores. Sin embargo, esto no disminuye por completo las dudas sobre el marco de desarrollo de BioWare. En un análisis de Jason Schreier en Kotaku, se reveló que los problemas con la «magia de BioWare» y la dependencia de intensas horas de trabajo se han arraigado en la rutina del estudio, lo que sugiere problemas sistémicos más profundos.
Con la marcha de varias figuras clave, incluidos los creadores originales de Dragon Age y Mass Effect, no se sabe con certeza si el estudio ha reformado sus prácticas o sigue anclado en viejos hábitos. Sin embargo, los reveses evidentes de Andromeda, Anthem y Veilguard resaltan la urgencia de que el próximo título de BioWare se libere de los fracasos pasados.
Superando los desafíos futuros para Mass Effect
La presión para satisfacer a los fans de toda la vida



Si bien el posible fin de la tendencia de los servicios en vivo puede ser prometedor, la creación de un título moderno de Mass Effect sigue siendo un desafío inmenso, plagado de obstáculos. Después de años de avances y expectativas, las actualizaciones de BioWare indican que el proyecto aún está en sus primeras etapas y carece de los recursos de un equipo de desarrollo completamente formado. Por lo tanto, es posible que estemos a varios años de un lanzamiento oficial.
Aunque se compartió un avance en 2020 y apareció otro video breve en 2023, las últimas declaraciones sugieren que los fanáticos tendrán que tener paciencia ya que el juego permanece en su fase de preproducción.
Además, el próximo Mass Effect enfrenta la abrumadora tarea de abordar el polémico final de Mass Effect 3 y abordar la recepción mixta de Andromeda, momentos que muchos fanáticos de toda la vida asocian con una disminución en la calidad de la franquicia.
En este momento, mientras el lanzamiento de Mass Effect 5 todavía está en el horizonte, representa un momento crucial para BioWare. Con una historia marcada por fracasos, tanto moderados como significativos, la confianza de la industria en el estudio ha menguado considerablemente. Aunque están eligiendo a algunos talentos veteranos para esta próxima entrega, sigue habiendo incertidumbre sobre si BioWare puede recuperar la esencia que los fanáticos apreciaron en los juegos originales.
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